El otoño más problemático en las instalaciones deportivas de Collado Villalba
Las obras paralizadas del Quique Blas y el deficiente mantenimiento del polideportivo exterior condicionan el día a día de los clubes.
Paralización de las obras del Pabellón Quique Blas, ya con más de un año de retraso en su ejecución, originando problemas de todo tipo en su uso diario; campos de fútbol municipales con focos que se apagan en pleno partido y obligan a suspensiones que, a su vez, mandan a los equipos a completar los encuentros a otras localidades; porterías con las redes rotas y vallas perimetrales peligrosas por su falta de acolchado; vestuarios que se inundan o que, directamente, no se utilizan porque llevan años esperando una remodelación que no llega; y hasta la desaparición de un aparato tan importante en primeros auxilios como es un desfibrilador. Y en la vecina Ciudad Deportiva, una nueva pista de atletismo que desencadena un debate político, después de encharcarse con las primeras lluvias y poner en tela de juicio no sólo una inversión de 580.000 euros, sino el prestigio de Mondo, la multinacional italiana de instalación de pavimentos deportivos, número 1 en el sector, que ha ejecutado la pista villalbina a través de Mondo Ibérica, su filial.
El otoño deportivo no ha podido ser más caliente en Collado Villalba, con la sucesión de problemas que han ido saliendo a la luz, muchos de ellos nada nuevos, como el del Quique Blas, y que han puesto en jaque permanente la gestión del día a día de los clubes, desde que las vacaciones estivales dieron paso a las pretemporadas y al inicio de las ligas y demás actividades federadas. Con las elecciones municipales a seis meses vista, el área de Deportes está siendo un verdadero filón para los grupos de oposición en el Ayuntamiento con cierto seguimiento y sensibilidad en la materia, recogiendo el clamor de unos usuarios que se cuentan por miles y que han trasladado a la opinión pública las deficiencias más llamativas. Sobre algunas, el Equipo de Gobierno ya ha tomado nota y ha pasado a la acción con iniciativas de calado, sólo que a medio o largo plazo: el nuevo pabellón para los deportes de sala, con seis millones de euros de inversión con cargo al remanente de Tesorería, no llegará hasta finales de 2023; y el acolchado de las vallas perimetrales de los campos de fútbol, en respuesta a la campaña de recogida de firmas puesta en marcha por los padres de los jóvenes futbolistas de las categorías de base, tampoco podrá llevarse a cabo hasta que no se entre en el próximo año.
Sin embargo, en el sentir general subyace la idea de que la problemática va más allá de inversiones puntuales para ejecutar obras necesarias, y que atañe a la pura gestión, a la vista de las deficiencias que Aquí en la Sierra ha podido recabar:
Pabellón Quique Blas
El Pabellón Quique Blas fue una de las obras estrella de la primera legislatura del socialista Carlos Julio López Jiménez, inaugurada en 1983 con características vanguardistas para la época, y puesta en valor en la época dorada del baloncesto en la localidad. A punto de cumplir 40 años de vida, y con graves carencias de funcionalidad para dar cabida al ingente volumen de deportistas que mueven los deportes bajo techo, entre otros problemas, el actual Equipo de Gobierno proyectó una profunda remodelación del recinto por alrededor de cinco millones y medio de euros -3.643.396 euros a cargo del PIR (Plan de Inversión Regional de la Comunidad de Madrid)-, que resultó polémica en su origen y que ahora, con la paralización de las obras, lo es aún más, por el retraso acumulado. La versión oficial que lo justificó en su día fue que era necesario llevar a cabo un modificado en el presupuesto, por importe de otros 713.000 euros, para dotar al nuevo pabellón de la energía eléctrica necesaria para sus dimensiones. A saber: la adecuación de la línea de media tensión, la instalación de un centro de transformación para el funcionamiento correcto de los focos, la modificación de la línea de baja tensión y otras actuaciones relativas a la cimentación y a la estructura. Al hilo de ello, Andrés Villa, portavoz del PSOE local, puso el dedo en la llaga: “Dice mucho del Equipo de Gobierno que tenemos que no hayan sido capaces de darse cuenta de que al hacer un pabellón nuevo te va a hacer falta más energía eléctrica”.
Ejecución al margen, con la obra empantanada los problemas actuales son muchos y muy variados. El testimonio de clubes y deportistas usuarios de la instalación aporta los más relevantes:
Las obras han dejado al Pabellón con sólo un vestuario para entrenamientos y partidos, varios de ellos de categoría nacional de élite, como es el caso del equipo de voleibol de Superliga 2. “Es habitual ver a jugadores cambiarse en la pista, y los fines de semana eso se acentúa con la cantidad de partidos que tiene la instalación. Todo se agrava aún más cuando, después de un partido de un deporte, cambiamos a otro. No hay posibilidad de charla técnica de entrenadores, ni de aseo personal”, explica José Antonio Pérez, director deportivo del Baloncesto Villalba, la entidad con más volumen de deportistas, quien además señala que “para los vestuarios de árbitros se ha habilitado hace dos semanas el botiquín, por supuesto sin duchas. Allí se cambian los árbitros de las categorías nacionales”. Según señaló uno de los partidos de la oposición, MCV Corazón Villalbino, la solución estaba contemplada y sólo se ha llevado a cabo en una mínima parte: “Todo ello viene porque no se han colocado los cuatro módulos de vestuarios recogidos en los pliegos y que ya hemos solicitado”, dicen.
El apartado de los vestuarios ha dado también que hablar por las sanciones federativas que han sufrido los clubes a nivel económico por parte de las federaciones, que contemplan por reglamentación la logística de los encuentros, y por una cuestión de imagen y hospitalidad ante los equipos visitantes, como sucedió con las fotos difundidas el pasado 22 de octubre, también por MCV Corazón Villalbino, con motivo del partido de Segunda División B de fútbol sala entre el Dehesa Villalba y el Albacete, en las que se veía a la plantilla del equipo manchego cambiándose en la sala utilizada como gimnasio. La misma dependencia que, por otra parte, se vio afectada hace unos meses por la lluvia, después de que se dejara a cielo abierto durante todo un fin de semana en el transcurso de las obras. Según añaden los clubes, esa sala se encuentra actualmente “casi inutilizada, porque al desaparecer el almacén, se han depositado allí algunas jaulas y otros materiales”.
La problemática en el Quique Blas no acaba ahí. Los clubes denuncian cosas como que el parquet, una superficie en su día de la máxima calidad y que hasta hace poco ha aguantado en condiciones más que aceptables, “se ha abombado con la lluvia y es un peligro para los deportistas”; o que “los focos fundidos -después de ponerse nuevos y tras pocos meses de funcionamiento- originan oscuridad, sobre todo en la pista de entrada y en el centro de la cancha; “hay mesas y sillas, incluso un contenedor en la pista, que no se retiran después de los fines de semana y provocan accidentes, y los rulos de gimnasia rítmica en ocasiones se encuentran dentro de la pista, con el peligro que ello genera”. La lista de problemas incluye deficiencias en los anclajes de las porterías de fútbol sala, algo regulado por reglamentación, y se extiende incluso al Pabellón San Agustín de Los Negrales, donde en esta época de lluvias se han producido “goteras históricas”, según califican desde el Baloncesto Villalba, que trabaja allí, entre otros, con el equipo de baloncesto de la Fundación Apascovi que se acaba de proclamar en Segovia subcampeón de España FEDDI (Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual).
Campos de fútbol del polideportivo
El parte de incidencias no se queda atrás en los campos de fútbol del Polideportivo, cuya construcción entre los años 2000 y 2001 ya estuvo exenta de polémica por los problemas de drenaje en uno de los dos terrenos de juego de tierra proyectados para sustituir al viejo Municipal, y que entonces pusieron en jaque al primer gobierno socialista de José Pablo González. Dos décadas después, el agua sigue dando problemas, esta vez en los vestuarios prefabricados que se colocaron en la instalación: de los seis del módulo, uno de ellos quedó anegado con la llegada de las primeras lluvias, con el agravante de que el agua entró en contacto con los puntos de luz, e incluso con cableado que se encontraba al aire. Sucedió en pleno fin de semana de partidos y con cientos de participantes en las instalaciones. Ante el peligro evidente para la seguridad, el suceso hizo intervenir en primera persona a la alcaldesa, Mariola Vargas, y el vestuario afectado acabó siendo clausurado.
Apenas unos días después, el 5 de noviembre, el problema vino de parte de la iluminación, con un apagón general en pleno duelo en la cumbre entre el CF Collado Villalba y el Galapagar B por las plazas de ascenso a la Autonómica Cadete, que tuvo que suspenderse con el campo a oscuras a cinco minutos de su conclusión. Sobre el episodio, Antonio Tudela, el presidente del CF Collado Villalba, el club con más futbolistas federados de la ciudad, explica que “hubo un apagón general, no se pudieron dar los focos hasta pasados 25 minutos, y ello provocó que hubiera una invasión de campo. No llegaron a producirse altercados, pero la situación ha hecho que los cinco minutos que quedan de partido se tenga que jugar en el puente de diciembre”. El problema de la luz va aún más allá del suceso puntual, puesto que muchos focos están fundidos y la escasa iluminación está condicionando el programa de actividades en la instalación. Sobre ello, Tudela refiere que “no hay luz por la noche y llega a ser hasta peligroso estar en el polideportivo, incluso para la gente que va a las gradas. A nosotros nos ha desplazado la Liga local para que ellos empiecen antes y tengan más horas de luz, con lo que los viernes tenemos que ir a jugar a Majadahonda con niños de seis años a horas que no son adecuadas para ellos. Hay veces que llegan a casa a las nueve, incluso a las nueve y media de la noche. Ya nos está afectando a otro tipo de cosas”.
Otro problema en los campos está en las vallas perimetrales del rectángulo de juego, que siguen sin ser acolchadas para amortiguar el choque de los futbolistas contra el metal de su estructura, como sí se ha hecho en un amplio número de campos de fútbol de la Comunidad de Madrid. Sobre ello, el Equipo de Gobierno prevé habilitar una partida para acometer la mejora el próximo año, después de que un amplio número de padres hayan llevado a cabo una campaña de recogida de firmas como reacción al accidente de un jugador, lesionado en un choque con las vallas.
Al parte de incidencias de estos días se han ido sumando cosas como el deterioro de las redes, tanto de las porterías como de las pantallas de los fondos que impiden salir el balón del recinto, o la denuncia del abandono de los antiguos vestuarios de la instalación, ubicados en la zona de la antigua piscina municipal, sobre los que se pide una remodelación para habilitarlos y que así contribuyan a descongestionar los seis que sí están operativos.
Nueva pista de atletismo
El tercer vértice del triángulo es la pista de atletismo de la Ciudad Deportiva, cuya remodelación para implantar el nuevo pavimento de última generación no sólo interfirió en la pretemporada del CUC Villalba, sino que la obra terminó con un mes de retraso y además suscitó una fuerte polémica por sus supuestas deficiencias en el drenaje, denunciadas de nuevo por MCV Corazón Villalbino, a través de fotos que mostraban la superficie completamente encharcada como consecuencia de la lluvia. Sobre ello, la concejal de Deportes, Sonia Arbex, solicitó información a los responsables de la obra y terminó asegurando que el problema se debía a una capa de parafina extendida sobre la superficie, a la que había que dejar actuar un tiempo antes de que el drenaje funcione correctamente. En plena polémica, y con nuevas imágenes que mostraban a atletas entrenando fuera de la pista, el presidente del Club Atletismo Collado Villalba, José Fernández Nieto, salió al paso y en declaraciones a Onda Cero Sierra aseguró que “la obra es buena. Yo, al ver los charcos, pregunté al encargado de la obra y me dijo lo de la parafina, que se utiliza para que no se pegue el tartán, que viene envuelto en rollos. Yo lo creo y le doy tiempo. Ayer la pista estaba seca y muy bonita”.
En efecto, en los siguientes días la nueva pista de atletismo no ha vuelto a ofrecer problemas, al menos que hayan trascendido. La obra, que ha contado con una inversión de 580.000 euros, se adjudicó a Mondo Ibérica, la filial española de la marca italiana Mondo, gran referente mundial en pavimentos deportivos, hasta el punto de que su propio nombre se aplica al material que instala. Una de sus señas de identidad es precisamente lo minucioso de su trabajo con los drenajes, estrechamente ligado a las capas inferiores de la pista en las que se basan aspectos como su grado de amortiguación, que en función de su rigidez determina, por ejemplo, si la pista es más apta para la velocidad o para la resistencia. De forma inopinada, en el caso de Collado Villalba, no se ha hecho público el tipo exacto de superficie que se ha instalado.
La otra parte de la polémica con la pista vino dada por los pliegos, que recogían que las obras no debían interferir en los usos futbolísticos de la Ciudad Deportiva, cuando el CUC Villalba no pudo utilizar el campo en el mes y medio de la pretemporada de su regreso a Tercera División. El retraso de un mes en las obras estuvo a punto de afectar incluso a la celebración del histórico derbi serrano ante el Galapagar, que sólo fue confirmado oficialmente en la Ciudad Deportiva una semana antes, después de lo que en su día se vendió como “un permiso especial del Ayuntamiento”. Los pliegos contemplaban no sólo la posibilidad de simultanear las obras con los entrenamientos, sino que ponían el tope de las seis de la tarde al horario de trabajo de los operarios y recogían algunas obligaciones de la empresa constructora, como la recogida de materiales y maquinaria que pudiera interferir en las sesiones de los futbolistas.
Jaime Fresno