El Galapagar entra en playoff tras un partido a cara descubierta con el Parla (4-2)
Los arlequinados brindaron la primera victoria de la temporada a su afición remontando con autoridad un 0-1, aunque los visitantes estuvieron a punto de empatar en la recta final aprovechando sus desajustes defensivos, antes de que Borre sentenciara con el cuarto gol.
El Galapagar encendió la caldera de El Chopo al segundo chasquido de mechero: tras el 2-5 y las dudas del día del Torrejón, el cuadro arlequinado volvió a hacerle cuatro goles al Parla, igual que hace dos temporadas, y brindó la primera victoria casera a sus aficionados, en un partido jugado a gran intensidad en el que los visitantes no anduvieron lejos de puntuar. El 4-2 reflejó lo que fue la función: un duelo de defensas blandas que permitió un intercambio de golpes y alternativas del que salió ganador el equipo con más vigor y ritmo, además de puntería.
Con esos ingredientes, el Galapagar pudo sobreponerse a otro mal arranque, en el que Gonzalo metió dos espléndidas manos, en especial una a Álex Cano, para evitar el 0-1 a las primeras de cambio. A la tercera, el guardameta galapagueño ya no pudo hacer nada ante el disparo cruzado de Mora, que lo encaró tras recibir con pasmosa facilidad un pase filtrado por Barri. Era el minuto 14 y el Galapagar apenas había comparecido en campo ajeno, sometido por un Parla mandón de salida, con mucha movilidad en el juego interior y facilidad para llevar el balón limpio a las inmediaciones del área serrana. Con Kity, probablemente su pieza de más calidad, pegado como una lapa a Aguilar, el Galapagar perdió pelota y, por ende, referencias y control sobre el medio campo, hasta que Álvaro del Val fue encontrando salidas. Fue el ex de Las Rozas, más liberado, quien fue encendiendo el juego arlequinado y dio el primer aviso, con un tiro desviado desde la frontal.
Javi Redondo, con un gran gol, volvió a marcar y el Galapagar consumó su reacción en una segunda parte frenética, gracias a los tantos de Marcos Gil, de penalti, y de Mario
Mediado el primer tiempo, el Galapagar empezó a carburar e impuso un ritmo que el Parla ya no pudo seguir, más si cabe tras el golazo del 1-1: Carlos Daniel rompió por su banda, combinó con Mauro Molina en el balcón del área, y el ponferradino realizó una sutil dejada atrás para que Javi Redondo la rompiera. Su disparo, durísimo, salió plano, con el balón describiendo una parábola de dentro a afuera que se le hizo imposible a Sito, cuya estirada sólo valió para embellecer la foto.
Frenético segundo tiempo
El empate del ex del Torrejón, afiladísimo en cada acción, dio el mando absoluto al Galapagar, pero el Parla supo sobrevivir hasta el descanso. Tras él, se vino definitivamente abajo cuando Barri interceptó con las manos otro durísimo disparo, esta vez de Del Val, y el árbitro decretó penalti. Marcos Gil, con una serenidad pasmosa, engañó al portero para poner el 2-1 y el Galapagar desató una tormenta sobre la portería parleña, ya con El Chopo frotándose las manos. La función alcanzó tintes espectaculares por la izquierda del ataque arlequinado, por donde Miguel y Mario fueron dos cuchillos. El primero rozó el gol del año, con un carrerón de 50 metros en el que fue dejando defensores atrás hasta plantarse solo ante Sito. El portero dudó sobre si salir a sus pies o recular, optó por lo segundo y Miguel, pletórico, lo regateó casi ya en el área chica antes de mandar el remate definitivo al larguero, quizá repelido por un defensor que acudió a tapar a la desesperada. Una jugada de muchos kilates. Toda la suerte que le faltó al extremo la tuvo Mario, que minutos después irrumpió por el mismo sector, ganó la línea de fondo y desde allí, casi sin ángulo, se sacó un tiro raso que fue desviado a la red por Monzón, para batir a Sito por el primer palo.
Con 3-1 y todo a favor de obra, con más de veinte minutos por delante, El Chopo intuyó una goleada, pero entonces el Galapagar cometió un error de bulto: desatendió su flanco derecho y el Parla encontró por ahí una autopista para contragolpear, algo siempre sorprendente cuando viene de parte del equipo que va perdiendo. El balón le llegó a Figueroa, cerca de la semiluna, y el 19 parleño abrochó una rosca muy ajustada a la cepa del palo, a la que no llegó Gonzalo. El 3-2 cambió por completo el decorado y el Parla se le fue echando encima al Galapagar, no sin antes ser sostenido por un paradón de Sito a disparo de Barrionuevo, uno de los hombres de refresco de Borja Bardera.
El equipo de Borja Bardera alcanza la cuarta posición con seis puntos, su techo histórico en categoría nacional, antes de visitar de forma consecutiva al Leganés B y al Rayo Vallecano B
Ya con las incorporaciones de Clinton y Manzano en el campo, y con Kity más en su papel de constructor, el cuadro de Jesús López fue merodeando el área serrana y descubriendo fisuras, hasta el punto de desperdiciar tres ocasiones clamorosas para el 3-3: en la primera, Álex Cano, solo ante el gol, no acertó a embocar ante la fuerza del centro chut desde la derecha de Monzón; en la segunda, Gonzalo sacó con su rostro un cabezazo a bocajarro del recién incorporado Aitor; y ya en el añadido, el portero arlequinado metió otra buena mano para sacar un tiro cruzado de More.
Con los nervios a flor de piel, y mientras una pelea entre aficionados de ambos equipos en tribuna distraía la atención, Barrionuevo rompió al contragolpe y sirvió en bandeja el 4-2 a Borre, que fusiló a Sito de fuerte disparo a media altura para certificar la victoria y desatar una fiesta en la que va incluida la cuarta posición del Grupo VII de Tercera RFEF. Ese puesto provisional de playoff, techo histórico del equipo, es el que intentará defender el Galapagar en el delicado calendario que ahora le espera: el sábado a las 17:00 horas jugará en el campo del vicelíder, el Leganés B, y luego visitará al Rayo Vallecano B, antes volver a El Chopo para recibir al CUC Villalba.
Jaime Fresno