Carlos Verona: “Ojalá se alineen un poco los astros, sería muy bonito ganar en San Lorenzo”

San Lorenzo de El Escorial se estrena este fin de semana como sede del Campeonato de España de ciclismo en carretera y un gurriato, Carlos Verona Quintanilla, aparece en la nómina de aspirantes que pueden entrar en la pelea por el maillot rojigualda, que deja sin defensa el granadino Carlos Rodríguez, campeón en 2022 en Mallorca y gran ausente en el Nacional serrano por estar preparando el Tour de Francia, al igual que Mikel Landa o Enric Mas.

Contra lo sensible de las bajas de primeros espadas está la reaparición de Verona, en su casa y ante su gente, semanas después de mostrar su calidad en el Giro de Italia, y también la presencia de Juan Ayuso, la gran sensación española del momento, que llegará a la Sierra tras hacer segundo en la Vuelta a Suiza, donde ganó dos etapas de forma brillante, incluida la victoria sobre Remco Evenepoel en la contrarreloj larga.

En principio, el Nacional sanlorentino se presenta como un duelo entre la perla de Jávea y un Movistar donde está por ver la estrategia a jugar, dado el amplio abanico de bazas con las que cuenta la escuadra navarra. Junto a Verona van a estar al menos cuatro grandes aspirantes: Iván García Cortina, Álex Aranburu, Oier Lazkano y el madrileño Gonzalo Serrano, todos ellos con unas características que se amoldan a las exigencias de un trazado que transitará por las mismas carreteras que fueron escenario de las primeras carreras del sanlorentino.

El pelotón elite UCI y elite masculino recorrerá un total de 186 kilómetros, con un total de 3.150 metros de desnivel, que serán la suma de tres bucles en torno a San Lorenzo: uno inicial de 87 kilómetros, que pasará por Valdemorillo y se dirigirá a Villanueva de la Cañada y Quijorna, antes de llegar a Navalagamella y enfilar desde allí el primer paso por la meta de Juan de Borbón y Battenberg, y dos vueltas al decisivo circuito final de 44 kilómetros, con la doble subida al Puerto de la Cruz Verde como presumible juez de paz de la carrera. En sus rampas, Carlos Verona no sólo entrenó de forma recurrente en sus primeros años ciclistas en la Peña Hijos de Víctor Gil, sino que cuajó una de sus grandes exhibiciones como juvenil, soltando un colosal ataque en La Paradilla -prolongación de la Cruz Verde hacia Ávila-, para ganar el Trofeo Comercios de Galapagar con casi tres minutos de ventaja sobre el segundo clasificado. Aquel Verona de 2009 aún no imaginaba que llegaría al mismo escenario en condiciones de pelear por un maillot de campeón de España absoluto.

La prueba élite arrancará a las 9 de la mañana de este domingo junto a La Lonja del Real Monasterio, donde estará también la línea de meta de un recorrido de 186 kilómetros y 3.150 metros de desnivel, que incluye dos pasos que pueden ser decisivos por el Puerto de la Cruz Verde

“Sería muy bonito ganar”

El sanlorentino llegó a Madrid este viernes para sumarse a la concentración del Movistar, cuyo cuartel general ha quedado fijado en un hotel de Majadahonda, a caballo entre Sevilla La Nueva, sede de las pruebas contrarreloj, y San Lorenzo de El Escorial. A su llegada ya supo de las dos medallas logradas por su equipo en la crono élite: la de plata con Oier Lazkano y la de bronce con Lluis Mas, ambos superados por Jonathan Castroviejo, que logró su sexto título de campeón de España en contrarreloj individual.

Antes de emprender el viaje desde Andorra, donde ha estado recuperándose de los esfuerzos del Giro de Italia y afinando su puesta a punto de cara a su vuelta a la competición, con entrenamientos de calidad en puertos clásicos de los Pirineos como Ordino-Arcalís o La Rabassa, Carlos Verona se mostró muy satisfecho del punto de forma con el que llega al Nacional del Real Sitio:        

“La preparación ha ido bastante bien, básicamente después del Giro lo importante era recuperar y pienso que eso lo he hecho bien, además de hacer algo de calidad. El Campeonato de España es una carrera de un día en la que puede pasar de todo y, además, el recorrido es muy abierto. Es duro, pero no durísimo, por lo que yo creo que será una carrera abierta y un poco lotería. Pienso que estoy preparado y ojalá se alineen un poco los astros, porque sería muy bonito ganar en San Lorenzo”.

El condicionante del calor

El sanlorentino muestra cierta preocupación por la anunciada subida de las temperaturas para el domingo, cuando hay activados avisos por calor en la zona de la Sierra, con previsión de que el termómetro supere los 30 grados ya a mitad de carrera y alcance los 35 en la parte final, en la franja que va de la una a las dos de la tarde, cuando está prevista la llegada. “Veo bien el recorrido. El final va a ser exigente. Sobre todo, me preocupa el tema de las altas temperaturas, porque de momento no he podido pasar muchos días de calor y eso va a ser un poco el factor determinante”. Otro hándicap puede ser la aparición ocasional de la lluvia, que las previsiones no descartan en la zona de la Sierra.

Verona confía en que el Movistar recupere el título nacional élite que perdió el año pasado en Mallorca ante la exhibición de Carlos Rodríguez, atendiendo a las características de un recorrido que puede resultar muy propicio para una resolución en grupo reducido. “Está claro que en el equipo, gente como Cortina y Aranburu son los favoritos, porque al final son gente con punta de velocidad y fuertes; luego, Juan Ayuso viene de Suiza con un estado de forma muy bueno, pero no sé si habrá dureza suficiente para que pueda llegar a romper. Veremos”.

La carrera comenzará a las 9 de la mañana del domingo, con salida lanzada sobre las 9:10 horas en la M-600 dirección Valdemorillo, y llegará a la meta de la Lonja entre las 13:35 horas (horario más rápido de 42 Km/h) y las 14:03 (38 km/h). Los dos pasos por la Cruz Verde están previstos a las 11:47 y a las 12:53 horas, según el horario intermedio.

Además, este sábado por la mañana se disputa el Campeonato de España en categoría femenina, mientras que por la tarde tendrá lugar el Sub-23 masculino.

Jaime Fresno