El Galapagar supera con claridad al CUC Villalba (2-0) y precipita la destitución de Pepón López Cortijo

Los arlequinados empatan a 21 puntos en la novena posición y la le toman cinco puntos de ventaja al descenso directo.

El primer derbi de categoría nacional en El Chopo ya está escrito en la historia del fútbol comarcal como el del final de la etapa de Cristóbal ‘Pepón’ López Cortijo como entrenador del CUC Villalba, cuya destitución se conoció pocas horas después de que el equipo pasara por un nuevo tormento en la calle Guadarrama: el Galapagar ganó con claridad (2-0) y al Villalba se le vio como cohibido, por debajo del nivel que había mostrado en otras salidas de enjundia, esta vez sin mostrar esos ratos de buen fútbol que sí había enseñado en derrotas anteriores en El Chopo.

La directiva del CUC Villalba comunicó su decisión al técnico pocas horas después de la derrota y después emitió un escueto comunicado, firmado por Piero Capponi, en el que el presidente lo distingue como “uno de los entrenadores más importantes de la historia del club”. Pepón deja el Villalba fuera de la zona de descenso y tras casi cuatro años de trabajo en los que logró dos ascensos, de Primera Regional a Tercera RFEF

Cayó el Unión sin paliativos, sí; pero muy pocos esperaban el desenlace que vino después, por cuanto el equipo, recién ascendido, llevaba -y aún sigue- muchas jornadas viviendo fuera de la zona de descenso y, hasta que Marcos Gil la descerrajó con un golazo de alta escuela, su portería llevaba 240 minutos imbatida. Fue un guión deportivo que cabía esperar, dados los precedentes y la crecida de un Galapagar inmerso en su mejor momento de la temporada, no así lo que vino después: nada menos que la destitución de uno de los tres mejores entrenadores de la historia del CUC Villalba, junto a David Gordo y Antonio Martín. Hasta el propio presidente, Piero Capponi, lo reconoció en el escueto comunicado oficial de despedida: “Sin duda ha sido uno de los entrenadores más importantes de la historia del club. Le agradecemos su esfuerzo, trabajo y cariño hacia el club en estos años y le deseamos todo lo mejor en su vida personal y profesional”.

Pepón López, dirigiendo al CUC Villalba este domingo / Fotografías: Rafa Herrero

Es probable que esas palabras no basten para revertir el estado de shock que ha cundido en gran parte de una afición que contribuyó al llenazo de El Chopo con más de 150 seguidores antes de irse a la cama con una noticia que no esperaba. A última hora de la noche, el apoyo a Pepón era mayoritario en las redes sociales, con un reconocimiento generalizado a sus tres temporadas y media de trabajo, saldadas con dos ascensos, y fue en ese soporte donde el entrenador, elegante y agradecido, devolvió el apoyo: Después de casi cuatro años llega nuestra despedida al frente del CUC Villalba. Orgullosos del trabajo realizado, que culminó con dos ascensos devolviendo al equipo a Tercera RFEF. Gracias a todos lo que lo habéis hecho posible, siempre llevaremos a este club y sus aficionados en el corazón”. Al cierre de esta noticia no había trascendido el nombre del entrenador que dirigirá al equipo este domingo en la Ciudad Deportiva ante el Rayo Vallecano B.

Un Galapagar superior

El último partido de Pepón se jugó mayormente en los términos que quiso el Galapagar, cuya confianza en todo lo que hace ya se asemeja bastante a la de la temporada pasada, una vez superadas las dudas de los primeros reveses. Tras el 4-0 al Canillas, Jaime Juanas sólo tocó el once para meter a Sergio Pliego en el lateral derecho, después de su sanción, y en todo lo demás dejó que fluyeran los mecanismos que le han empezado a dar puntos de tres en tres, con De la Torre al mando de las operaciones y un potente juego interior que al Villalba se le fue atragantando de forma paulatina.

Un gran gol de Marcos Gil y un fallo defensivo aprovechado por Cuadri sentenciaron en la segunda parte a un Villalba que sólo inquietó de verdad tras el 2-0, después de mostrar problemas en ataque y verse superado en el centro del campo

Pepón, consciente de que su equipo llevaba tres partidos sin hacer gol, tiró de Braiden para acompañar arriba a Álex Krehl, y, como se esperaba, buscó tomar el medio campo con Álvaro, Bassim y Altamirano. Ninguno de ellos fue más allá de arreones esporádicos de clase individual, sin ligazón, y el plan no pudo pasar de una mera declaración de intenciones.

El Villalba asomó en las primeras jugadas con un par de escarceos de Vivi y Juancar, pero pronto se vio que la solidez arlequinada atrás exigía algo más. A la que cogió sitio, el Galapagar fue imponiendo su control y generando los primeros chispazos de juego, hasta que en el minuto 25 llegó uno especialmente eléctrico y vertical que fue la respuesta a una primera ocasión villalbina fabricada por Vivi y culminada con un remate a los puños de Gonzalo. Fue una jugada cargada veneno profundo: De la Torre abrió hacia Kike Falcón, quien haciendo de extremo izquierdo corrió en conducción hacia la lateral del área ydesde allí, sirvió un centro medido al segundo palo para la llegada de Kosty. El goleador, libre de marca y en carrera, estampó su remate en el larguero, ya con Taillet batido.

El Villalba, superado en el medio, buscó su suerte en la presión alta y el juego directo, y a punto estuvo de sacar rédito a una indecisión local en la salida de pelota con Álex Krehl, que Gonzalo corrigió a tiempo. Sin embargo,el partido ya era a la medida del Galapagar. Superada la media hora, Marcos Gil, muy activo, hurgó por su lado derecho, ganó la línea de fondo y, al retroceder para abrirse ángulo, dio un pase atrás que Braiden interceptó con la mano dentro del área. Unas imágenes demostraron que la acción fue clara, pero el juez de línea no instó al árbitro a pitar penalti, argumentando que el balón había tocado previamente en el muslo del jugador villalbino. Una explicación muy discutible. Con todo, el Galapagar siguió a la carga y, tras un largo asedio a base de saques de esquina y centros laterales, Jaime Cid chutó desde la frontal y el balón se fue a estrellar de nuevo en el palo.

Viendo la deriva, Pepón instó a sus hombres a aplicarse en la presión arriba, con Braiden y Álex Krehl fijados como puntas natos y el medio campo más cerca de ellos, pero el Galapagar ya tenía muy aprendidas sus salidas, a partir de Febre y De la Torre, y con Falcón y los dos Marcos, Carrillo y Gil, flotando por delante.

Golazo de Marcos Gil

Ese trío eléctrico del Galapagar fue el que gestó el primer gran golpe, ya a los 15 minutos de la segunda parte: Kike Falcón arrancó de nuevo por la izquierda batiendo líneas, conectó hacia el medio con Carrillo, y el ex del Sanse se sacó de la chistera un pase en profundidad en el timing justo sobre la colada de Marcos Gil, que ganó el área ofreciendo el desmarque perfecto para terminar cruzando un remate letal sobre la salida de Taillet. Un golazo.

Fotografías: Rafa Herrero

Con el 1-0, Jaime Juanas tardó apenas un minuto en quitar a Marcos Gil para meter a Cuadri, y diez minutos después el lateral empujó casi a placer el 2-0, después de un  error grueso de la zaga vestida de blanco en el despeje de un saque de banda. La temperatura de El Chopo alcanzó entonces el máximo y el castigo pudo ser mayor, cuando Cristian rompió al contragolpe por la izquierda y Kosty estuvo a punto de empujar el tercero, ya solo ante Taillet.

El Galapagar, con un gran De la Torre al mando de las operaciones, demostró su buen momento y estrelló hasta tres remates en los palos, además de reclamar en la primera parte un penalti por mano de Braiden que pareció claro

Pepón reaccionó con sus últimas decisiones: fue metiendo a Pitu, Rober y Santi, y la combinación de frescura y pérdida de complejos ante el resultado adverso estuvo a punto de devolver picante al partido, en las dos ocasiones más claras del Villalba: a 13 minutos del final, Diego Altamirano estrelló una de sus roscas en el larguero; y poco después Sergio Pliego le sacó un gol cantado casi en la raya a Rober. Fueron los últimos estertores del CUC Villalba de Pepón López Cortijo, ‘muerto’ con las botas puestas en el mejor escenario del fútbol regional.

CD GALAPAGAR: Gonzalo; Sergio Pliego, Jaime Cid, Rubén Darío, Cristian (Carlos Daniel, 84’); De la Torre (Guille Flórez, 84’), Febre; Marcos Gil (Cuadri, 62’), Marcos Carrillo (Nacho Martín, 67’), Kike Falcón; y Kosty (Hugo Becerra, 84’).

CU COLLADO VILLALBA: Taillet; Juancar, Rui, Talavera, Mendi; Álvaro, Bassim (Santi, 65’), Diego Altamirano, Vivi; Braiden (Rober Muñoz, 65’) y Álex Krehl (Pitu, 60’).

ÁRBITRO: Cristian Sánchez Moraga. Buena dirección, con algunos errores de bulto de sus jueces de línea

GOLES: 1-0, Marcos Gil (60’). 2-0, Cuadri (70’).

INCIDENCIAS: Partido de la 16ª jornada en el Grupo VII de Tercera RFEF, con cerca de 900 espectadores en el Municipal de El Chopo, entre ellos unos 150 seguidores del CUC Villalba que tomaron principalmente la grada de los banquillos para completar un ambiente excepcional en el que no se registraron incidentes, más allá de insultos recíprocos en los cánticos de las dos aficiones. La alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, asistió con varios concejales de su Equipo de Gobierno al desarrollo de la primera parte.

Jaime Fresno 

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