Las Rozas neutraliza de penalti a un CUC Villalba con más fútbol que gol (1-0)
El CUC Villalba reclamó dos penas máximas y generó ocasiones suficientes para puntuar, pero no pudo evitar perder la racha de cinco partidos invicto.
Mes y medio después, Las Rozas volvió a ganar en Liga en Navalcarbón y lo hizo neutralizando el vertiginoso fútbol del filial del Atlético de Madrid, un CUC Villalba que, a falta de identidad propia, sigue haciendo gala de un gran nivel de juego, a pesar de decir adiós a su cartel de invicto en las últimas cinco jornadas. Lo demostró después de un arranque de partido discreto, que Las Rozas aprovechó para hacer la diferencia definitiva, pese a todo lo que quedaba por delante.
A los ocho minutos, Santi Lagreca, uno de los ex villalbinos vestidos de azulón, se marchó por la izquierda y, ya en el área, trató de quebrar a Jan Colomé con un toque a media altura de exterior. El balón tocó en la mano del lateral y el árbitro no dudó en señalar el penalti que Quivira, con seguridad, transformó en el 1-0, haciendo buena la jugada del uruguayo, quien minutos después se fue lesionado.
El gol en contra tuvo un efecto despertador sobre el joven equipo de Nano Rivas, que pasó a colonizar el campo contrario y empezó a mover el balón con velocidad y precisión, hasta el punto de encadenar un gran número de llegadas a situaciones de centro o disparo. Su fase central del primer tiempo fue pletórica, en cuanto a ritmo y capacidad para batir líneas. A ello contribuyeron, sobre todo, Caste y David Muñoz, siempre con el soporte de Darío Frey, y las internadas de Adnane por la izquierda y David Vilán por la derecha. En una de esas combinaciones, Abraham Nóbrega perdonó el empate con todo a favor, casi en el área chica, y a David Muñoz se le escapó por centímetros un disparo franco desde la frontal, con Álex Herrero ya batido.
Quivira decantó el partido a los diez minutos desde los once metros, y un gol anulado a Joselu y dos contragolpes del villalbino Borja Pascual pudieron ampliar la renta antes del descanso, al que ya se llegó con mejor juego del filial atlético
Por juego y llegada, el CUC Villalba se hizo acreedor al empate, pero Las Rozas estaba ahí, esperando en su campo para forzar debilidades en la línea adelantada del filial. En una de ésas, Borja Pascual rompió en solitario desde su campo y se plantó solo en conducción ante Luismi Morales, pero el villalbino pensó demasiado en la ejecución y el portero le negó el 2-0.
La acción pareció enseñar a los azulones la forma de hacer daño, puesto que de ahí al descanso soltaron dos contragolpes mortales de necesidad: uno acabó en el gol anulado a Joselu Cano, por un fuera de juego en el pase de la muerte de Rober que, de serlo, fue por centímetros; el otro culminó con un disparo de Losada que Luismi sacó con apuros, después de otra incursión de Borja Pascual rompiendo la línea adelantada. No obstante, esas jugadas fueron dentelladas ocasionales en un contexto de neto dominio territorial del Villalba, frenado en última instancia por la zaga liderada por Luis Enrique y David Gómez, muy exigidos casi todo el partido.
El Villalba reclama dos penaltis
La carga del filial en busca del empate adquirió mucha continuidad tras el descanso, cuando llegaron dos acciones en el área roceña susceptibles de ser penalti, una por mano de un defensor a disparo desde fuera del área, y otra por un derribo de David Vilán cuando se giraba para rematar muy cerca de la portería. A primera vista, los dos lo fueron, y tras el partido casi todos los comentarios apuntaron a que, al menos el primero, fue penalti.
Anas Bakali, el árbitro, no lo vio así y Nano Rivas decidió de inmediato doblar la apuesta, con el triple cambio para meter a Diego Messoussi, Javi Alonso y Koke, justo después de que Luismi Morales abortase otro disparo de gol de Losada, en otra de esas acciones episódicas, dentro del agobio, que pudieron hacer que Las Rozas metiese tierra de por medio. Fue en esa fase donde Manu González Millán intervino en el equipo, previniendo las tarjetas de Meseguer y Quivira con las entradas de Alberto Moreno y Escolano. Con ellos, funcionaron mejor las ayudas en banda y el blindaje general de Las Rozas ganó enteros, ya con el Villalba lanzado con todo, con un imperial Adrián Corral en el doble papel de cierre y generador de fútbol.
Con el partido así de abierto, ambos equipos tuvieron el gol: primero Juanito, quien al poco de entrar de refresco se fue hasta de tres rivales para ganar el área y acabar rematando fuera por un palmo. Y ya en el penúltimo minuto del alargue, Diego Messoussi, al que Luismi desbarató un cabezazo franco en el segundo palo que pareció el empate. Al final, Las Rozas resistió y puso a buen recaudo un triunfo que le sitúa de nuevo en playoff, con los mismos 18 puntos que un CUC Villalba cuyo buen fútbol se volvió a quedar a cero por segunda jornada consecutiva.