El CUC Villalba se queda a medias en La Canaleja (1-1), pero depende de sí mismo para jugar el playoff
El duelo ante el Galapagar del próximo domingo en Alcalá de Henares (11:30 horas) podría ser el último partido de la historia del club villalbino si no logra entrar entre los cinco primeros.
El CUC Villalba cosechó un empate que supo a poco ante el Trival Valderas en La Canaleja (1-1) y se jugará la clasificación para el playoff en la última jornada, donde se medirá al Galapagar en el estadio del Complejo Deportivo del Atlético de Madrid en Alcalá de Henares (11:30 horas), un escenario inédito e inaudito para los derbis serranos que, muy probablemente, será colonizado por la afición galapagueña. El segundo filial atlético encarará la cita con la sartén por el mango: ya es quinto con un punto de ventaja en relación a Villaverde y Galapagar, y podría valerle el empate siempre que no ganen ni el equipo de Boetticher ni el Leganés B, que aún conserva una remota posibilidad de playoff en caso de que todo le venga rodado.
Será un partido dramático, en una mañana de transistores que pasará a la historia del fútbol serrano ocurra lo que ocurra, ya no digamos si el Galapagar extiende su secuencia triunfal en los derbis de la última década, en la que no ha perdido desde aquel remoto 2-0 con el que le ganó el Villalba en 2014, en una Ciudad Deportiva aún con hierba natural. En ese caso, la historia del CUC Villalba tal y como se ha venido conociendo hasta ahora acabará en el Corredor del Henares, a casi 80 kilómetros de distancia, y en medio de otra fiesta complutense del Galapagar, que ya celebró en Alcalá su histórico ascenso a Tercera, en el campo del Avance.
El filial se adelantó con un gran gol gestado por su pareja decisiva, Messoussi – Adnane, pero el Trival Valderas empató en el arranque de la segunda parte y ya no fue capaz de lograr una victoria que hubiese sido casi definitiva para su objetivo
Ocasiones desperdiciadas
El CUC Villalba se quedó a medias en La Canaleja, donde acentuó su atasco de resultados a domicilio de la segunda vuelta, en la que sólo ha ganado en Canillas y contra nueve jugadores, pero a cambio mostró bastante juego como para haber cambiado esa deriva. Suya fue la primera parte, en la que se adelantó con un golazo de Adnane rematando sobre la marcha un excepcional servicio de Diego Messoussi desde la izquierda, y suyas fueron las mejores ocasiones. Sin embargo, a la que Raúl Montero echó mano de algunos de los futbolistas clave que habían entrado en rotación, casos de Nogueira, Mario Duque y Marc Echarri, el partido empezó a cambiar y el Trival fue yendo a más.
A los tres minutos de la segunda parte, un saque larguísimo hacia la banda derecha del guardameta Lombo encontró la carrera de Ihab, muy activo en los costados, y el centro del canterano fue cabeceado en carrera por Josep Cardona para poner el empate. El 1-1 dio paso a un partido de alternativas en el que el Villalba tuvo sus ocasiones, en especial un mano a mano de David Muñoz con Lombo que el guardameta del Trival sacó con un segundo esfuerzo desde el suelo, cuando ya había sido regateado. En la otra área, el árbitro obvió un claro penalti sobre Marc Echarri, cuando el delantero de Manzanares El Real tomaba posición para un remate franco ante Luismi Morales.
Con el reloj corriendo en su contra, el CUC Villalba trató de apretar en la recta final, insistiendo en las bandas con Adnane y Messoussi, doblando punta con Abraham Nóbrega y cargando el área en cada centro lateral, pero la zaga del Trival, tan bien organizada como siete días atrás en El Chopo, aguantó las acometidas y el equipo mantuvo cierta amenaza al contragolpe. Al final, el choque entró en un añadido de seis minutos en el que se jugó más bien poco y el empate final fue inamovible. La sentencia definitiva se dictará en Alcalá.