El CUC Villalba encaja el tercer castigo ante un ambicioso Trival Valderas (1-2)

Un gran gol de Iván Lean a tres minutos del final dio la victoria al cuadro de Alcorcón, que hizo valer su mayor consistencia en el tramo final de un partido al que el equipo villalbino llegó creyendo en la victoria, después del empate de Bassim.

El CUC Villalba cayó a tres minutos del final cuando su partido ante el Trival Valderas se cocinaba a campo abierto, en una ida y vuelta que terminó premiando al que fue mejor en las áreas. En ese momento, un cambio de orientación hacia la banda derecha encontró solo a Alvar cerca de la lateral del área, el extremo tocó de inmediato hacia la semiluna y allí encontró a Iván Lean, que se revolvió con clase para sacar un remate letal a la media vuelta que venció la estirada del debutante Pablo Sanz. Fue un remate venenoso, por ajustado y súbito, que acabó por mandar al Villalba a la lona.

No fue un mal partido de los amarillos, que estrellaron dos balones en los palos -ya son tres en dos partidos en casa-, pero simplemente decidió la calidad visitante, adelante y atrás, en una fase de partido en la que el Trival no se arrugó, cuando le venían mal dadas tras el empate. Jorge Murga movió sus piezas y encontró el premio a su ambición, como demuestra que hasta cinco jugadores tricolor llegaran en tropel al área villalbina en la jugada del 1-2.

La retirada por lesión del medio centro local nada más marcar fue una de las claves de una derrota que deja al Villalba sin puntos al cabo de tres jornadas

A remolque desde el minuto 10

El CUC Villalba, que venía de la dolorosa derrota en Vallecas, tuvo un arranque de partido casi igual de desafortunado que el sufrido en los instantes finales ante el Rayo B. Suya fue la primera ocasión, cuando Braidenganó la espalda de la zaga alcorconera y chutó en posición escorada no muy lejos de la escuadra de Néstor, pero quien embocó a la primera fue el Trival, en una acción que retrató a partes iguales la tibieza de Jonathan y la picardía de Buta: el ariete del Trival fue a buscar un balón largo por el costado derecho, el central uruguayo salió a la cobertura con ventaja, pero la perdió por tratar de proteger el balón en vez de despejar, mientras Pablo Sanz, el portero debutante, salía intuyendo el incendio. La casa quedó sin barrer y Buta metió la puntera para dibujar una especie de centro chut que se coló mansamente por el segundo palo: 0-1.

El gol asentó al Trival, que pasó a manejarse con autoridad desde la seguridad defensiva de su imponente pareja de centrales, formada por Mario y un Manu Jaimez que había sido duda hasta casi última hora, además del buen pie de los peloteros que le juegan por dentro, con Nogueira e Iván Lean en la sala de máquinas, Gonzalo Merchán flotando por toda la línea de tres cuartos, y Canario y Jony Ortiz abiertos a los costados. Los de Alcorcón impusieron un férreo control en todos los sectores del campo, mientras el Villalba, a partir de Luis Juárez, tejía el fútbol desde atrás, pero caía fácil en el entramado visitante, víctima de los excesos en la conducción y la falta de velocidad de balón, cuando no de precisión.

En ese contexto, el cuadro de Pepón sólo pudo generar peligro a partir de los ataques directos: en el primero, de nuevo Braiden ganó la espalda de Sergio del Pino y sacó un centro pasado desde la derecha que encontró a Vivi solo en el otro lado, para que el extremo de Cerceda se sacara una volea que se fue directa a estrellar en el palo izquierdo de Néstor; y en el segundo, de nuevo Vivi robó un balón, salió a la carrera escoltado por Mendi, y el lateral combinó con Diego Altamirano para que el media punta estrellara en un defensa un disparo a colocar con olor a gol. Sin embargo, el Trival aceptó el intercambio y respondió en el tramo final de la primera parte, primero reclamando un posible penalti por mano de un defensor, a disparo de Manu Jaimez, y después con un remate cruzado del escurridizo Buta, que se marchó cerca del palo.

Bassim empata lesionado

Tras el descanso, Pepón no tardó en meter cambios. A los diez minutos quitó a Diego Altamirano y a Braiden, y dio carrete al ataque importado de Galapagar, con Fernando Zaragoza y el debutante Álex Krehl, fichado la semana pasada. Los dos entraron en un momento crítico, cuando el Trival acababa de perdonar el 0-2 hasta en dos ocasiones, primero con un disparo de Gonzalo Merchán, culminando otra buena jugada de Iván Lean, y después con un trallazo de Buta que obligó a un paradón de Pablo Sanz. El Trival no mató ahí y por esa puerta se fue colando el Villalba, que fue creciendo paulatinamente en la segunda parte, hasta encontrar su verdadera oportunidad en el partido. Juancar dio el primer aviso con un disparo al palo y, casi a renglón seguido, Vivi volvió a percutir por la izquierda, la zaga del Trival acabó dejando un balón muerto en las inmediaciones de la semiluna, y por allí apareció en carrera Bassim para colocar un precioso disparo de interior que se coló por la misma escuadra.

Iván Lean sentencia

Quedaban 20 minutos, y el golazo sacó a la Ciudad Deportiva de su frialdad, con la gente al fin encendida e intuyendo que el Villalba podría aprovechar la inercia para completar la remontada. Sin embargo, Bassim tuvo que marcharse lesionado de inmediato -ya lo estaba en el momento de marcar-, y el Villalba se desabrochó por el medio. Lejos de intimidarse por el mazazo, el Trival pasó a doblar la apuesta y por ahí atrapó el partido, con Jorge Murga metiendo de refresco toda la calidad al alcance. Entró Fabre para el enganche, Mario Duque se sumó a Alvar para potenciar las alas, y David del Barco llegó más tarde para ejercer de abrelatas. Mucha chicha como para controlarla a campo abierto y con el último aliento: Fabre rozó el 1-2, tras un exquisito recorte con remate de seguido que se le marchó por poco, y tres minutos después Iván Lean asestó el golpe definitivo que deja al Villalba en el pozo, antes de ir a buscar aire al Deleite de Aranjuez.

Jaime Fresno

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