Caste desactiva con un golazo a un notable Villaverde y devuelve al CUC Villalba al playoff (2-1)
El tanto del extremo a ocho minutos del final acabó con la resistencia del cuadro de Boetticher y metió al filial atlético otra vez en la cuarta posición.
La calidad terminal puso a buen recaudo tres nuevos puntos para el CUC Villalba, que tuvo que sudar de lo lindo para derrotar a un Villaverde que impuso su juego tras sus dudas iniciales, cuando Fran Muñoz hizo el 1-0 tras una eléctrica jugada, y acabó acariciando incluso la victoria, en un segundo tiempo de intercambio de golpes en el que acabó prevaleciendo el golazo de Jorge Castellanos, ‘Caste’. Quedaban ocho minutos cuando el extremo culminó un contragolpe iniciado por Juan Alegre con un zurdazo en carrera que venció la estirada de Sergio García por su palo izquierdo. Un gran gol al alcance de pocos en Tercera RFEF, entre ellos el ex del Atlético Madrileño, una de las joyas que maneja Nano Rivas.
El Villalba cuajó un partido irregular, con un buen arranque reflejado en el 1-0 de Fran Muñoz, y fases de superioridad de un Villaverde liderado por un gran Miguel Ángel Gómez
El golazo del número 11 terminó por decidir un encuentro que el Villaverde tuvo en su mano en muchas fases, pero que no alcanzó a atrapar por una pura cuestión de pegada, y eso que su arranque de partido estuvo a punto de descarrilarlo por completo. Dos errores defensivos, forzados por el propio Caste, desembocaron en una doble ocasión clamorosa y en un remate libre de marca de Adnane al lateral de la red. Todo, dentro de los seis primeros minutos y como preludio del primer gol, que cayó como fruta madura casi de inmediato. Fue en una magnífica acción colectiva de ataque, con el balón jugado en máximos de precisión para la llegada letal de Fran Muñoz, que se acomodó la pelota para resolver con un tiro cruzado inapelable para el portero. Fueron minutos de gran juego del CUC Villalba, preciso, vertical, pleno de frescura y voraz en los duelos, ante un Villaverde errático y sin sitio.
Reacción del Villaverde
El paso de los minutos rebajó la efervescencia local y el cuadro de Boetticher aprovechó para igualar el juego, en la medida en que fueron creciendo sus dos espléndidos centrocampistas; Robus, un portento posicional que ya había mostrado sus dotes de ‘barredora’ de la medular en el Tres Cantos de David Muñoz y, sobre todo, Miguel Ángel, quien fue apareciendo por todos los lados hasta tirar del equipo hacia arriba. Tras una primera llegada nítida, que acabó con un tiro de Rubén Díaz bien detenido por Luismi Morales, el cerebro verde avisó con un golpe franco que la barrera desvió muy cerca del larguero, y puso en la cabeza de Robus un balón franco para el empate, que el ecuatoguineano mandó al palo con un cabezazo picado abajo. Esas acciones fueron consecuencia de la crecida forastera, que hundió al Villalba en su campo con circulaciones cargadas de criterio, sobre todo hacia el flanco izquierdo de Yang, quien exigió mucho de Rublico y de las ayudas de los centrales.
El CUC Villalba, pese a todo, logró alcanzar el descanso con el 1-0, pero acabó viendo como ésta se esfumaba de la forma más insospechada: fue en el primer minuto de la reanudación, cuando Iván Vasiljevic quiso ceder de cabeza un balón a Luismi Morales y acabó pillando al portero a media salida. Una desgracia para el internacional sub-19 serbio en forma de gol en propia puerta que, sin embargo, puso justicia en el marcador de 1-1. El Villalba pudo responder enseguida, con un disparo de Darío Frey que fue fuera por poco, pero la dinámica seguía favorable a los de Boetticher. En apenas dos minutos, Luismi Morales conjuró otro remate de gol ante Rubén Díaz y Raúl Rabadán, el buen lateral derecho del Villalba del año pasado, pudo gestar el 1-2 con un centro chut al que nadie llegó tras pasearse el balón por el área chica.
Esa fase fue crítica, pues el Villaverde no golpeó y dio aire para la reestructuración del filial, que llegó con el triple cambio de Nano Rivas para meter a Juan Alegre, Javi Alonso y Diego Messoussi. El ex del Moscardó no tardó en dejar su sello, con una colada por la izquierda culminada con un remate seco que Sergio García se quitó de encima como pudo. A esas alturas de partido, los espacios se habían ensanchado y la deriva del juego iba dando opciones a unos y otros, incluido al omnipresente Miguel Ángel, quien tuvo el 1-2 con un disparo que se fue muy cerca de la escuadra. Una vez más, el Villaverde no pegó y Caste lo penalizó con su magnífico gol, después de una conducción de calidad por el pasillo central de Juan Alegre. El centrocampista, providencial el día del Tres Cantos para salvar un punto ‘in extremis’, volvió a aprovechar los escasos minutos de que dispone con otra exhibición de recursos, sobre todo de su capacidad para batir líneas.
Quinto triunfo en siete jornadas
El 2-1, a falta de ocho minutos, no tumbó por completo al Villaverde, que todavía dispuso de una gran oportunidad de Diaby para restablecer el empate, tras otro buen servicio de rosca de Miguel Ángel desde el córner. Después de esa acción, el Villalba sí acertó a gestionar con seguridad el final para poner a buen recaudo su quinto triunfo en las últimas siete jornadas, una secuencia desconocida en la última década, que parece estabilizar al equipo en la zona noble: vuelve a ser cuarto, pero ya está a un solo punto del tercer puesto del Rayo Vallecano B y, lo que es aún mejor, transmite la sensación de que puede ir a más, viendo cómo es capaz de ganar alejado de su mejor versión.
Jaime Fresno