La Sierra aspira a decidir la Vuelta reeditando otro día histórico en los puertos del Guadarrama

Moralzarzal será escenario de la salida de la última gran etapa, con final en el Puerto de Navacerrada y las subidas a Navafría, Canencia, La Morcuera y Cotos

Moralzarzal está en la cuenta atrás para ser por vez primera punto de salida de una etapa de la Vuelta a España, además la 20ª y penúltima de la carrera, la que este sábado hará que la Sierra aspire a otro vuelco histórico en la clasificación general, como ya sucediera en 2015, cuando el Astana de Fabio Aru reventó a Tom Dumoulin entre La Morcuera y Cotos. Ambos puertos volverán a presidir el final de la etapa, que con sus 181 kilómetros y el encadenado previo de las subidas a Navacerrada, Navafría y Canencia, presenta un diseño ideal para los ataques, pero una importante parte de las  expectativas creadas por la debilidad mostrada por el líder Remco Evenepoel en La Pandera y el tramo final de Sierra Nevada se vinieron abajo con el abandono de Primoz Roglic.

Sin la calidad y la vocación atacante del campeón esloveno, la Vuelta llega a Moralzarzal mucho más fría y echando las miradas a Enric Mas, crecido tras alcanzar el segundo puesto y rendir a gran altura en las últimas etapas. Lo mejor para la afición serrana es que el principal escudero del balear, junto al incombustible Alejandro Valverde, será Carlos Verona, que regresa a los puertos de casa con el recuerdo de su excelente sexta posición de 2015 en Cercedilla, y quizá con la misión de entrar en una escapada para apoyar la hipotética estrategia de ataque del Movistar, que espera que el encadenado de puertos más extenso de la Vuelta pueda con Evenepoel.

Guillén confía en el espectáculo

“Hemos diseñado la etapa pensando en que todo va a estar apretado hasta el final, es lo que se quiere. La carrera está aún abierta, aunque haya un hombre fuerte como Evenepoel y ya no esté Roglic, por desgracia, y espero que esté aún más apretada para cuando llegue a Moralzarzal”, dice Javier Guillén. El director serrano de la Vuelta a España, vecino de Alpedrete, califica la jornada de “etapa clásica de montaña”. “Nunca habíamos hecho este encadenado, la idea surgió porque tengo una grupeta que me inspiró. Me dijeron que cargábamos mucho el final en la Morcuera y Cotos, y ahora hemos metido Navafría y Canencia, además de la subida inicial a Navacerrada. Sólo hay 30 kilómetros llanos, y pasamos dos comunidades autónomas. Eso le da mucha fuerza”, sentencia Guillén.    

El vuelco de 2015

En el recuerdo del aficionado está la memorable etapa del 11 de septiembre de 2015, entre San Lorenzo de El Escorial y Cercedilla, cuando el Astana de Fabio Aru y Mikel Landa desató un gran ataque en La Morcuera que acabó no sólo con el liderato de Tom Dumoulin, sino que sacó del podio al neerlandés, además de encumbrar en Madrid al italiano. De propina para el aficionado serrano estuvieron la sobresaliente actuación del sanlorentino Carlos Verona, que acabó sexto en Cercedilla -su mejor resultado hasta entonces en una gran vuelta-, después de estar durante 170 kilómetros en la escapada del día, y la gran exhibición de Rubén Plaza, que ganó la etapa marchándose de esa fuga para cubrir los últimos 113 kilómetros en solitario.

A diferencia de este sábado, ese día no se subieron Navafría y Canencia, novedades este año, y sí dos veces el puerto de La Morcuera, que ahora vuelve a aparecer como posible punto clave, puesto que se subirá por su parte dura de Miraflores de la Sierra (9,4 kilómetros al 6,9%, con picos del 13%), y sin un metro previo de llano, puesto que se comienza a subir con la inercia de la bajada de Canencia. En 2015, fue el sitio elegido por el Astana para dinamitar la Vuelta, con Mikel Landa de protagonista. El alavés atacó desde abajo, Dumoulin se descolgó para volver a entrar cuando el Astana ralentizó el ritmo, pero terminó desenganchándose definitivamente a un kilómetro del alto. Bajo la pancarta cedió apenas 15 segundos, pero se quedó sin ningún compañero del equipo Giant y fue sentenciado entre la bajada a Rascafría y el falso llano que enlaza con Cotos. Fabio Aru ganó la Vuelta, y el neerlandés salió del podio, desplazado también por Purito Rodríguez y Rafal Majka. La Vuelta no había experimentado un vuelco tan importante en la Sierra desde el protagonizado por Perico Delgado en 1985.

Tom Dumoulin, de rojo, metros antes de descolgarse en La Morcuera en la memorable etapa de La Vuelta 2015 / Cedida por Luis Alberto Simón

Javier Guillén, que también vivió aquella memorable etapa de 2015 como director de la Vuelta, cree que en esta edición “tenemos un pelotón de líderes envidiable”, y que por eso la afición serrana puede asistir a otra gran jornada de ciclismo, y no sólo en lo relativo al espectáculo en carrera, sino por el ambiente en las cunetas, que en aquel año se desbordaron de gente, sobre todo en los tramos finales del Puerto de los Cotos y en la meta de Cercedilla. El director recomienda que “la gente vaya con tiempo. Vamos a cerrar el tramo que va desde Cotos al Puerto de Navacerrada desde las 8 de la mañana, y luego la Guardia Civil valorará los tiempos de corte en los diferentes puntos, así que desde aquí también aprovecho para pedir disculpas a todos los ciudadanos que se puedan ver afectados por ello. La etapa ofrece el atractivo de poder ver la primera subida a Navacerrada, y después acercarse a Cotos, por ejemplo. Pero son cinco puertos y hay alternativas”.

Recorrido

Este lado de la Sierra del Guadarrama protagonizará los primeros kilómetros de la etapa. Los corredores saldrán de Moralzarzal a las 12:45 horas, y de ahí tomarán la M-608 con dirección a Alpedrete, Guadarrama, Los Molinos y Cercedilla, donde arrancará la subida inicial al Puerto de Navacerrada. A partir de ahí, el pelotón bajará la vertiente segoviana para pasar por La Pradera de Navalhorno, La Granja, Torrecaballeros y Collado Hermoso, antes de afrontar el Puerto de Navafría y bajar por primera vez al Valle de Lozoya. La carrera regresará al Sur de la Sierra por Canencia, y afrontará la subida clave a La Morcuera por Miraflores, por donde se pasará entre las 16:06 y las 16:28 horas. Según los horarios intermedios, se coronará La Morcuera a las 16:31, se pasará por Rascafría a las 16:55, el paso por Cotos será a las 17:20 y la llegada al Puerto de Navacerrada a las 17:30 horas.    

El estreno de Moralzarzal

Moralzarzal acogerá su primera salida de la Vuelta en medio de un clima de gran expectación por ver a las estrellas del ciclismo mundial, y con la satisfacción de haber conseguido al fin un viejo objetivo, según Javier Guillén: “Nosotros queríamos la Sierra de Madrid y el entendimiento con Moralzarzal ha sido increíble. Ellos llevaban tiempo persiguiéndonos y nosotros nos hemos dejado coger”. Como ya se dijo en la presentación, Moralzarzal obtuvo la salida de la etapa sin cargo a las arcas públicas, a cambio de apoyo logístico a la organización, léase aporte de grupos electrógenos, conexiones de agua, seguridad y limpieza, algo recogido en el contrato con Unipublic que el Ayuntamiento de Moralzarzal hizo público en su página web. Guillén matiza que “la financiación se ha hecho con otra fórmula, en este caso vía patrocinios con la Comunidad de Madrid y la Junta de Castilla y León”.

El director de la Vuelta ya estará en Moralzarzal desde este viernes, cuando intervendrá con Perico Delgado y José Ramón de la Morena en la charla “Hablemos de Deporte”, que tendrá lugar desde las 20:30 horas en el Teatro Auditorio Municipal, con entrada libre hasta completar aforo. 

Carlos Verona: “Es la etapa más propicia para que haya ataques y un vuelco en la General”

Carlos Verona llegó a la tercera y última jornada de descanso de este lunes en Jerez de la Frontera haciendo un balance muy positivo de las dos primeras semanas de Vuelta: “Queda una última semana muy rompepiernas, en la que todo puede pasar. Enric ha demostrado que está al 200% y el resto del equipo no estamos nada mal”. El sanlorentino afronta el bloque final sin haber brillado en escapadas -“porque cuando estás en la General es difícil”, reconocía-, pero habiendo rendido de forma notable en apoyo de su líder, siendo de momento 39º en la General, a algo más de una hora de Remco Evenepoel.

En el recuerdo, su gran etapa de 2015 en la Sierra del Guadarrama, cuando fue sexto en Cercedilla sobre un recorrido bastante parecido al de este sábado. Verona se muestra muy motivado por ello y por la cercanía de sus aficionados: “La verdad es que sí es muy similar a la etapa de 2015, y es bonito correr en los puertos de casa, más aún porque hace tiempo que no voy por allí y tengo muchas ganas”. Carlos cree que “la etapa se parece bastante, pero es diferente: se suben Navafría y Canencia, en vez de dos veces La Morcuera, y hay un puerto más, aunque Canencia igual no es tan duro. Es un diseño que está bien, son puertos encadenados y creo que por eso, de las etapas que quedan, es la más propicia para que haya ataques y para que haya un vuelco en la General. Antes hay etapas duras, pero son de un final en alto y como mucho con dos puertos, como el doble paso por el Piornal del jueves. De más de dos puertos sólo tenemos la etapa de la Sierra y creo que es la que más juego puede dar a la estrategia. Veremos qué pasa”.

La presión del descenso

El sanlorentino admite cierta preocupación por la situación clasificatoria del Movistar en el ranking del World Tour, donde su equipo marca el descenso con sólo 310 puntos de ventaja sobre el Lotto Soudal, su principal amenaza, algo que obliga a consolidar el podio de Enric Mas y a conseguir triunfos parciales en la Vuelta y en las clásicas de final de temporada: “Realmente está ahí, es algo con lo que tenemos que vivir, pero al final tenemos que hacer nuestro 100% y que los resultados nos traigan los puntos. Personalmente espero que nos terminemos salvando, pero también que cuando pase todo esto, organizadores, equipos y ciclistas tengamos una reunión con la UCI para intentar hacer un sistema más justo y equitativo para todos”.

Jaime Fresno

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