Las Rozas sufre el resurgir del Móstoles en Navalcarbón (2-4)
Las Rozas encajó su primera derrota liguera al caer este domingo en Navalcarbón ante un gran Móstoles URJC, que sacó a relucir su mejor versión en lo que va de campaña con una exhibición atacante, sobre todo en el arranque, cuando anotó dos goles en el primer cuarto de hora que acabaron siendo una losa para los del David Muñoz. Las Rozas se movió a arreones de calidad, generó ocasiones como para discutir el partido, pero pesó más la potencia de fuego de los de Gonzalo Ónega, que maneja una delantera temible.
A los cuatro minutos ya apareció Víctor Sánchez, uno de sus fichajes llamados a marcar diferencias. El delantero sevillano fichado al Llerenense se sacó un remate ajustadísimo al palo que Álex Herrero paró como pudo, a una mano, para dejar el rechace para que el canterano Dani hiciese a placer el 0-1. Las Rozas acusó el golpe y quedó a merced del juego dinámico de los visitantes, que no tardaron en hacer el segundo gol en una excelente acción individual de Rubén Díaz, toda una pesadilla en la mañana roceña.
El 0-2 pareció aplacar los ímpetus mostoleños y Las Rozas empezó a carburar: hizo el 1-2 por medio de Kosty, en un balón suelto en el área producto de un centro de Borja Pascual, pero al delantero ex del Galapagar se le fueron otras dos buenas ocasiones para empatar, una conjurada con una buena parada de Alexis Brea, todavía en la primera parte, y otra en los primeros minutos de la segunda parte, cuando no acertó a culminar un gran servicio de Nacho.
Fue en ese tramo donde más se acercó Las Rozas al empate, pero de nuevo Nacho, tras una gran jugada por la izquierda, no encontró rematador para su pase de la muerte. Con el partido metido en un intercambio de golpes, fue el Móstoles el que volvió a golpear, en unos minutos centrales de la segunda parte estelares de Rubén Díaz. El ex del Villaverde sirvió a Víctor Sánchez el 1-3, y minutos después volvió a conectar con el ariete sevillano, cuyo disparo sobre la marcha pegó en el palo.
De la reacción al mazazo del 2-4
Viendo perdido el encuentro, David Muñoz se jugó las bazas de Escolano y Juanito, y el equipo cobró cierta energía para rondar con asiduidad el área mostoleña, aunque sin más ocasiones que el golpe franco que Rafa Camacho estrelló en el larguero. La esperanza llegó a dos minutos del final, cuando Juanito se sacó un trallazo en carrera que fue inapelable para Brea, una acción más bien episódica, con el Móstoles controlando los tiempos. Por eso no extrañó demasiado que llegara el 2-4 definitivo, ya en el añadido, en el contragolpe de manual culminado por Cisco para certificar la primera victoria de un Móstoles que resurge en la Tercera madrileña.
La derrota deja a Las Rozas en la quinta posición con seis puntos, situación en la que visitará el domingo el mítico campo de La Mina para medirse al Real Carabanchel (11:30 horas).