El Galapagar pega dos zarpazos para frenar al Alcalá en un gran partido (2-2)

El Galapagar mantuvo la imbatibilidad de El Chopo, sustentado en los goles de Marcos Gil y Figueroa y en un gran despliegue táctico para contener las acometidas de un líder que llegaba a la Sierra contando sus partidos por victorias.

El Galapagar se erigió este domingo en el primer equipo en frenar a la RSD Alcalá, arañando un empate (2-2) que supone el fin de la racha triunfal de un líder que contaba sus partidos por victorias. Lo hizo amparado en dos zarpazos, como fueron los goles de Marcos Gil y Figueroa que dieron la vuelta al 0-1 de Dani Nieto, y en un gran despliegue táctico, a partir de un plan de partido que, de manera inteligente, no entró a discutir el dominio de la Deportiva, que fue insulso en el primer tiempo y afiladísimo en el segundo, gracias a la versión más desequilibrante de Izan. El ex del Ursaria, que hace tres temporadas ya le había clavado un gol al Galapagar en tiempo añadido en El Val, volvió a salvar un punto para el Alcalá, también de golpe franco. Lo que no pudo evitar es que su equipo se fuera preguntándose por qué tiene que hacer para ganar en El Chopo, donde ya cuenta cuatro visitas saldadas con empate.

Marcos Gil avanza con el balón controlado
Marcos Gil avanza con el balón controlado / Fotografía: Vidal Fraguas

El Galapagar remonta

Si el curso pasado al Alcalá no le valió con tres goles de ventaja para ganar, en éste tampoco sacó provecho del magnífico gol de Dani Nieto a los diez minutos, surgido de un extraordinario cambio de juego de Borja Sánchez desde los banquillos a casi la bocana de vestuarios, unos 60 metros, que aprovechó el lateral para eliminar a Javi Gordo con un gran control orientado y batir a Pascu con un duro disparo al palo largo. De ese mazazo el Galapagar se repuso de inmediato con una acción no menos espléndida, en la que Javi Redondo trazó un pase medido al desmarque de Marcos Gil para que el pichichi histórico hiciese su gol número 102 con la arlequinada. La maniobra del hispano venezolano fue de manual, cruzándose ya con el balón controlado para condenar a su par, bien a hacer penalti, bien a dejar hacer. Sucedió lo segundo y Marcos Gil ejecutó a Pantoja por bajo.

Javi Zamorano trazó un plan más conservador, ante las bajas de Pablo Buceta, Manu Serrano, Gonzaga y Guille Álvarez, que se le atragantó al Alcalá hasta bien avanzada la segunda parte, cuando Izan tiró del líder y logró empatar de golpe franco        

De ese gol salió tocado el Alcalá, cuyo dominio territorial ya fue estéril hasta el descanso. El Galapagar, replegado y con las líneas muy juntas entre el área y la divisoria, fue impenetrable para un líder incapaz de sacar provecho a su dominio. Sin verse demasiado amenazado, el Galapagar empezó a asomar con More en la izquierda, con Redondo, con Figueroa, siempre escogiendo bien el momento de salir.

En una de ésas, se produjo una falta escorada a la derecha del ataque gualdinegro, sólo unos metros más atrás de la que Figueroa le coló al Leganés B. Por supuesto, el ex del Parla pidió el balón, y de nuevo hizo diana, con otro golpeo abrochado de interior que venció a Pantoja por su palo largo, tras tocar en una barrera de diseño sospechoso. De nuevo, al Alcalá se le vino El Chopo encima y, justo antes del descanso, se libró por tablas de encajar el tercero, cuando a David López se le quedó muy corta una cesión a Pantoja y More, muy atento, interceptó el balón y se quedó ante el gol. Su tiro para el 3-1 se le fue ligeramente cruzado, con Pantoja batido.        

Izan marca de falta directa el segundo gol para su equipo
Izan marca de falta directa el segundo gol para su equipo / Fotografía: Vidal Fraguas

Reacción alcalaína

La segunda parte trajo consigo la esperada reacción del Alcalá, que llegó en la medida en que fue creciendo Izan y la línea de creación, siempre bajo la batuta de Sergio Marcos, colonizó aún más el campo del Galapagar. A los pocos minutos, tras una larga circulación, Izan remató de semitijera un gran servicio desde la izquierda de Dani Nieto y Pascu realizó la intervención de la tarde, con una doble parada espectacular a sendos disparos a quemarropa. Dos minutos después, el 10 de la Deportiva, afiladísimo en cada conducción, volvió a aparecer para asistir a David López, que disparó fuera en buena posición.

Aun sin la mejor versión de Álvaro Portero, perdido demasiado tiempo en la bien ordenada defensa galapagueña, el Alcalá amenazaba cada vez más y la vuelta de tuerca definitiva llegó cuando Vivar Dorado metió a Pablo Zotes como segunda punta, cuando ya el desgaste abría los espacios. Sobre uno de ellos volvió a percutir Izan a toda velocidad, trazando una diagonal en conducción que fue frenada en falta por Bóveda, casi sobre la raya del área. El extremo alcalaíno sacó a relucir la calidad de su zurda para batir a Pascu por su palo y establecer el 2-2.

De la Torre disputa el balón a Borja / Fotografía: Vidal Fraguas
De la Torre disputa el balón a Borja / Fotografía: Vidal Fraguas

El empate le cogió al Galapagar ya pertrechado en el sistema de tres centrales, después del triple cambio de Javi Zamorano para meter a Rubén Darío e insuflar más energía a las salidas a la contra, hasta ese momento casi monopolizadas por un More inmenso en las idas y venidas. Sin embargo, el ritmo de juego y la precisión con la pelota del Alcalá dificultaron la entrada en juego de los hombres de refresco, con el Galapagar muy atrás y obligado a salir con poca gente.

Con el partido volcado hacia la portería de Pascu, llegaron otras tres oportunidades para el líder, incluyendo el primer tiro claro de Álvaro Portero, que cruzó demasiado un disparo franco desde el balcón del área. Las otras dos fueron cosa de Kosty, con dos ocasiones clamorosas en el añadido: el ucraniano no acertó a embocar un gran servicio de falta de Sergio Marcos, solo ante Pascu; y a renglón seguido, no supo resolver un mano a mano con el meta galapagueño, poco antes del pitido final. Pascu salió vencedor y salvó un justo empate para el Galapagar, cimentado en dos certeros zarpazos y sudado hasta el extremo. Todo sirvió para mantener la imbatibilidad de El Chopo, ante un líder con trazas de campeón.    

Jaime Fresno

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