El Ayuntamiento cobra seis meses de uso de la Ciudad Deportiva al CUC Villalba y Piero Capponi insta al Atlético de Madrid a que busque otro campo para el equipo de Tercera RFEF

La cadena de desencuentros que viene marcando en los últimos meses la relación institucional entre el  CUC Villalba y el Ayuntamiento de Collado Villalba ha desembocado este martes en un choque frontal, después de que el Consistorio haya remitido al club de fútbol dos cartas de pago a través de su departamento de Hacienda por un importe total de 19.146,60 euros, en la suma de dos conceptos: el primero, por el uso de la Ciudad Deportiva para los entrenamientos del primer equipo en el periodo que va del 1 de septiembre de 2024 al 13 de marzo de 2025, asciende a 18.276,30 euros, y el segundo a 870,30 euros, relativos a los 12 partidos de Liga en Tercera RFEF que ha jugado el equipo en el estadio Antonio Ledesma. De esta relación se ha quedado fuera el último encuentro disputado el domingo ante el Alcorcón B, el 13º que ha disputado el CUC Villalba como local.

Las cantidades que pretende cobrar el Ayuntamiento están sujetas a la tarifa municipal de 96,70 euros por cada dos horas de uso de la instalación, y el cálculo total de los técnicos municipales arroja que el CUC Villalba ha dispuesto en estos seis meses de 378 horas de entrenamientos y 18 más para partidos de Liga, sobre la base de 90 minutos cada uno. Esas cuentas ya estaban perfectamente ‘engrasadas’ por los técnicos municipales, desde las negociaciones con el Atlético de Madrid para calibrar la oferta de 300.000 euros del club rojiblanco para hacerse con el uso del estadio durante 15 años de filialidad con el CUC Villalba, una propuesta que fue rechazada de plano por el Consistorio.

El CUC Villalba recibió a mediodía de este martes dos cartas de pago relativas al uso del estadio desde el 1 de septiembre para partidos y entrenamientos del equipo de Tercera RFEF, por un importe total de 19.146,60 euros

Piero Capponi
Piero Capponi, en la Ciudad Deportiva con el presidente de la RFFM, Paco Díez / Fotografía: J. Fresno

“Nos vamos”

Ahora, la partida a tres bandas ha entrado en otra dimensión: el Ayuntamiento pasa factura al CUC Villalba, por considerar que ello es procedente en virtud de un acuerdo con una Sociedad Anónima Deportiva con ánimo de lucro, y que por tanto transgrede los principios que rigen los convenios de cesión gratuita a los clubes, y lo hace en plena temporada y sin que el CUC Villalba haya recibido hasta la fecha el convenio relativo a la presente campaña, algo que denunció la semana pasada a través de un comunicado. Y del otro lado, el CUC Villalba ha tenido una reacción tan contundente como inmediata, según las declaraciones de su presidente, Piero Capponi: “Nos envían una factura para que paguemos por unos campos que no hemos usado, porque esta factura se refiere a los entrenamientos del primer equipo, y además con fecha retroactiva; hemos hecho ya la consulta al Atlético de Madrid para irnos ya; si podemos, la próxima jornada en casa nos vamos, porque ahora mismo no sé si el Ayuntamiento nos puede facturar lo que le dé la gana… Lo del año pasado, lo del anterior, la filialidad con el Majadahonda…”.

Uno de los motivos de controversia radica en el hecho de que el Ayuntamiento cobre al club por unos entrenamientos que no ha llevado a cabo en Collado Villalba, toda vez que el primer equipo, segundo filial del Atlético de Madrid, entrena habitualmente en su sede del Cerro del Espino de Majadahonda, salvo contadísimas excepciones que se han dado en los seis meses transcurridos de temporada.

Piero Capponi
El presidente del CUC Villalba, Piero Capponi, en la oficina del club en la Ciudad Deportiva

Otro caballo de batalla es el hecho de que el Ayuntamiento considera que la directiva “ha vendido el club al Atlético de Madrid” y que, por tanto, ya no procede el soporte municipal a nivel logístico y económico. En ese sentido, Capponi ha salido al paso diciendo que “el CUC Villalba, con número y nombre en la Federación, vistiendo de amarillo y con nuestro escudo, con una filialidad en norma y regla de la Federación Madrileña, está siendo echado del Ayuntamiento de Collado Villalba. A mí que nadie me busque ya para preguntarme nada de filialidades y demás: el Ayuntamiento ha decidido hacer este paso, entonces yo mismo he llamado a Emilio Gutiérrez -director de la Academia del Atlético de Madrid y cabeza visible del club colchonero en la firma del convenio- y le he dicho: Emilio, por favor, averiguad si podemos ir a jugar a Alcalá de Henares, al Cerro del Espino o a cualquiera de los campos que el Atlético de Madrid pueda poner a nuestra disposición para los partidos de casa. Porque ahora mismo no sabemos si el Ayuntamiento nos puede cobrar lo que le dé la gana, y por el concepto que le dé la gana. Y nosotros, a fecha de hoy, seguimos sin tener convenio”.

Ese documento, por el cual se rigen las condiciones y horarios de uso de las instalaciones deportivas y su cesión gratuita a los clubes, sigue sin estar a disposición del CUC Villalba, una irregularidad que, por otra parte, ha sido moneda común en otros clubes de la localidad, según denuncian los dos únicos partidos de la oposición que han seguido de cerca la problemática deportiva municipal: el PSOE y MCV Corazón Villalbino. Este último, a través de su portavoz, Roberto Ramos, manifestó este martes en Radio Marca Sierra que la decisión del Ayuntamiento de cobrar las instalaciones al CUC Villalba estaría “en los límites de la prevaricación”, añadiendo que el partido independiente pone a disposición del club su gabinete jurídico para estudiar posibles acciones legales.

Piero Capponi, director gerente de la empresa Mad Football Group, dedicada a la gestión y representación de entidades deportivas, y presidente del CUC Villalba desde enero de 2022, manifestó su intención de ofrecer una rueda de prensa para explicar a fondo la situación que ha propiciado el choque con el Ayuntamiento, incluyendo la retirada del uso de una de las oficinas del CUC Villalba en los campos municipales y uno de los espacios de entrenamiento adjudicados a un equipo de la estructura de categoría juvenil, que según pudo saber Aquí en la Sierra de fuentes de la oposición municipal, no se estaban utilizando, lo que también provocó la sorpresa del presidente. “¡Y van, y se dan cuenta en marzo!”, añadía.

Piero Capponi y su empresa, Mad Football Group, están sopesando la posibilidad de abandonar el CUC Villalba a final de temporada, o bien en el mes de enero de 2026, cuando se cumplirán los cuatro años preceptivos de mandato en el único club que ostentan con plenos poderes directivos. La empresa, que ha ido dejando sucesivamente en los últimos meses sus trabajos de gestión económica en clubes como el Talavera y el Deportivo Guadalajara, ambos de la Segunda RFEF, abandonaría Collado Villalba tras firmar una gestión plagada de luces y sombras, que incluye un ascenso a Tercera RFEF y dos permanencias en la categoría, la histórica fusión por absorción del Atlético Villalba, y los dos convenios de filialidad, el primero por un año con el Rayo Majadahonda, y el segundo por diez temporadas con el Atlético de Madrid, que tantas ampollas han levantado entre gran parte de los seguidores del CUC Villalba.

Jaime Fresno

Send this to a friend