CUC Villalba y Leganés B empatan en un partido con más fútbol que goles (1-1)
Los amarillos pudieron ganar en la última jugada, cuando el meta Hugo Caballero sacó sobre la raya un remate a bocajarro de Abraham Nóbrega.
CUC Villalba y Leganés B se repartieron los puntos en un empate que se quedó corto de goles por la actuación de los porteros, decisivos en ambas áreas para sostener a sus equipos. Ya desde el arranque se vio un partido de lo más abierto, con un Leganés B plagado de peloteros por delante de una defensa con sólo tres zagueros puros, y un ataque imponente, con Diego Lorenzo de referente y puñales en banda como Rosell o Hugo García, y un Villalba que, de nuevo con Mesoussi en la izquierda, y Abraham Nóbrega arriba para suplir la ausencia de Javi Alonso, no se arrugó y salió dispuesto a mandar.
Los primeros minutos ya fueron trepidantes, y ahí fue donde el Leganés desperdició hasta tres ocasiones claras para empezar golpeando. Luismi Morales, otra vez espléndido, le negó el 0-1 a David Osei a los dos minutos, y a la salida subsiguiente Diego Lorenzo estampó un remate en el larguero, con el Villalba respondiendo con un intento de pared entre Adnane y Nóbrega que Hugo Caballero leyó bien para anticiparse al delantero, que se quedaba solo. Por si fuera poco, Hugo Solozábal perdonó el 0-1 en una situación de mano a mano con Luismi, todo dentro de los diez primeros minutos. Pasada la efervescencia inicial, el CUC Villalba tomó más sitio y balón, se movió con criterio, y tuvo una fase de dominio que pudo llevar al marcador en un disparo de Koke San José que se fue fuera por poco y un posible penalti por zancadilla sobre Caste, cuyo ruptura en conducción por el medio fue extraordinaria.
Sin poder aprovechar su turno de réplica, el Villalba acabó castigado en el tramo final de la primera parte, cuando el Leganés B, tras dos nuevos avisos de Hugo García y Osei, encontró el gol al tercer intento del ghanés, ayudado por un error grueso en la salida de balón villalbina. Rosell estuvo atento para rebañar en el área, y sirvió en bandeja para el remache del ariete, en una jugada que le costó cara a Fran Gómez, sustituido por no medir las trampas del césped de la Ciudad Deportiva en su temeraria cesión atrás. Fue ya en el arranque de la segunda parte, marcado por el gol en frío que significó el empate del CUC Villalba. Diego Mesoussi, en su mejor partido en varias semanas, ganó por vez primera en acción individual a su sombra en la izquierda, Jaime de Castro, y sacó el centro letal que Iker Bachiller desvió a propia meta, tras el remate de Adnane de primeras.
La acción del 1-1 encendió aún más al extremo ex del Moscardó, en una versión afiladísima que deparó un duelo de los buenos con De Castro, un lateral impecable en la marca hasta el gol, pese a que frecuentemente no le llegaban las ayudas. De nuevo por allí, Mesoussi percutió y se sacó uno de sus disparos secos a la salida de una diagonal que sacaron entre Hugo Caballero y el palo. La acción dio paso a otro intercambio de tortas del que pudo sacar tajada el Leganés B, pero a Rosell se le fue otro remate franco y Luismi Morales firmó otro paradón marca de la casa a remate de Osei, una pesadilla mientras le duró la gasolina.
El Leganés B tenía las jugadas de ataque más claras, pero el CUC Villalba no se había ido del partido, ni mucho menos. Una rosca de Juan Alegre buscando la escuadra alertó de ello y, sobre todo, la jugada final, en la que Hugo Caballero, felino sobre la raya de gol, le negó la gloria del 2-1 a Nóbrega, ya sobre la hora. Demasiadas ocasiones para tan exiguo 1-1, en un choque con apariencia de Segunda RFEF, por ritmo y calidad en las circulaciones.
Visita al Rayo B
El empate sostiene al CUC Villalba en la quinta posición, ahora con 37 puntos, tres más que la sexta posición. Un saldo bueno teniendo en cuenta los dos empates consecutivos y que el equipo no hace más de un gol por partido desde diciembre. Tendrá que afinar la puntería si quiere rascar el próximo domingo en la City de Vallecas, donde le espera el Rayo B del hombre que cambió quizá para siempre la historia del CUC Villalba, con aquel gol al Real Madrid C sobre la hora que evitó el descenso y abonó el terreno para el acuerdo de filialidad que pondrá fin, salvo nueva orden, a más de un siglo de historia futbolística de Collado Villalba, si se suman los 53 años de vida del Unión con los de sus tres clubes antecesores, esos que suenan a chino en los tiempos que corren: Torpedo, Viñas e Independiente.