Javier Arroyo vuelve al Torrelodones con otra remontada como objetivo: “Es un reto precioso”

Roberto Díaz ‘Pika’ fue destituido tras la derrota torresana en Colmenar (1-0).

La profunda crisis de resultados del Torrelodones, que suma un solo punto y sigue sin ganar tras siete jornadas de Liga en Primera Regional, se ha cobrado esta semana la destitución del entrenador Roberto Díaz Pika. La decisión se anunció este lunes, después de la última derrota del equipo ante el Colmenar B (1-0), en un partido en el que los torresanos encajaron el gol de la derrota en el último minuto. La entidad confirmó este martes a Javier Arroyo como su sustituto, en lo que será la segunda etapa del técnico al frente de la plantilla, dos temporadas después de su primer desembarco. El que fuera entrenador la pasada temporada del Periso llega al Julián Ariza con Luis Martín, quien ya fue su ayudante en la primera de las tres temporadas que estuvo en el Galapagar, la del ascenso a Preferente.

El reto de la salvación

La segunda etapa de Javier Arroyo en Torrelodones volverá a tener como objetivo una difícil remontada: si hace dos temporadas sustituyó a Willy Galán para buscar los puestos de ascenso a Preferente, en ésta el objetivo será el de lograr la permanencia partiendo de una situación muy delicada, puesto que el Torrelodones sólo ha sumado un empate en siete jornadas y está a ocho puntos de la teórica salvación. El nuevo entrenador, que esta temporada estaba libre tras no llegar a un acuerdo para seguir en el Periso, se declara “contento y prudente”, tras recibir la llamada de Ilias Haddad, el director deportivo torresano.

“Soy más prudente que estas dos últimas temporadas, cuando cogí al Torre y luego al Periso, porque sé de la dificultad por los resultados que ha habido, con un punto de 21, y porque descienden los cuatro últimos y los tres peores quintos de los cuatro grupos, también porque hay un equipo más joven y más inexperimentado que en mi anterior etapa, pero es un reto que me gusta y que me pone bastante”. Javier Arroyo empezó a trabajar este martes en el Julián Ariza, dirigiendo a una plantilla que ya conoce, tras seguirla en varios partidos de esta temporada.

“Es un equipo joven, con muchas piezas nuevas este año. Tiene tres lesionados de larga duración, como son Miki López y Barroso, que se recuperan de un ligamento cruzado, y Javi López, extremo zurdo y titular indiscutible, al que le han confirmado que tiene rotura del ligamento del tobillo. Son bajas importantes, pero que con trabajo se pueden solventar. Lo primero que voy a intentar es sacar a los chicos del pesimismo que puedan tener. Les he visto jugar y no pierden partidos por ser mal equipo, sino porque no salen las cosas, están teniendo mala suerte en momentos puntuales. Es un equipo que juega bien, con buenas ideas, pero si llevan un punto de 21 es por algo. Intentaremos cambiar esas pequeñas cosas que el equipo no hacía del todo bien para intentar perfilar con mi idea de juego quizá una mayor intensidad y un mayor sacrificio”.

El estreno del nuevo entrenador se producirá este domingo en el Julián Ariza ante el Juventud Sanse (11:30 horas), en partido de la octava jornada en Primera Regional.

Motivación en Torrelodones

Javier Arroyo ha terminado por valorar la oferta torresana por encima de las otras dos propuestas que recibió en pretemporada, la del Ciudad de Los Ángeles de Preferente y la del Robledo de Chavela. “El primero quizá era poco ambicioso, les daba igual seguir o no en Preferente, y de Robledo no me motivaba la lejanía. Torrelodones sí me motiva en cuanto a reto deportivo, me hacía falta algo que me llamara la atención y que volviera a cargarme de ilusión y ganas de entrenar, y aquí está. Yendo con un punto, el reto de mantener la categoría es precioso, además con todos los descensos por arrastre que puede haber. El reto me puede salir muy bien o muy mal. Gracias a Dios no tengo ningún descenso a mis espaldas, y espero que el primero no se produzca con el Torrelodones”. El entrenador confirma que ha llegado a un acuerdo con la nueva directiva del Torrelodones para renovar de forma automática por una temporada más en caso de lograr mantener al equipo en Primera Regional.

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