El Galapagar aplica el bálsamo de Buceta y Gonzalo en la herida del ‘caso Filipe’ y gana al Tres Cantos (3-2)

El Galapagar puso fin a la semana de la sacudida del ‘caso Filipe’, probablemente la más difícil de los últimos años, con un triunfo balsámico sobre el Tres Cantos de David Muñoz, cimentado en una gran primera parte que saldó con un 3-0, y en una segunda en la que supo capear la crecida de su rival, a partir de las actuaciones rozando lo estelar de dos de sus ex; Cristian y Febre. El 3-2 final suturó, al menos en parte, la herida de la alineación indebida de Filipe ante el Canillas, y amortiguará los efectos del mazazo que se avecina en los despachos, pues presumiblemente el 0-2 de Iturbide se convertirá en una derrota por 3-0.

Los arlequinados volvieron a ganar en El Chopo dos meses después amparados en un gran primer tiempo, en el que abrieron brecha con un doblete de Buceta y otro gol de Guille ‘Bicho’

Buceta enciende la luz

El club da por descontado el castigo: reaccionó de inmediato con la destitución del director deportivo, Roberto Segador, y todas las impresiones recogidas antes y después del partido fueron en la dirección de mirar hacia delante, una vez hecha la difícil digestión del error humano. Filipe, muy a su pesar, jugó cuatro partidos en Tercera con ficha del filial sin ser ya sub-23. A diferencia de los tres rivales anteriores, el Canillas conocía el caso de primera mano, tal es así que fuentes del Galapagar apuntaron, incluso, que el cuadro madrileño llegó a celebrar su victoria nada más acabar el partido de Iturbide.

La secuencia de la semana enrareció la atmósfera previa al partido de El Chopo, con rondos de calentamiento con los jugadores en silencio, algunos cabizbajos, otros con la mirada perdida. Filipe quiso estar con ellos, vestido de calle. El lateral brasileño entró a saludarles en el calentamiento y recibió su cariño con abrazos y carantoñas más propias de un velatorio. Imágenes muy duras, en medio del silencio revelador de El Chopo, a media hora de un partido crucial, y ante la amenaza de un Tres Cantos espoleado por dos victorias consecutivas.

El Tres Cantos reaccionó tras el descanso con los cambios de David Muñoz y rozó la remontada con la dirección de juego y los goles de los exgalapagueños, Febre y Cristian

Guille celebra el segundo gol del Galapagar
Guille celebra el segundo gol del Galapagar / Fotografía: Vidal Fraguas

Un rato después, Buceta encendió la luz con un golazo al minuto 8, de los suyos, en carrera y al espacio, haciendo bueno un saque en largo de Gonzalo que la zaga tricantina no supo leer. El canterano, pleno de potencia, les ganó a todos por el medio, y se sacó un disparo parabólico y en carrera inapelable para un adelantado y sorprendido Marc. Era el minuto 8 y todo el Galapagar se fue al banquillo a exhibir la camiseta con el número 23 de Filipe, serigrafiada con su apellido: Menegate. El efecto del gol espantó fantasmas y devolvió el partido a su ser, el de un envite muy atractivo en lo futbolístico, sin necesidad de ingredientes extra.

El Tres Cantos se plantó con personalidad en El Chopo, la casa de su entrenador, un David Muñoz que trazó un plan para gobernar desde el balón. El Galapagar, más vertical, más voraz en los duelos, fue desarticulando paulatinamente esa declaración de intenciones, si bien antes tuvo que salvar dos dentelladas de consideración de su rival. La primera llegó como contestación al 1-0, en una combinación de fuera hacia dentro de Adnan Arkine con Rubén Bas, que el gran jugador tricantino resolvió con una picada al área sobre la entrada de Uche, cuyo disparo cruzado obligó a Gonzalo a una parada de antología para sacar a córner; y la segunda, sobre el minuto 21, fue una internada marca de la casa de Cristian, finalizada con un remate al lateral de la red.

Afortunadamente, el Tres Cantos se quedó en esas amenazas y de ahí al descanso el Galapagar se fue apropiando del partido, pleno de empuje, encimando a la perfección en todos los sectores del campo. Aun sin hilvanar un gran juego, el grupo de Borja Bardera fue asfixiando al Tres Cantos en el origen de sus jugadas y robando muy arriba, y esta vez contó con la pegada: dos saques de esquina desde la izquierda de Álvaro del Val significaron los nuevos goles de Guille ‘Bicho’ y Buceta, y el partido llegó al descanso con un 3-0 con aire de sentencia.

Los jugadores del Galapagar homenajearon tras el primer gol a Filipe, exhibiendo su camiseta con el número 23, y el club ya ha asumido la alineación indebida del jugador ante el Canillas, que le ha costado el puesto al director deportivo, Roberto Segador, y con la que presumiblemente perderá los tres puntos logrados en Iturbide

Buceta, autor de dos goles, controla el balón presionado por Raúl León y Febre
Buceta, autor de dos goles, controla el balón presionado por Raúl León y Febre

Reacción tricantina

David Muñoz, probablemente con el recuerdo de ese mismo marcador en contra en su anterior visita oficial a El Chopo con el Atlético Villalba, intervino en la caseta: sacrificó a Raúl Uche y Silvano, y metió a Moha y Valverde, a efectos de ganar en verticalidad. Y dio en el clavo, pues el Tres Cantos ganó mucho diente en la presión, y fútbol en el medio, donde Febre pasó a gobernar el partido.

El Galapagar dio un paso atrás, amparado en la ventaja, y dejó al menudo centrocampista con mando en plaza y tiempo y espacio para escrutar pases. Con Febre como claro distribuidor, ganaron en juego Cristian, Adnan y Rubén Bas, y este último dio el primer aviso, con un intento de gol olímpico que Gonzalo, atentísimo, desbarató cuando el balón se dirigía a la escuadra larga. A la segunda, el 10 tricantino cazó al vuelo un balón en el área, caracoleó y conectó con Cristian, que se trabajó con mucha clase el disparo cruzado del 3-1.

El gol confirmó la crecida del Tres Cantos y el partido se volcó hacia el área de Gonzalo, que poco después salvó el segundo ante Adnan, y vio cómo Álvaro perdonaba el 3-2 tras su rechace. El guardameta ya no pudo evitarlo a la siguiente, cuando Valverde puso un centro desde la derecha que, de nuevo Cristian, solo en el segundo palo, cabeceó a la red en escorzo. Borja Bardera, que ya había buscado fuelle en el medio dando entrada a Nacho por Del Val, apeló después a la frescura de Mauro Molina y Cuadri, y el Galapagar consiguió limitar la frecuencia en las llegadas tricantinas. Sin embargo, para poner a buen recaudo el triunfo, necesitó que Gonzalo se vistiera de héroe en el tramo final, primero con un vuelo sin motor para sacar un disparo de gol de Adnan junto a su palo izquierdo, y ya al filo del minuto 95, atajando sin dejar opción al rechace un disparo cruzado de Moha. Fue la manera que tuvo el capitán de celebrar su cumpleaños, con una actuación que, sumada a los goles de Buceta, puso bálsamo casero en la herida más dolorosa del Galapagar.

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