La espuela de Fer Zaragoza culmina una gran victoria del CUC Villalba sobre el Paracuellos (4-3)

Los villalbinos ganaron al filial del Rayo Majadahonda en un extraordinario pulso de fútbol de ataque, gracias a un gol del interior en el minuto 92.

Diego Altamirano hizo volar el balón 40 metros como si estuviera teledirigido a la cabeza de Rui que, elevadocomo un periscopio sobre los defensas, lo prolongó decabeza hacia el otro palo. Y por allí apareció Fer Zaragoza para desatar la apoteosis, tirando del que probablemente fuese su último recurso, la espuela, porque el remate ortodoxo ya era imposible. El balón entró manso y sin oposición, con la defensa y el portero del Paracuellos descolocados por el tiralíneas de pizarra: 4-3, cuando ya corría el último de los tres minutos de tiempo añadido.

Fue la guinda a la que seguramente sea la victoria más espectacular del CUC Villalba de los últimos años, por fútbol, por entidad del rival y por el guión de un partido a la antigua, plagado de alternativas, sin corsés, jugado a tumba abierta, convertido por momentos en un espectáculo con detalles técnicos de otra categoría… Un partido de fútbol de los que justifican el abono de toda una temporada.

Salida fulgurante

Algo de todo ellos ya se intuyó desde el inicio, cuando el CUC Villalba tiró muy arriba su presión, sin miedo a marcar un ritmo alto de partido ante uno de los rivales más temibles del Grupo VII, sobre todo a campo abierto. Pepón, de nuevo en el banquillo tras sus dos partidos de sanción, volvió a los cuatro defensas, colocó en el medio a Bassim y Álvaro, de nuevo erigido en la alternativa a la baja de Luis Juárez, y descolgó arriba a Pitu, Agus Gallego y Álex Krehl, con Diego Altamirano de argamasa para todo en tres cuartos de campo. Todos ellos salieron con una movilidad endiablada, ágiles y lúcidos con el balón, aplicados en ajustar una presión que sorprendió a un Paracuellos errático de salida.

En apenas 12 minutos, el Villalba golpeó los errores en el origen de la jugada del adversario con dos zarpazos de Álex Krehl, el primero un zambombazo que entró como un obús por el ángulo izquierdo de Diego Moreno, y el segundo con un suave toque en boca de gol, libre de marca. 2-0 y comienzo soñado.

El Villalba se adelantó con un doblete de Álex Krehl en los primeros 12 minutos, vio cómo los visitantes le dieron la vuelta hasta el 2-3 con un golazo de Cortés, y acabó desatando la apoteosis con los tantos finales de Juancar y Zaragoza

Reacción majariega

Sin embargo, pronto se vio lo accidental del comienzo de un Paracuellos que, a la que entró en un contacto más prolongado con el balón, se mostró como un equipo afiladísimo. Sin su ariete titular, Solomon, ausente tras viajar el sábado a Mérida con el primer equipo del Rayo Majadahonda, el equipo de Carlos Cura no tardó en intimidar con Markus y Cortés, dos delanteros dispuestos en paralelo cuya velocidad y físico fueron poniendo en jaque a la zaga amarilla. Cuando Ortega puso el 2-1 a la salida de un córner, empujando casi en boca de gol un balón que venía repelido del trenecito de distracción de sus compañeros sobre el punto de penalti, el partido terminó por establecerse como un intercambio de golpes,con cierto mal aspecto para el Villalba.

El Paracuellos, con Javi Fer y Faya por el medio, con las subidas por el lateral derecho de Álex Rojas, y la movilidad de sus atacantes, empezó a llegar con asiduidad a los dominios de Pablo Sanz. Sobre la media hora de juego, Cortés ya tuvo ocasión de coronar su despliegue con el empate, pero su cabezazo, libre de marca y en boca de gol, le salió a las manos del portero villalbino.

Magnífico partido de Diego Altamirano, al frente de una zona de creación en la que también destacaron Bassim y Álvaro, y sobresaliente respuesta de los jugadores de refresco, que levantaron al equipo en un momento crítico

Pocos esperaban que el Unión tuviese respuestas en esa fase tan crítica, pero quedó visto que la Ciudad Deportiva asistía a una mañana especial cuando su equipo cazó una transición en la que participaron hasta cuatro jugadores combinando prácticamente al toque hasta encontrar a Altamirano en el balcón del área. El 10, con sitio para el disparo, se sacó de la chistera un pase de cuchara a la espalda de la zaga que dejó solo a Pitu para fusilar de tiro cruzado. El golazo fue anulado por un fuera de juego que debió de ser milimétrico, para lamento de una Ciudad Deportiva que a esas alturas ya paladeaba un partido de altos vuelos, sin tregua. Cerca del descanso, la polémica cambió de área, cuando Cortés, esta vez sí, batió a Pablo Sanz sobre su salida, culminando un buen pase en profundidad de Faya, y la juez de línea, Raza Fernández, levantó la bandera por estimar que Markus, bien había tocado el balón viniendo de fuera de juego posicional, o bien había interferido en la jugada. Por lo que transcendió después, un gran acierto de la asistente.

Gran intercambio final

Carlos Cura dio una vuelta de tuerca en el intermedio que terminó por afilar aún más al Paracuellos, con la entrada de Claverías. El ex canterano del Real Madrid se insertó entre líneas y desde ahí dio más filo a cada ataque del Paracuellos, siempre rápido de ideas, preciso en los pasesa banda, y muy vertical en cada conducción. Durante un buen rato, al Villalba le tocó capear atrás, esta vez sostenido en los peores momentos por un Jonathan espléndido al cruce. El uruguayo salió airoso de tres o cuatro duelos al filo con Cortés y compañía, pero el peligro asomaba de muchas y variadas maneras, entre ellas el balón parado y los centros laterales, los otros dolores de muelas del Villalba. No fue casual que, como en el primer tiempo, el gol del empate a dos lo volviera a marcar un central, Paulo, quien aprovechó un balón que quedó suelto en el área tras un fallo en el despeje para embocar de duro disparo.

Con 2-2, y viendo la deriva del partido, Pepón refrescó la delantera con Vivi y Braiden para intentar recuperar el guión de presión arriba de la primera parte, pero el Paracuellos ya iba lanzado. Cortés, de nuevo soloante el gol, remató a las manos de Pablo Sanz un balón que le vino repelido del palo, después de que el portero villalbino realizase una gran parada a un primer disparo. Segundos después, el ariete majariego ya no falló: barrió un balón escorado a la derecha, trazó la diagonal rumbo al área, y desde la frontal se sacó un zurdazo inapelable que entró por la misma escuadra.  

Quedaban 12 minutos y la suerte de una nueva derrota casera de CUC Villalba parecía echada con el 2-3, pero aún faltaba lo mejor del partido, y eso que su dimensión futbolística ya superaba con creces cualquier presupuesto. El vuelco final empezó a gestarse casi a renglón seguido, a partir de un contragolpe fulgurante trazado por el doble motor de la banda derecha, formado por Vivi y Juancar. El extremo de Cerceda aprovechó un aclarado para irse por allí a toda velocidad y el lateral, que venía doblando, terminó por marcar el 3-3 de disparo cruzado sobre la salida de Diego Moreno.

La Ciudad Deportiva recobró de golpe la fe y, cuando Pepón dobló la apuesta dando entrada a Rober y a Zaragoza, el Paracuellos se vio sacudido. Los minutos finales, con Diego Altamirano gobernando casi cada ataque, con Bassim batiendo líneas y con las bandas activadas, trajeron una hermosa batalla de tú a tú que el Villalba inclinó claramente a su favor, en un contexto en el que nadie especuló con el empate. A un minuto del tiempo reglamentario, Braiden estrelló en el larguero un disparo de primera previamente anulado por fuera de juego. A la siguiente, aparecieron el guante en el pie de Altamirano, el instinto y la envergadura de Rui y la espuela de Zaragoza para desatar la apoteosis en la jugada final de un partido formidable, de esos en los que el fútbol de verdad desplaza a la escombrera al tacticismo, de losque se guardan en el imaginario colectivo. Un saldo tan grande que quizá empequeñezca el dato más pragmático: el CUC Villalba se coloca noveno y rendirá visita al líder Ursaria colocado a cuatro puntos del playoff a Segunda RFEF.

El CUC Villalba escala a la novena plaza y se coloca a cuatro puntos del playoff, antes de afrontar el domingo la visita al líder, el Ursaria

CUC VILLALBA: Pablo Sanz; Juancar, Jonathan, Rui, Mendi; Diego Altamirano, Bassim (Fer Zaragoza, 82’), Álvaro; Pitu (Rober, 82’), Agus Gallego (Vivi, 68’) y Álex Krehl (Braiden, 68’).

PARACUELLOS ANTAMIRA: Diego Moreno; Álex Rojas, Paulo, David Ortega, Heras; Faya (Kamolov, 88), Javi Fer (Claverías 46), David (Ferreras 65), Rubi(Pagola 88); Cortés y Markus (Anas Guendouri 69).  

ÁRBITRO: Alejandro Patiño Álvarez. Impecable actuación.

GOLES: 1-0, Álex Krehl (4’). 2-0, Álex Krehl (12’). 21, David Ortega (21’). 22, Paulo (65’). 23, Cortés (78’). 33, Juancar (80’). 43, Fer Zaragoza (90+2’).

INCIDENCIAS: Partido de la 12ª jornada de Liga en Tercera RFEF, con unos 300 aficionados en la Ciudad Deportiva de Collado Villalba, en mañana fría y con lluvia ocasional.

Jaime Fresno

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