La primera Asamblea del CUC Villalba fusionado aprueba un presupuesto de 390.000 euros y pide la implicación de los socios con 200 euros de cuota

El nuevo Club Unión Collado Villalba celebró este jueves su primera Asamblea General tras la fusión, ante una discreta asistencia de 23 socios -o exsocios- y ya con sus dos hombres fuertes presidiendo la sesión: el presidente, Piero Capponi, y el director general, Miguel Ángel Jiménez. Ambos hicieron pivotar la reunión en torno a dos puntos fundamentales, como eran el someter a aprobación tanto el nuevo presupuesto como la actualización de las cuotas de socios con vistas a la inminente temporada 2022/2023.

En lo primero, salió adelante una previsión de ingresos de 390.000 euros, récord en la historia del fútbol villalbinoante la nueva dimensión adquirida por el club fusionado; y en lo segundo, se aprobó subir el carnet de socio a 200 euros, lo que supone un fuerte incremento de 120 euros respecto a la cuota de 80 que venía funcionando. La directiva lo justificó en la necesidad de “implicar más a los socios en el día a día del club”, y fijó el objetivo en buscar unos ingresos por ese concepto de 20.000 euros, ofreciendo como alternativa el abono de 50 euros para ver los 15 partidos en casa de la Liga en Tercera RFEF que ya anticipó Piero Capponi en la entrevista concedida a AQUÍ EN LA SIERRA.

Los 200 euros que pagarán los socios en principio no incluyen los habituales descuentos del 50% para jubilados. La medida despertó polémica en un importante sector de la sala, si bien tras unos minutos de debate terminó siendo aprobada con sólo dos votos en contra. En su presupuesto, el CUC Villalba ya da por descontado que se reducirá el número actual de 190 socios, puesto que con la nueva cuota le bastarían sólo 100 para cubrir los 20.000 euros que prevé ingresar por ese concepto. Piero Capponi dejó claro que prefiere socios implicados en la vida del club, antes que colaboradores a distancia desligados de su día a día.

Piero Capponi y Miguel Ángel Jiménez presentaronuna facturación récord de 70.000 euros en patrocinios, además de una previsión de ingresos de 65.000 en subvenciones, más otros 200.000 en concepto de cuotas de futbolistas, como principales pilares para sostener el mayor presupuesto de la historia del fútbol villalbino

Inyección económica

El debate sobre la nueva cuota hizo aflorar una de las preocupaciones de la directiva, como es el hecho de que el carácter soberano de la Asamblea permita a los socios no implicados en la gestión no sólo condicionar la acción de gobierno del club, sino propiciar un cambio de poder desde el desapego a la misma. Piero Capponi fue categórico al respecto hasta en dos ocasiones: en la primera, aún dentro de la reunión, supeditó la aprobación del nuevo presupuesto al correcto arranque de la nueva temporada, diciendo que, de no salir adelante, el club tendría que rescindir los contratos ya firmados; y en la segunda improvisada en los aledaños de la Ciudad Deportiva porque las instalaciones debían cerrarse a las ocho y media de la tarde, sólo una hora después del inicio de la Asamblea, explicó a varios socios que la continuidad de una gestión que lleva aparejada un importante esfuerzo económico no debería de estar sujeta al veredicto de un supuesto sector de la masa social que sea ajeno a ella y no se implique con propuestas. En otras palabras, el presidente vino a hablar de la vulnerabilidad de su directiva, a la que un grupo de socios podría echar en un momento dado sin necesidad de valorar ni su gestión ni su esfuerzo económico por reflotar el club.

Sobre eso, Capponi expuso a la Asamblea que su directiva ha inyectado 104.000 euros en el CUC Villalba desde el pasado 19 de enero, una cantidad dedicada a saldar deudas con la plantilla, a acometer una profunda renovación de las oficinas y de los sistemas informáticos, entre otras actuaciones, y a “acabar la temporada, porque el coste de la plantilla estaba desorbitado en relación a los ingresos”.

El club calcula una reducción de deuda de 25.000 euros en la próxima temporada y a ese respecto Miguel Ángel Jiménez anunció que se ha puesto en manos de abogados la posibilidad de emprender acciones legales “contra los gestores anteriores

Presupuesto de ingresos

Como ya anticipó Capponi a este medio, el CUC Villalba maneja dos presupuestos, uno en el que cabe el gasto corriente de la temporada, con una previsión de ingresos de 390.000 euros, y otro para la amortización de la deuda, que prevé empezar a recortarla este año en 25.000 euros. En este apartado, las cifras siguen siendo muy delicadas, con unos números rojos de 180.000 euros que hacen que “el club siga en quiebra técnica y en riesgo de desaparición si no se hacen las cosas bien”, según reconoció un Miguel Ángel Jiménez que no puso paños calientes y admitió estar trabajando en la viabilidad del club”.

El director general desglosó la previsión de ingresos en varias partidas, con tres de ellas especialmente importantes: los 200.000 euros que se prevé recaudar en concepto de cuotas de futbolistas de la cantera; los 100.000 vía patrocinios; y los 65.000 presupuestados en subvenciones. En el primer apartado, el CUC Villalba espera llegar a los 650 jugadores de cantera, ante el buen ritmo de unas inscripciones que ya superan las 500, con un 90% de renovaciones de jugadores del año pasado; en el segundo, anunció una facturación récord de 70.000 euros en publicidad, cifra que podría ser incluso superior tras el acuerdo de colaboración anunciado en las últimas horas con la inmobiliaria Globalpiso, y que ya sirve para cubrir el 70% del coste del primer equipo, cuyo presupuesto de 104.000 euros se ha querido evitar que sea sufragado con el dinero de la cantera; y sobre el tercero, el CUC Villalba prevé ingresar unos 40.000 euros vía subvención de la Real Federación Española de Fútbol, la cantidad  que percibieron los clubes de Tercera en la temporada pasada, más 25.000 de otras ayudas institucionales, como la del Ayuntamiento. A ese respecto, Miguel Ángel Jiménez dejó ver cierto malestar, llegando a afirmar que “no se están cumpliendo los compromisos del Ayuntamiento tras la fusión”, aunque no abundó en detalles.

El director general presentó un plan para “robustecer los órganos de gobierno del club” con la implicación de los socios e insistió en que el CUC Villalba sigue en “quiebra técnica” y “en riesgo de desaparición si no se hacen las cosas bien”

Depuración de responsabilidades

El director general mostró asimismo la determinación de la directiva a depurar las responsabilidades de las directivas anteriores en el endeudamiento del club, anunciando que ya se ha puesto en manos de abogados la supervisión de las irregularidades en esas gestiones que han llevado al club a una situación límite. Tal es así, que Jiménez anunció que los exdirectivos serán los últimos en el orden de prioridades para amortizar la deuda, exposición que realizó ante la presencia del expresidente, Jesús Mena, precisamente el único en cobrar íntegra la aportación de 17.000 euros que dijo haber efectuado a su llegada al cargo, y que recuperó como condición sine quanon para firmar el traspaso de poderes a José Martín Ferriz, cantidad a la que se sumaron los 6.000 euros adicionales por la liquidación del contrato a jornada completa de su mujer por trabajar en las oficinas del club.

Mena volvió a defender su posición en aquel proceso, que demoró más de dos meses el desembarco de su sucesor en la Presidencia, pero se encontró con dos respuestas muy contundentes de la mesa: Miguel Ángel Jiménez anunció la intención del CUC Villalba de poner en manos de abogados la fiscalización de las gestiones anteriores, y no descartó emprender posibles acciones judiciales, “porque aquí no había cuentas, ni base documental de muchas deudas”; y Piero Capponi dejó ver la posibilidad de que el club estudie su expulsión de la masa social.

Piero Capponi comunicó a los 23 socios presentes que su directiva ha inyectado 104.000 euros en el club desde el 19 de enero

Objetivo, la Segunda RFEF

El debate sobre las cuentas apenas dejó espacio al apartado deportivo, si bien hubo tiempo para que los dirigentes mostrasen su intención de hacer crecer el club. Miguel Ángel Jiménez mostró su satisfacción por el proyecto que está construyendo el CUC Villalba para Tercera RFEF, diciendo que “hemos hecho el equipo que hemos querido, nos han fallado muy pocas cosas”, y miró al futuro con ambición: “Nuestro objetivo es subir a Segunda RFEF, no podemos quedarnos en ser un equipo ascensor a Tercera”.

En ese crecimiento deportivo incluyó a la sección femenina, íntegramente aportada por la estructura del Atlético Villalba, y que ya ha pasado de dos a cuatro equipos para la próxima temporada, aunque ninguno de ellos será de categoría sénior. Jiménez aplazó la inscripción de un primer equipo femenino a la temporada 2023/2024.

Jaime Fresno

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