Pedro Sosa remonta para el Pozuelo y deja al Galapagar sin colchón de seguridad (2-2)
Dos goles del argentino contrarrestaron el 2-0 que el Galapagar llegó a manejar avanzada la segunda parte con los tantos de Buceta y Javi Redondo.
El Galapagar dejó escapar una ventaja de 2-0 en El Chopo y se tuvo que conformar con un agrio empate ante el Pozuelo (2-2) que lo deja a los pies de los caballos, una vez que se conozca la sanción de la alineación indebida de Canillas: si, como parece, le quitan los tres puntos de Iturbide, pasará de ser noveno con 18 puntos a la última posición, con 15, un golpe durísimo para un equipo al que el farolillo rojo a final de año no hará justicia ni de lejos.
El Galapagar, que es ahora noveno con 18 puntos, caerá presumiblemente a la última posición cuando se conozca esta semana la sanción de Competición sobre su alineación indebida en el campo del Canillas
El equipo de Borja Bardera dio un buen tono en El Chopo antes de que el Pozuelo le dejara sin el premio de la victoria. Dominó la primera parte y generó un mayor número de ocasiones, aunque su rival tuvo la mejor de todas, en un mano a mano de Álex Fernández con Sergio Iglesias que el guardameta salvó con una gran intervención. La insistencia del Galapagar tuvo premio al filo del descanso, cuando Guille Álvarez asistió a Buceta para el 1-0, un gol no exento de polémica, puesto que el ariete canterano estaba en un más que posible fuera de juego.
Tras el descanso, el partido se reanudó con mucho ritmo y un intercambio de golpes, en el que Sergio Iglesias volvió a salvar el empate del Pozuelo y el Galapagar gozó de dos ocasiones claras por medio de Borre y Javi Redondo. El ex del Torrejón fue quien terminó haciendo el 2-0, aprovechando un rechace del portero del Pozuelo a remate de Gonzaga.
Con todo en contra, Juanjo Granero buscó la reacción del Pozuelo con un triple cambio, y uno de los hombres de refresco, Pedro Sosa, terminó siendo el revulsivo que buscaba. El atacante argentino recortó distancias en una acción de fútbol directo que culminó ante Sergio Iglesias, y ya a dos minutos del final transformó el polémico penalti que supuso el 2-2, entre las protestas de los jugadores galapagueños.
Farolillo rojo tras la sanción
El aciago final castigó el bajón del Galapagar tras el 2-0, reconocido tras el partido por Borja Bardera. El Galapagar perdió así dos puntos que le hubiesen hecho terminar el año en mitad de la tabla, aun contando con la sanción de tres puntos. Sin ellos, cuando se confirma el castigo, presumiblemente este jueves, el equipo caerá al farolillo rojo por lo efectos del golaverage general desfavorable en relación a Las Rozas, Moscardó y CUC Villalba, los otros equipos que tienen 15 puntos.