El Galapagar gana 2-1 al Moscardó y ya maneja un colchón de cinco puntos sobre el descenso

Los serranos superan a los filiales del Rayo Vallecano y el Alcorcón y se aúpan a la 12ª posición con 23 puntos, a sólo uno de la quinta plaza de playoff.

El Galapagar despega. El grupo de Álvaro Gómez-Rey ganó al Moscardó (2-1) para terminar sacando el máximo rendimiento de seis puntos a sus duelos con los dos colistas y coger el primer gran colchón de la temporada sobre la zona de descenso: cinco puntos. Es el margen soñado para disfrutar al máximo y sin agobios de su visita al Atlético de Madrid B, el líder de Tercera RFEF, que le espera en el Cerro del Espino a las 12 del mediodía de este domingo. Jugará con la tranquilidad del buen estudiante, que lleva los deberes al día: con 23 puntos en 16 partidos, el Galapagar navega por la Liga sobre una proyección que le llevaría a estar a final de temporada en una horquilla de entre 55 y 60 puntos, más que suficientes para esquivar la escabechina del descenso más amplio de la historia del Grupo VII.

La segunda victoria consecutiva fue más complicada que la obtenida en Carabanchel. El Moscardó, bien aleccionado por Carlos Cura -el técnico que privó al Galapagar del título de Preferente cuando dirigía al Ursaria-, hizo suyo el arranque de partido y generó hasta tres llegadas claras en los cinco primeros minutos: un tiro de Arouna cerca del palo, una internada con centro de Sergi sin rematador, y un buen envío largo otra vez de Arouna sobre la entrada al área de Peli, que el escurridizo atacante rojiblanco quiso colocar sin éxito en la escuadra de Gonzalo. Todo eso sucedió como consecuencia de la de la presión alta del Moscardó, liderada por uno de sus últimos fichajes: Arouna.

El camerunés, Balón de Oro de su país en 2015, realizó toda una exhibición de recursos durante la primera media hora, en la que fue prácticamente incontenible. Su derroche físico para morder arriba intimidó la salida de balón del Galapagar, obligado a un fútbol más directo, y provocó que el partido entrara en un toma y daca prematuro en el que pudo pasar cualquier cosa, puesto que los serranos no tardaron en responder con una falta botada por Ferratti que no pudo rematar bien Jaime Cid, libre de marca, y con un disparo en vaselina de Guille Flórez que se fue por poco.

Fue una contestación sustentada en el gran trabajo de los laterales, en especial de Guille Álvarez, cuyas subidas por la derecha generaron muchos problemas a los de Usera. En una de ellas, el 2 sirvió un buen balón interior a Nacho Martín, cuyo disparo se marchó desviado; y en otra, el asistido fue Marcos Gil, que terminó por dejarse atrás el balón cuando estaba en condiciones de ganarse un mano a mano con el portero.    

Pablo Buceta adelantó a los arlequinados en el tramo final de una primera parte en la que los visitantes amenazaron en varias ocasiones, y Héctor amplió la cuenta en un segundo tiempo marcado por las brusquedades y un mayor control arlequinado

Sin embargo, la amenaza del Moscardó siguió latente, gracias al despliegue de su nuevo fichaje camerunés, que lo intentó de todas las formas: un disparo con marchamo de gol que se estrelló en la espalda de un defensor, un robo sobre la salida de balón arlequinada y posterior disparo que se le fue fuera y, para cerrar la traca de ocasiones, un jugadón en la izquierda yéndose de tres contrarios casi sobre la línea de fondo que culminó con un envenenado centro chut sin rematador.

La secuencia de ocasiones recibidas retrató los problemas del Galapagar para hacer su juego desde atrás, algo que se tradujo en la desconexión de hombres clave como De la Torre o Nacho Martín. Sin ellos en el juego, tampoco aparecieron Héctor y Buceta. En ese momento crítico, otra pérdida de balón en campo propio dejó a Peli encarrilado hacia el área de Gonzalo, pero el punta se precipitó y, en vez de apurar hacia portería, soltó un disparo lejano que se marchó a un palmo del poste.

Gol de Buceta

Del momento para el 0-1, el Moscardó pasó a empezar a perder el partido: Arouna forzó en una jugada de cuerpo a cuerpo y se hizo daño al estirar una pierna. El camerunés se quedó renqueante unos minutos y después ya no volvió a ser el jugador que había puesto en jaque al Galapagar. Las malas noticias se le acumularon al Moscardó en ese tramo final de la primera parte, puesto que el Galapagar trenzó una buena jugada hacia la izquierda para dejar a Pablo Buceta en su salsa, es decir, a la carrera y con pasillo directo hacia el área. El canterano, pleno de potencia, se plantó ante el portero y lo batió de tiro cruzado para establecer el 1-0.

Los serranos superan a los filiales del Rayo Vallecano y el Alcorcón y se aúpan a la 12ª posición con 23 puntos, a sólo uno de la quinta plaza de playoff, antes de rendir visita este domingo al líder Atlético de Madrid B (Cerro del Espino, 12:00 horas)

El primer gol tuvo un peso enorme sobre el partido. Tras el descanso, el Moscardó se mostró como un equipo sin argumentos para responder al mazazo, ante la solidez de un Galapagar que pudo y debió hacer más daño. Sin embargo, el partido se entrampó, careció de la continuidad del primer tiempo, y aparecieron las brusquedades y las trifulcas. Kilian Conde, el árbitro que vapuleó al Galapagar el día de la derrota ante el Villaverde San Andrés, trató de terciar con tarjetas, pero los nervios ya estaban a flor de piel en el marco de un partido muy duro, por la exigencia física del ritmo y de la semana de partidos, y también por el frío, el viento y las granizadas ocasionales que descargaron sobre El Chopo en la segunda parte.

Aparición estelar de Héctor

En ese contexto, el Galapagar controló más, y hasta se manejó con holgura: aguantó muy bien atrás, con Jaime Cid ya imponiéndose claramente a Arouna, y encontró los espacios para circular el balón, ya con De la Torre, Nacho y Facu Ferratti con mando en plaza. Sobre el ecuador del segundo tiempo, se empezó a escribir el preludio de la sentencia, con un pase de la muerte de Guille Flórez que no encontró rematador y un centro desde la derecha de Marcos Gil que Buceta no atacó como debiera en la misma boca de gol, quizá por cansancio. El Galapagar soltaba zarpazos y el Moscardó se perdía en un quiero y no puedo, el contexto adecuado para el golpe final arlequinado, que llegó en dos minutos estelares de Héctor Gutiérrez.

El pichichi gualdinegro, casi inédito hasta ese momento, inició su festival con un carrerón al contragolpe por la izquierda que culminó con un disparo demasiado cruzado. Acto seguido, recibió un espléndido balón de Nacho, se deshizo de un defensor con un quiebro, y al entrar en el área superó de vaselina al portero Galán. Una racha de viento frenó el balón casi sobre la raya, cuando se veía claro que la defensa no hubiese llegado a tiempo en condiciones normales para evitar el golazo. Pero ya nada ni nadie pudieron frenarle a la tercera, cuando recibió otro gran balón filtrado, encaró puerta, y definió con un disparo inapelable junto al palo: 2-0, y séptimo gol de Héctor en Liga.

El gol de Peli para el Moscardó a cinco minutos del final terminó apurando al Galapagar, que además tuvo que resistir con un hombre menos por la roja directa a Yorman 

Tensión final

Con diez minutos por delante, Carlos Cura se jugó a la desesperada las bazas del canterano Amaro y de Hugo Torres, mientras que el Galapagar buscó echar el candado al partido con Raúl León, sustituto de Nacho. No lo consiguió del todo, puesto que el Moscardó botó una falta lejana desde la izquierda que encontró solo en el segundo palo a Hugo Torres, cuya prolongación al poste contrario sirvió en bandeja el 2-1 a Peli, pese a los esfuerzos de Gonzalo por sacar el balón antes de la raya.

Con cinco minutos por delante más el añadido, el Moscardó se lanzó con todo al ataque, los nervios crecieron aún más y Yorman vio la cartulina roja al poco tiempo de entrar en el campo, elevando la lista de Kilian Conde en El Chopo a tres expulsados galapagueños en dos partidos. Los de Usera aprovecharon para apretar aún más, en una carga llena de raza, y fueron forzando faltas en las inmediaciones del área, pero el despliegue sólo les alcanzó para apurar a Gonzalo en un golpe franco que el portero rechazó junto al palo. Poco después, el Galapagar pudo celebrar la victoria que le hace no sólo meter tierra de por medio sobre el descenso, sino que le deja a sólo un punto de la quinta plaza de playoff. Palabras mayores, antes de medirse con el líder.

Jaime Fresno

Send this to a friend