Kike Falcón hace justicia para un Galapagar con más ambición que un discreto Pozuelo (1-1)

El Galapagar perdió otra gran ocasión de derrotar a uno de los clásicos de la Tercera madrileña, el Pozuelo, ante el que firmó su segundo empate consecutivo (1-1) después de un partido en el que tuvo que sobreponerse a un marcador en contra. El cuadro arlequinado lo igualó, quizá cuando más cómodos estaban los visitantes, y pudo y debió culminar la remontada en un tramo final en el que se hizo acreedor del segundo gol. Las nuevas tablas dejan al equipo con los mismos puntos (14) que la salvación, que marca su próximo rival, el Paracuellos Antamira.

Álvaro Gómez-Rey supo resolver con nota la principal dificultad del planteamiento del partido, que el Galapagar afrontó sin su clave de bóveda del centro del campo, Facu Ferratti, y sin alternativas como Greci o Manu Serrano. El técnico situó a Nacho Martín con Teijeiro en la sala de máquinas, y como en El Val, dispuso atrás de tres centrales, con Gabi Pont en el eje, y Raúl León y Sergio Pliego guardando las subidas de los laterales, que fueron de nuevo Carlos Daniel y Guille. El plan funcionó porque el Pozuelo fue reducido en ataque, y porque el equipo volvió a mandar en el campo a partir de la pelota, algo que le había sido imposible en Alcalá.

Los primeros avisos del Galapagar llegaron con un disparo de Carlos Daniel que pegó en la espalda de un defensor, y en una doble ocasión a los 11 minutos, en la que Gabi Pont probó al guardameta Iván Oviedo con un saque de esquina directo, tras el que Marcos Gil estrelló su remate posterior en la parte exterior del poste. En ese primer tramo, el Pozuelo trazó un buen contragolpe culminado con un remate desviado de Lele, pero no hizo gran cosa para discutir la iniciativa serrana, bien construida en el medio, y mejor soportada a partir de la circulación de balón.

Álvaro Gómez-Rey dio continuidad al sistema de tres centrales ante la ausencia de Ferratti, y el equipo tuvo más iniciativa y juego que un Pozuelo que no demostró su condición de aspirante al playoff

Sin embargo, la lesión de Íñigo Teijeiro en el minuto 25 abrió un paréntesis en el guión: entró Juan de la Torre, felizmente recuperado, pero el Pozuelo aprovechó la fase de reacoplamiento para mandar y avisar. Lo hizo por mediación de Víctor Merchán, con un tiro raso que superó a Gonzalo y se encaminaba al gol, antes de que Raúl León llegara a tiempo de evitarlo en el área chica. A la segunda, ya al filo del descanso, el propio Merchán transformó el penalti por supuesta mano en el área del Galapagar que despertó las iras de la grada y las protestas de los jugadores, porque el juez de línea no había indicado nada. Justo o no, el penalti del 0-1 mandó a los serranos a la caseta preguntándose por qué habían hecho mal para ir perdiendo.

Kike Falcón empata

El chip del Galapagar no cambió tras el paso por vestuarios. Salió a remontar y, ya en los primeros minutos de la segunda parte, pudo restablecer el empate en una doble ocasión de Marcos Gil y Sergio Pliego, provocada por una falta botada por Nacho Martín. De seguido, un saque de esquina botado desde la izquierda dejó un cabezazo franco a Raúl León, quien libre de marca no precisó. Tras ese arranque, el partido entró en una fase más equilibrada en la que ambos técnicos fueron moviendo el banquillo. Juanjo Granero mejoró el ataque de su equipo con Óscar Saugar y Boriba, mientras que Gómez Rey sorprendió quitando a Nacho Martín para meter a Jaime Cid, a la vez que relevaba a Héctor y daba entrada a Pablo Buceta.

El Galapagar suma 14 puntos y vuelve a empatar con la zona de permanencia que marca el Paracuellos Antamira, su rival de este domingo en partido programado a las 17:00 horas en La Oliva de Majadahonda

El Pozuelo digirió mejor el carrusel de cambios y dio un paso al frente, abriendo una fase en la que, por primera vez, pareció sentirse cómodo en El Chopo. Cosas del fútbol, fue en ésas donde encajó el empate, como justo premio a los méritos que había acumulado previamented el Galapagar. Kike Falcón, todo el partido muy dinámico y participativo en tres cuartos, se encontró un balón suelto en el balcón del área, se lo acomodó a su zurda y soltó un chut endiablado en parábola que superó a Iván Oviedo tras pegar en el larguero: 1-1.

Con 16 minutos por delante, se descosió el partido y el Galapagar tuvo la remontada en dos ocasiones muy claras: en la primera, Héctor salvó al Pozuelo controlando a Buceta dentro del área; y en la segunda, Marcos Gil vio como Iván Oviedo le sacaba junto al palo un duro remate, tras recibir un gran centro de Guille desde la izquierda. El Galapagar no aprovechó ese momento y el tramo final hizo decaer el ritmo, hasta que el pozuelero Baroa se lesionó sobre el tiempo reglamentario y el juego tuvo que detenerse tres minutos. Después, apenas se jugó, pero hubo tiempo para que Óscar Saugar probase la atención y los reflejos de Gonzalo, con un tiro escorado que buscó con veneno el palo corto. Era el minuto 97, y la parada puso a salvo el merecido punto del Galapagar.

Jaime Fresno