El Galapagar sigue sin duende en El Chopo y cae con dos chispazos del Paracuellos (1-2)
Los de Borja Bardera dominaron ampliamente y dispusieron de las mejores ocasiones, ante un rival que frenó su remontada aprovechando la polémica expulsión de Borre y sentenció con un gran gol de Ripoll cerca del final.
El Galapagar sumó su séptimo partido consecutivo sin ganar en El Chopo ante el Paracuellos, que se llevó el encuentro con un ejercicio de resistencia y una buena dosis de eficacia. Los del Jarama noquearon al Galapagar con dos goles en los finales de cada tiempo, ambos a contracorriente de lo que estaba sucediendo en el campo, y dejaron helada a una parroquia arlequinada que había acudido otra vez en masa a ver el asalto de su equipo a la zona de playoff. El golpe fue duro, pues el resultado no se correspondió con los méritos de un Galapagar que no se explica ni cómo ni por qué se le ha ido el duende en su guarida, curiosamente tras tumbar sobre su césped al virtual campeón de Liga, el Real Madrid C.
0-1 al filo del descanso
El Galapagar no cuajó una gran primera parte, pero su juego fue más que el de un Paracuellos más preocupado de agruparse atrás y emplearse en los balones divididos. Los serranos, con la novedad de Miguel de acompañante arriba de Buceta, en ausencia de Marcos Gil, tardaron en inclinar la balanza del juego a su favor, pero cuando lo hicieron se acercaron al gol, sobre todo a partir del enésimo despliegue de Guille Álvarez en la derecha. El lateral armó buenas incursiones por ese sector, y cuando se asoció con hombres como Javi Redondo, de nuevo muy activo, pese a ser sometido a una estrecha vigilancia, y el tándem Miguel – Buceta, llegaron los mejores acercamientos.
El mejor, sin duda, fue sobre la media hora de juego, cuando Guille Álvarez combinó con Miguel y éste puso un gran balón al primer palo que Buceta trató de colar de espuela, en un remate que se le fue demasiado cruzado. Fue poco después de que el Galapagar reclamase un penalti sobre Miguel, por posible zancadilla cuando se iba entre dos defensores. El Galapagar andaba creciendo en el partido y parecía en condiciones de desnivelar antes del descanso, pero quien golpeó fue el Paracuellos, tras un saque de banda que la defensa no acertó a despejar, dejando que el balón corriese hasta el segundo palo para el remate final de Álvaro Corral.
El Galapagar cae a la novena plaza, a tres puntos del playoff, antes de visitar a un Pozuelo obligado a ganar para no caer matemáticamente a Preferente
Expulsión de Borre
El 0-1 espoleó al Galapagar, que salió fuerte en la segunda parte y no tardó en encontrar la jugada del empate, de nuevo gestada en la derecha y con la firma de Guille Álvarez. El lateral rebañó un balón en ataque, buscó de inmediato la incursión paralelo a la línea de fondo, y fue derribado por detrás, cuando ya encaraba al portero por su primer palo. Nacho Martín transformó con seguridad el penalti y el Galapagar se lanzó a por la remontada, que pudo llegar en un cabezazo de Guille Álvarez que escupió el palo, tras rebotar en un defensa.
Con el dominio de su lado, el Galapagar no encontró el segundo gol y su intento por ganar se vio frenado de forma abrupta por la expulsión de Borre, ya entrando en el tramo final. El extremo frenó a Gonzalo Bernaldo desentendiéndose del balón y sin tener en cuenta su amarilla anterior, y las posteriores protestas acarrearon además la expulsión de Gonzalo, como integrante del banquillo, también por doble amarilla. El episodio quitó agobios al Paracuellos, en unos minutos finales en los que el Galapagar ya sólo inquietó a balón parado. Todo parecía abocado al empate cuando, a seis minutos del final, Ripoll se sacó un fortísimo disparo desde la esquina izquierda del área que superó a Sergio Iglesias por la misma escuadra. El Galapagar, con diez, ya no tuvo reacción y terminó sumando su segunda derrota consecutiva.
El cuadro de Borja Bardera es ahora noveno, con 39 puntos, a tres de la zona de playoff que marca Las Rozas, pero todavía necesita una victoria más para evitar cualquier problema con la parte baja. Su siguiente compromiso será en el Valle de las Cañas ante un Pozuelo obligado a ganar para evitar su descenso matemático a Preferente.