El CUC Villalba deja a medias su mejor partido en El Chopo y acaba achicado por un Galapagar racial (2-2)

Borre, que abrió el marcador, intenta superar a Sergio / Fotografía: Vidal Fraguas

Ocho años después, el CUC Villalba puntuó en El Chopo, su particular potro de torturas en las últimas temporadas, y lo hizo con la sensación de haberse dejado parte del botín, tras adelantarse dos veces en el marcador, algo inédito en sus anteriores visitas a la calle Guadarrama. Pero como en el duelo anterior ante el Leganés B, encajó gol en las dos primeras ocasiones de fuego real del Galapagar, y se fue diluyendo hasta verse muy apurado, al punto de bordear la derrota en los minutos finales. Fue síntoma de que al joven grupo de Mateo García le falta un punto de cocción, algo lógico cuando se maneja una amplia mayoría de futbolistas sub-21.

Uno de los más jóvenes, el portero Valentyn, de 18 años, abrió la puerta al Galapagar con la salida en falso del 1-1, aprovechada por Borre, y quizá pudo hacer más en el espectacular zurriagazo de Del Val que significó el 2-2, surgido de un golpe franco perpendicular al centro de su portería en el que muchos coincidieron en señalar que ofreció demasiado hueco por su palo. Probablemente el cancerbero ucraniano pula esos detalles y utilice la lección para crecer, con toda una carrera por delante como tiene. También, seguramente aprenda a abstraerse de los ambientes hostiles, pues no pareció baladí que los errores surgieran en el gol Norte, con el aliento de la afición rival detrás.

Los villalbinos se adelantaron dos veces en el marcador con dos buenos goles de Chamón y Etienne Etoo, a los que el Galapagar respondió con los tantos de Borre y Del Val en las dos primeras ocasiones del cuadro arlequinado.

Sea como fuere, los mazazos del Galapagar echaron por tierra lo que fue una buena primera parte del CUC Villalba. Fiel a su mensaje previo y a su propia filosofía, Mateo García fue a por el partido: fijó dos puntas presionantes, con Álex Krehl y Etienne Etoo, y buscó asegurarse la batalla por el balón con sus mejores peloteros, con Chamón y David Fernández por el eje, y Héctor Peña y Montero flotando por los flancos, además de las subidas de Sergio García y Heras, quienes a menudo aparecieron pegados a las raya de banda para explotar cada metro cuadrado del 100×60 de El Chopo.

Del Val, autor del gol del empate del Galapagar, progresa rodeado de jugadores / Fotografía: Vidal Fraguas

Sabiéndolo, Borja Bardera blindó al Galapagar con tres centrales – Carlos Daniel, Rubén Darío y Sergio Pliego-, y dio los carriles a Marcos Gil y Borre, dejando por dentro a Del Val, Aguilar y al reaparecido Nacho Martín para explorar vías de acceso hacia Buceta y Gonzaga. Eso es lo que impidió el control posicional del Villalba durante la primera parte, ayudado por su seguridad en las circulaciones. Entre lo uno y lo otro, el Galapagar no tiró entre palos en todo el primer tiempo.

Hasta llegar a esa conclusión intermedia, el partido se movió largo rato sin apenas noticias en las áreas, hasta que el Galapagar empezó a perder pie ante el ritmo e intensidad de los villalbinos. La primera ocasión llegó por la vía de Álex Krehl y su veneno en las caídas a banda, donde demuestra que es mucho más que un ariete al uso. A la primera clara que agarró, el ex del Galapagar desequilibró en la derecha, vio la carrera de Héctor Peña por el medio y el ex del Rayo, casi sin recorrido para armar la pierna, soltó un zurdazo que dejó temblando el travesaño de Gonzalo. Ya lleva tres del estilo en lo que va de temporada.

Fotografía: CUC Villalba

La jugada confirmó la sensación de superioridad del Villalba, que acabó jugando sus mejores minutos en el tramo final de la primera parte y supo llevarlo al marcador a la tercera ocasión: después de un cruce providencial de Pliego para evitar el 0-1 ante Krehl, el gol acabó llegando prácticamente en la última jugada antes del descanso, cuando Sergio García puso un saque de banda atrás que David Fernández convirtió en un extraordinario centro combado al segundo palo, por donde apareció Chamón para cabecear en plancha el 0-1, solo, entre Gonzaga y Marcos Gil.

Reacción del Galapagar    

Borja Bardera intervino en el descanso para meter a Mauro Molina por Gonzaga y a Julio por Rubén Darío y, sin apenas tiempo para ver el efecto de los cambios, el Galapagar enganchó su mejor jugada, que, casi como no podía ser de otra manera, surgió de Nacho Martín: el capitán se hizo con un balón en campo propio, quebró con facilidad pasmosa a un rival, y combinó rápido con Buceta, quien a su vez habilitó al toque la carrera de Mauro Molina por la derecha. Mientras el ponferradino se trabajaba la incursión, Nacho corrió al otro lado, rescató el centro pasado del 9, y cedió atrás sobre la llegada de Julio, que templó el balón al área para que Borre castigara la salida en falso de Valentyn y, de paso, recogiera el merecido premio a su derroche en el carril: 1-1.

El Chopo tuvo una primera combustión, pero la jugada se reveló episódica, puesto que el Villalba respondió con contundencia. Sólo dos minutos después, Jaime Heras recibió en la izquierda una circulación bien trenzada y puso uno de sus centros medidos para la cabeza de Etienne Etoo, cuyo cabezazo al palo largo fue inapelable para Gonzalo. El ariete mallorquín se fue a celebrarlo con rabia ante la defensa local y después ante la grada arlequinada, y el mal gesto le valió la tarjeta amarilla.

Con el partido nuevamente de su lado, por marcador e inercia psicológica, el CUC Villalba buscó la sentencia y a punto estuvo de encontrarla en una falta directa, en la que Héctor Peña hizo volar a Gonzalo, cuya parada para sacar a córner fue un punto de inflexión, puesto que el Galapagar tocó a rebato. Casi de inmediato, Valentyn se redimió de su error y le sacó un disparo de gol a Aguilar, cuyo crecimiento en el partido fue una de las claves en la crecida gualdinegra. Otra de ellas fue la presencia de Mauro Molina, que propició la gestación del 2-2: rompió en velocidad por el pasillo central y fue derribado por detrás por Sergio García, centímetros antes de la línea frontal del área, en una acción en la que el Galapagar reclamó la expulsión del lateral como último hombre. Gómez Blázquez lo dejó en amarilla y el golpe franco quedó señalado en la semiluna, a medio metro de la raya. Desde allí, Álvaro del Val abrochó de derecha un disparo a media altura que entró como un obús a media altura por el palo ofrecido por Valentyn.

El joven equipo de Mateo García jugó mejor y se desenvolvió con personalidad, pero terminó muy exigido por un Galapagar que fue claramente a más en la segunda parte

Con el 2-2, el Galapagar se le echó encima al Villalba, y lo empujó veinte metros más atrás de lo que solía, con ese fútbol directo y racial que gana duelos e intimida. Borja Bardera lo aseguró hasta el final con otra vuelta de tuerca: se jugó la baza de Javi Redondo, en lugar de un agotado Nacho, y previno la tarjeta del goleador Del Val sacando al ex de Las Rozas para dar carrete a Greci, cuyas incitaciones al graderío encendieron definitivamente la caldera.

Con medio segundo tiempo por delante, el Galapagar se echó al monte y sometió al Villalba a una prueba de entereza, esta vez sí, generando un buen caudal de ocasiones: Borre estrelló un disparo en el lateral de la red, cuando buscaba la escuadra del primer palo de Valentyn; David Fernández le quitó un gol a Redondo y, ya sobre la hora, el ex del Torrejón puso la victoria en la cabeza de Greci, cuyo remate, con todo a favor en el segundo palo, se le marchó fuera. Fue lo último: el Villalba respiró y salió de El Chopo con el mal menor, un empate que en el cómputo global fue justo. Ésa fue la factura que tuvo que pagar por dejarse la faena a medias, ante un Galapagar capaz de salir muy entero y casi victorioso del derbi serrano en el que más se vio apurado.

Mauro es derribado por Sergio antes de entrar en el área rival / Fotografía: Vidal Fraguas

CD GALAPAGAR: Gonzalo; Marcos Gil (Cuadri, 77’), Carlos Daniel, Rubén Darío (Julio Martín, 46’), SergioPliego, Borre; Aguilar, Del Val (Greci, 65’), Nacho Martín (Javi Redondo, 65’); Gonzaga (Mauro Molina, 46’) y Pablo Buceta.

CUC VILLALBA: Valentyn; Sergio García (Anas, 89’), Vlady, Munguía, Jaime Heras; Héctor Peña (Alejandro Cova, 89’), Chamón (Velasco, 77’), David Fernández, Pablo Montero; Álex Krehl (Marcos, 77’) y Etienne Etoo(Ion Bautista, 82’).

ÁRBITRO: Miguel Gómez Blázquez: Amarillas a los locales Gonzaga, Aguilar, Borre y Del Val, y a los visitantes Sergio García y Etienne Etoo.

GOLES: 0-1, Chamón (45+2); 1-1, Borre (48’); 1-2, Etienne Etoo (51’); 2-2, Álvaro del Val (65’).

INCIDENCIAS: Partido de la 6ª jornada en el Grupo VII de Tercera División, jugado en el Municipal de El Chopo ante cerca de 800 espectadores, en tarde nublada con amenaza de lluvia y temperatura agradable. Más de cien aficionados villalbinos ocuparon la grada de los banquillos, sin que hubiera representación de la directiva del CUC Villalba en el palco ni en el ágape del descanso.

Jaime Fresno

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