El CUC Villalba da juego pero no pasa del empate ante el Trival Valderas (1-1)

Los amarillos tropiezan otra vez en casa ante uno de sus rivales directos, en un partido que estuvo diez minutos interrumpido para atender a Carlos Pantoja, conmocionado después de recibir un balonazo en una falta dentro del área.

El CUC Villalba no pudo con el Trival Valderas, en otro duelo de la máxima trascedencia ante un rival directo, y se tuvo que conformar con un empate (1-1) que no le permite progresar hacia la salvación, que sigue a cinco puntos, ahora con sólo ocho jornadas por delante. Fue en un partido que salió a buscar desde el inicio y en el que tuvo que sobreponerse al gol de Iván Lean a los 20 minutos, gracias a un penalti forzado por Álvaro Batán casi a renglón seguido que transformó Álex Krehl. Lo demás fue una larga búsqueda del 2-1, con dosis de buen juego, pero carente de la contundencia necesaria para derribar a un rival bien cosido atrás.

Una historia muchas veces vista en la Ciudad Deportiva, pero que ahora luce con más elementos para la esperanza: como el día de la victoria sobre el Rayo B, el equipo movió la pelota a más velocidad y alcanzó con asiduidad las zonas de remate, al punto de malograr tres o cuatro buenas ocasiones para ganar. El abrupto final, con la conmoción de Pantoja tras salvar una falta dentro del área decretada por cesión, que provocó un parón de diez minutos para atender al portero, frenó sus ímpetus finales y abocó el partido a un empate justo en términos generales, ya sobre el minuto 58 de la segunda parte, un añadido que, con todo, se pudo quedar corto.      

Iván Lean adelantó al Trival a los 20 minutos y casi a renglón seguido empató Álex Krehl, transformando un penalti forzado por Álvaro Batán, que tuvo las mejores ocasiones villalbinas

Goles en la primera parte

David Bohega volvió a intervenir en el equipo: dio los laterales a Rabadán y Jaime Heras, de nuevo titular, llevó a Cova al eje con Sergio Sousa -ambos notables durante todo el choque-, cosió el medio con David Fernández y Chele Cabrera, y dio flote por delante al recuperado Chamón, que volvió al once un mes después. Arriba dio carrete a Álex Krehl y dispuso en las bandas de Konaté y Álvaro Batán, dos futbolistas que han elevado sobremanera la capacidad de desborde del equipo, el uno por potencia y el otro por pura calidad. Batán fue de lo mejor y sólo le faltó el gol, que tuvo en sus botas y en su cabeza en varias ocasiones.

Con ese plan, el CUC Villalba entró bien al partido, ante un Trival bien armado pero sin conexiones hacia Buta y Marc Echarri, quienes pasaron de puntillas por el partido. A los 13 minutos, Álex Krehl estrelló un disparo contra Del Pino, que iba a portería como un obús, y poco después fue David Fernández quien mandó fuera otro remate de gol. El CUC Villalba marcaba territorio, pero entonces le llegó el mazazo, en un mal bote del balón que impidió controlar a Rabadán, que provocó un pase diagonal de Merchán a la espalda de la zaga para que Iván Lean, solo en el segundo palo, cruzase el 0-1 ante Pantoja.

Por una vez, el Villalba tuvo suerte y la desventaja no se le hizo bola: de inmediato, Batán encontró pelota en la lateral del área, se la cosió al pie y, ya en el área, fue cazado por Buta, a la salida de un quiebro eléctrico. Álex Krehl transformó el penalti, de disparo duro y con bote para vencer la estirada de Marcos junto al palo, y dejó las cosas como estaban, pues no tardó en verse que el intercambio no tuvo apenas incidencia en el guión. El Villalba siguió buscando, pero la buena respuesta de la defensa alcorconera limitó sus llegadas a las inmediaciones del área, sin más remate en esa fase que un potente disparo sobre la marcha de Batán, demasiado cruzado.

El CUC Villalba se mantiene a cinco puntos de la salvación, a falta de ocho partidos

Polémica y susto

El paso por vestuarios dio renovados bríos al CUC Villalba, que tuvo un verdadero puñal en Rabadán. El lateral anduvo detrás de las tres ocasiones de gol que estuvieron cerca de premiar la mejor fase de juego del Villalba, primero con un gran pase a Chamón que el ex del Rayo estrelló contra un defensa, y después con un centro medido hacia Batán, cuyo cabezazo, solo ante el portero, no cogió puerta. Igual sucedió FUERONal siguiente intento, con los mismos protagonistas. Fueron minutos de amplio dominio villalbino, ante un Trival quizá conformista con el punto, que los cambios fueron diluyendo.

Las entradas de Velasco y Mateo Caprile -todavía renqueante de su lesión- no valieron para mantener el pistón, y el partido recobró definitivamente el equilibrio cuando Raúl Montero decidió reforzar el medio campo con Nogueira y meter más actividad arriba con Juanjo Klinger, sustituto de un gris Marc Echarri. Fue el brasileño quien provocó la jugada que pudo ser clave, apretando a Cova y obligando a la cesión de la polémica: el defensa venezolano, muy encimado, logró anticiparse al atacante y cedió el balón a Pantoja con una parte del cuerpo no punible para que se decretase la falta. Charle Llamas no lo vio así, y señaló la falta dentro del área, entre el punto de penalti y el área chica.

Tras las lógicas protestas, Mario Duque sacó a la corta para que Manu Jáimez chutase a romper, y Pantoja realizó uno de los paradones de su vida, a costa de su integridad física. Según los testimonios posteriores, el balón le dio en la mano y se fue a la cabeza, recibiendo un durísimo impacto en la zona de la oreja que lo dejó conmocionado por espacio de diez minutos. El portero pudo acabar el partido, sin aparente problema, pero tuvo que pasar por el hospital para someterse a las pruebas que determina el protocolo en estos casos. Luego se supo que tiene un traumatismo craneoencefálico leve, pendiente de evolución en 48 horas.

El largo parón enfrió al CUC Villalba y dio el timón al Trival, en un tramo final claramente condicionado por lo sucedido. El árbitro aplicó 14 minutos de añadido que no dieron para ver grandes noticias en las áreas. El empate final dejó las cosas como estaban, pero eso es desde hace tiempo una mala noticia para un Villalba que no logra meter la cuchilla a su desventaja. A falta de ocho jornadas, siguen siendo cinco puntos a remontar.            

                                            Jaime Fresno

                                              

Send this to a friend