El CUC Villalba cede su primera derrota ante una versión sólida del Alcalá (1-2)

El equipo de Mateo García, a remolque desde el minuto 2, anotó su primer gol de la temporada por medio de Chamón, pero no pudo sobreponerse al gol de penalti de Pablo Zotes que puso el marcador definitivo antes del descanso.


El CUC Villalba pagó los platos rotos del mal arranque del Alcalá y cedió su primera derrota de la temporada en la Ciudad Deportiva, en un partido equilibrado en el cómputo de sus diferentes fases y en el que los complutenses terminaron marcando diferencias con un penalti transformado por Pablo Zotes, todavía en la primera parte. Fue en ella donde se dieron los tres goles de la contienda, el primero nada más empezar: Dani Navarro botó una falta lateral medida para el remate en carrera de Tito, cuyo gol acabó con más de 180 minutos de sequía anotadora del Alcalá. Para ver acabada la del Villalba hubo que esperar cuarto de hora más, hasta una falta escorada a la derecha que Héctor Peña, con su zurda exquisita, estampó en el larguero. El rechace cayó al corazón del área y por allí apareció Chamón para restablecer el empate.

Ese intercambio inicial se produjo sin que ambos equipos hubiesen hecho un mérito especial para mover el marcador, si bien el Alcalá enseñó más trazo. El equipo de Carlos Pérez Salvachúa, consciente de las consecuencias de un hipotético tercer gatillazo, se hizo fuerte atrás con tres centrales -De Felipe, Moyano y Tito- a fin de crear superioridad numérica en el medio con el recorrido de sus carrileros, Navarro y David López. Ese plan, más la presión arriba de sus hombres más avanzados, dio solidez y cierto control sobre el juego al Alcalá, ante un Villalba un punto de precisión por debajo de lo mostrado en sus primeros partidos. Con Pablo Montero muy controlado, el cuadro de Mateo García buscó salidas por el costado de Héctor Peña, pero los intentos del ex rayista, ya fueran en penetración o en intento de combinación, chocaron de forma recurrente con la zaga de la Deportiva, que no permitió ni una conexión hacia Álex Krehl.

Etienne Etoo, por bando villalbino, y Álvaro Portero, en el lado alcalaíno, dispusieron de claras ocasiones para ampliar el resultado en la segunda parte de un partido en el que marcó diferencias la experiencia visitante

Penalti decisivo

Pese a todo, no eran malas noticias para el Villalba, que tenía el partido empatado y el juego equilibrado, aparte de haber roto su sequía ante el gol. Sin embargo, superada la media hora, Álvaro Portero cayó en el área, en una jugada confusa, al menos desde la grada, y Carrascosa Vázquez pitó penalti. Pablo Zotes batió a Valentyn con seguridad y devolvió al Alcalá una ventaja que ya sería definitiva. Y lo fue porque en la segunda parte ambos equipos se dedicaron a demostrar el porqué de su pelea ante el gol. Cada uno dispuso de dos o tres ocasiones clamorosas, en botas y cabezas de sus respectivos arietes.

Nada más volver del descanso, Kofi botó un córner a la cabeza de Álvaro Portero, cuyo remate se fue al palo, quizá tocado por Valentyn con la yema de los dedos. Y acto seguido, Etienne Etoo, sustituto de Krehl en el descanso, estrelló en el cuerpo del portero Degre un remate a quemarropa, asistido por Roman después de un control del ucraniano probablemente ayudado del brazo. Ambos delanteros abundaron en su impericia en otras dos oportunidades, a cuál más clamorosa: en la primera, Álvaro Portero ganó la espalda de la zaga villalbina con la rapidez y astucia que le caracterizan, pero Valentyn le negó el gol de la sentencia en el mano a mano, adivinando el tiro cruzado del killer complutense. A su consuelo acudió otra vez Etienne Etoo, justo cuando el Villalba más apretaba en busca del empate. El camerunés no acertó a embocar un cabezazo franco, a palo cambiado, tras recibir un servicio excepcional de Jaime Heras desde la izquierda.

El CUC Villalba ya no encontró más ocasiones claras ante la bien armada defensa de un Alcalá que, además, encontró mucho oxígeno en los cambios, con las entradas, sobre todo, de David Barca y Arribas. El canterano rojillo aprovechó la media hora final para dar todo un muestrario, ofreciéndose en cada espacio libre y manteniendo una amenaza latente sobre el portal villalbino. Todo un problema para que el Villalba encontrase la continuidad necesaria a su carga final, que acabó sin grandes oportunidades, ante un Alcalá que tiró de oficio para interrumpir el ritmo y procurarse tres puntos balsámicos, llevando a buen puerto un 1-2 que supone un revés para las buenas sensaciones apuntadas por el Villalba. Los amarillos se quedan en la 14ª plaza, todavía sin ganar, antes de rendir visita a una plaza clásica, Los Prados, donde el domingo les espera la Agrupación Deportiva Parla (11:30 horas).

Jaime Fresno

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