El CUC Villalba aprobará el próximo martes la filialidad con el Atlético de Madrid

El CUC Villalba abordará el próximo martes 11 de junio otro cambio histórico, en la Asamblea Ordinaria de socios que, salvo sorpresa mayúscula, aprobará el convenio de filialidad con el Atlético de Madrid, por el que su primer equipo de Tercera RFEF se convertirá en el segundo filial rojiblanco, con la misión de dar salida hacia la categoría sénior a un buen número de los juveniles bicampeones de Liga y Copa bajo la dirección de Fernando Torres.

El acuerdo con la entidad colchonera es total en todos los términos, de ahí que el paso por la Asamblea se considere un mero trámite, más teniendo en cuenta que el CUC Villalba sólo tiene en la actualidad 18 socios con derecho voto, después de que la nueva directiva, surgida de la fusión con el Atlético Villalba, decidiese subir las cuotas de 80 a 500 euros en el intervalo de dos años. Con la sala controlada, más la exposición de un convenio que, incluso fuentes del propio Atlético de Madrid, califican de muy ventajoso para el CUC Villalba, la directiva que preside Piero Capponi no tendrá problema en sacar adelante la nueva filialidad, que sucede a la ya extinguida con el Rayo Majadahonda.

El acuerdo con la entidad del Cerro del Espino expiraba este 30 de junio, pero el descenso del Majadahonda a Segunda RFEF y, sobre todo, la marcha como director deportivo de Néstor Susaeta, principal “cerebro” de la filialidad con el CUC Villalba, según ha venido reconociendo Piero Capponi, han anulado cualquier posibilidad de renovación, máxime cuando ahora sólo hay una categoría de diferencia entre el club nodriza y su supuesto filial y, sobre todo, cuando quien llama a la puerta es el Atlético de Madrid. La propuesta rojiblanca, una de las tres que ha tenido sobre la mesa el CUC Villalba, es de largo la más ventajosa para la entidad serrana. 

Pese a lo previsible del desenlace de la Asamblea, el CUC Villalba se ha visto desbordado por el número de medios de comunicación que han solicitado acreditaciones para cubrir la reunión, que se celebrará en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva el martes a las 18:30 horas en primera convocatoria y a las 19:00 horas en segunda. En el momento de redactarse esta noticia, el club estudiaba la posibilidad de permitir el acceso sólo a los socios y directivos, ante las reducidas dimensiones de la sala, en un intento por “evitar un circo mediático”. De hecho, si el portal del fútbol modesto de Madrid, ‘Grada Siete’, no hubiese anticipado el acuerdo a través de su director, Borja Casado, el trámite asambleario se hubiese llevado con más sigilo, incluso sin un punto específico en el orden del día, que llegó a presentarse sólo con los preceptivos balances económicos de la temporada acabada y el sometimiento a aprobación del nuevo presupuesto. Descubierta la operación por ‘Grada Siete’, el CUC Villalba incluyó la filialidad en el orden del día por expreso deseo del Atlético de Madrid, muy interesado en la pulcritud de las formas y los tiempos de la operación.    

Lo que no se ha podido evitar es el revuelo: de momento, el Villalba cifra en diez los medios nacionales que han solicitado acreditación, movilizados ante la posibilidad de que el Atlético de Madrid vuelva a competir con un equipo C, diez temporadas después. La última vez fue en la campaña 2014/2015, cuando el segundo filial colchonero acabó 13º en Tercera División. Sin embargo, al menos de momento, la denominación de Atlético de Madrid C no se dará en la nueva temporada 2024/2025.

El presidente del CUC Villalba, Piero Capponi, ya ha anticipado que el equipo seguirá con su nombre y sus colores jugando sus partidos en Collado Villalba, reproduciendo las condiciones de filialidad desarrolladas este año con el Rayo Majadahonda, si bien no garantiza que eso sea así en un futuro más a medio plazo. Es más, si el acuerdo se desarrolla a plena satisfacción de las partes, el nombre del Atlético de Madrid estará a la misma altura que el de Collado Villalba, en lo que sería una reedición de lo ocurrido en los tiempos del baloncesto ACB, salvando todas las distancias.

El precedente del Real Madrid C   

Sobre la entente CUC Villalba – Atlético de Madrid sobrevuela lo sucedido con el resurgimiento del Real Madrid C, que se dio tras un año de transición con el nombre del club que ejerció de plataforma, el RSC International, a fin de evitar problemas de índole legal y con los plazos federativos. Muchos aficionados del CUC Villalba han mostrado su temor a que suceda lo mismo, con una primera fase de transición que respetaría los colores y el nombre del club, es decir, la próxima temporada, y una segunda ya con el nombre de Atlético de Madrid C.

Sin embargo, existen diferencias evidentes: el Real Madrid no es que comprara la plaza en Tercera RFEF del RSC International, algo que por otra parte no permite la normativa federativa, encaminada a evitar un mercado de venta de plazas, sino que absorbió el club en su integridad utilizando la fórmula de la fusión por absorción, que fue, básicamente, la empleada por el CUC Villalba con el Atlético Villalba.

En el caso del Atlético de Madrid, su acuerdo con el CUC Villalba sería, en principio, en términos exclusivos de filialidad, sin que la totalidad del club serrano se integre en la estructura colchonera. Es decir, el Villalba mantendrá la autonomía ejecutiva de su asamblea y su organigrama directivo, en el que también hay que contar a Javier Marinas, su director deportivo. En cualquier caso, se trata de un punto muy delicado que Piero Capponi tendrá que explicar con más detalle a la opinión pública, sobre todo pensando en el medio-largo plazo.

Plantilla a coste cero   

El presidente ha anticipado parte de las líneas maestras del acuerdo que se expondrán en la Asamblea, entre ellas lo relativo a la gestión de la plantilla. Si el convenio de filialidad sale adelante, se romperán las negociaciones abiertas para renovar a varios jugadores de la plantilla del CUC Villalba del curso recién terminado, y el técnico de la salvación en Tercera RFEF, David Bohega, se quedará sin posibilidad alguna de seguir, toda vez que automáticamente será el Atlético de Madrid y su cuerpo técnico de la Academia quienes tomen el control.

Esta vez, el CUC Villalba no tendrá ni la mínima capacidad de intervención en la plantilla de Tercera RFEF que sí tuvo en el convenio con el Rayo Majadahonda, porque el nuevo equipo pasará de forma automática a dar salida hacia la categoría absoluta a buena parte de los futbolistas del primer juvenil del Atlético de Madrid, bicampeón de España de la mano de Fernando Torres. “Traerán un plantillón”, según Piero Capponi, quien además pondera las virtudes del acuerdo en base a la economía: “La plantilla será a coste cero para el CUC Villalba, ellos se encargarán de todo. Nosotros, con el dinero del acuerdo, podremos terminar de sanear las cuentas y potenciar varios aspectos que tenemos pendientes en nuestros equipos de cantera”.

Sin contacto municipal

Al cierre de esta noticia, el CUC Villalba no había expuesto la nueva situación al Ayuntamiento de la localidad, en el marco de una relación que lleva meses muy distanciada, como se demostró en la ausencia total de miembros del Equipo de Gobierno en los partidos decisivos por la permanencia en Tercera RFEF. Este punto puede ser importante una vez se formalice el acuerdo, puesto que fuentes cercanas al acuerdo de filialidad hablan de que la idea del Atlético de Madrid va más allá de la mera creación de un segundo filial, con connotaciones sociales que tienen que ver con la búsqueda de una sede con arraigo, que implique a más agentes sociales e institucionales. Sobre ello, las partes implicadas ya han deslizado una frase: “El Ayuntamiento debe tener altura de miras”.

Al hilo de ello, el presidente del CUC Villalba ha anticipado que “es un acuerdo histórico que ya ha puesto a Collado Villalba en el mapa, el acuerdo es con el octavo mejor club del mundo”. Según sus cálculos estimativos, el convenio podría conllevar una estructura de cantera con hasta 1.200 futbolistas. Otra cosa es la respuesta de una Concejalía de Deportes que, entre otras cosas, no ha podido evitar que el club de fútbol sala Dehesa Villalba haya acabado la liga en Segunda B jugando en Los Molinos, o que el Club Voleibol Collado Villalba no pudiese programar de forma correcta su preparación en Navidad durante el parón de Superliga 2. Son sólo dos ejemplos. Los espacios son los que son y el desembarco del Atlético de Madrid obligaría a una revisión a gran escala del modelo de política deportiva municipal, si no de entrada, sí en el medio plazo.

El club expondrá a los socios unas cuentas prácticamente saneadas

El impacto mediático de la posible filialidad con el Atlético de Madrid ha eclipsado los otros dos puntos del orden del día de la Asamblea Ordinaria del CUC Villalba, es decir, el balance económico y deportivo de la temporada recién terminada y la presentación para su aprobación del presupuesto de la temporada 2024/2025, donde la entidad amarilla podría presentar una previsión récord de ingresos en virtud del convenio en ciernes. El tope histórico está en los alrededor de 600.000 euros del curso recién terminado, que incluyeron los 170.000 en los que Piero Capponi cifró en su día la inyección procedente del convenio con el Rayo Majadahonda. Esa barrera podría verse ampliamente superada en el presupuesto de la nueva temporada 2024/2025, dado el mayor alcance del convenio con el Atlético de Madrid, que afectaría al control de la cantera del CUC Villalba.

No obstante, el presidente ya ha adelantado que las cuentas, elaboradas por el director general, Miguel Ángel Jiménez, podrían presentarse a los socios asistentes desglosadas únicamente en lo relativo a la previsión de gastos e ingresos corrientes del club, mientras que el impacto de la aportación del Atlético de Madrid que, a diferencia del Rayo Majadahonda, correría con todos los gastos de la plantilla de Tercera RFEF, incluyendo arbitrajes, gastos federativos y sueldo de los jugadores, se daría a conocer aparte. Según Capponi, el nuevo CUC Villalba filial del Atlético de Madrid sería “a coste cero” para las arcas del club, cuando en el curso recién terminado los gastos como filial majariego estuvieron en el entorno de los 100.000 euros. Esta vez, todo apunta a que el CUC Villalba no intervendrá en la confección de los contratos de los jugadores ni en los pagos, a diferencia de la pasada temporada, cuando facturaba a primeros de cada mes al Rayo Majadahonda.    

Deuda casi cancelada

El CUC Villalba presentará en la Asamblea una situación económica prácticamente saneada, “a falta de unos flecos que todavía tenemos pendientes”, según anticipa Piero Capponi, quien el pasado mes confirmó a este periódico la cancelación total de la histórica deuda con los jugadores Gustavo de la Parra y Marcos Sequeiros, un agujero que llegó a rozar los 120.000 euros por todos los conceptos: liquidación de los contratos profesionales de ambos jugadores, y los intereses de demora y costas de los juicios a los que el juez condenó al CUC Villalba por no presentarse a la causa.

La cancelación de esa deuda ha traído en jaque a todas las directivas del CUC Villalba desde la temporada 2007/2008, con infinidad de negociaciones y un lastre en las cuentas que ha venido estrangulando al club en cada presupuesto. La actual directiva ha terminado por rematar todos los esfuerzos anteriores, pagando a De la Parra los últimos 5.000 euros.

De la gloria del ascenso a Autonómica del juvenil a la debacle del filial con el descenso a Tercera Regional

La temporada del CUC Villalba finalizó el pasado fin de semana con la consecución de uno de los objetivos estratégicos del club; el ascenso a Autonómica del primer equipo juvenil, tres años después de perder la categoría. El conjunto entrenado por Roberto García Baena ‘Boby’ consiguió el ascenso remontando el pasado viernes en el campo de la Fundación, donde empezó perdiendo con un gol en el primer minuto.

El Villalba, que llegaba a la jornada final empatado a 74 puntos en la segunda plaza con el Sporting Hortaleza C, pero por delante en el golaverage, necesitaba ganar para dejar sin opciones a su rival, y lo hizo con una difícil remontada, que empezó con el tanto del empate, obra de Dani Artero nada más empezar la segunda parte, y continuó con el gol salvador de Isma, a dos minutos del final del partido. El triunfo villalbino anuló las opciones del Hortaleza C, que el domingo no pasó del empate en su visita al Alpedrete (2-2).

El ascenso a Autonómica como subcampeón de Preferente devuelve al CUC Villalba su condición de referente serrano en la categoría de juveniles, tras una temporada en la que sólo se ha visto superado por el Cala Pozuelo, campeón con dos puntos más. El grupo dirigido por Boby ha ganado 23 de los 34 partidos de liga, con sólo tres derrotas y la friolera de 97 goles a favor, el mejor registro anotador del Grupo 1 junto al del FPA Las Rozas. Dani Artero, con 24 goles, ha sido su máximo realizador.

Debacle del B

La gloria del juvenil contrastó con la debacle del CUC Villalba B que, tras consumar hace varias jornadas su descenso a Tercera Regional, despidió la Liga en Segunda encajando un 8-0 en el Amancio Amaro ante el Recreativo Soto del Real. Junto al filial del Villalba, también cayeron a la última categoría de Madrid el Torrelodones y el Alpedrete. El cuadro cantero lo hizo de la forma más dolorosa, en la última jornada, tras no pasar del empate en casa con el Villaviciosa C (1-1). Por arriba, Unión Aravaca y FPA Las Rozas suben a Primera Regional, y el Hoyo de Manzanares, tercero, acaba como mejor equipo serrano, por delante del San Lorenzo (6º), Moralzarzal (7º), Gimnástica de Colmenarejo (9º) y El Escorial (10º).   

Jaime Fresno