El CUC Villalba tira de la calidad de sus delanteros para ganar un gran partido a La Moraleja (4-2)

El CUC Villalba sumó su primera victoria de la temporada al superar a La Moraleja, un rival de cuidado que acabó cayendo en la Ciudad Deportiva víctima de la potencia de fuego de la nueva delantera serrana. Ganó 4-2, con cuatro goles de alta escuela que fueron obra de sus tres fichajes: Borja Acha ejerció de abrelatas, Víctor Salcedo hizo un doblete y Diego Altamirano debutó marcando a los tres minutos de saltar al campo.

El ex del Real Betis tuvo que marcharse contusionado, sin completar diez minutos en el campo, pero dejó su sello culminando en la frontal una pared eléctrica en asociación con Vivi. Fue un detalle más de los muchos que dejó un partido que adquirió momentos trepidantes, sobre todo en el segundo tiempo, cuando La Moraleja se le echó encima al Villalba y los amarillos respondieron desde el fondo, trazando contragolpes cargados de veneno. Su inspiración arriba terminó por doblegar a un rival que había cogido mejor el sitio en la Ciudad Deportiva, que fue superior en el centro del campo, pero que acabó perdiendo en las áreas, donde este Villalba tiene dinamita.       

Borja Acha abre el marcador

El CUC Villalba cuajó un buen primer tiempo, en el que encontró el ritmo y la precisión con el balón que no fue capaz de tener el día del debut en Santa Ana. Pepón presentó un once ya con el recuperado Vivi y con Juan Olalla atrás, en sustitución de Jaime Guadaño, enfermo durante la semana. El cercedano reapareció en su versión afilada, y el exmadridista dio al equipo una salida de pelota racional desde atrás, en una primera media hora de claro dominio serrano. Ese Villalba mandón hizo suyos los primeros escarceos ofensivos, hasta que Víctor Salcedo tuvo el 1-0 en un cabezazo franco que no pudo precisar, solo ante el portero. Para entonces, el 9 amarillo ya había generado problemas a La Moraleja por el costado derecho, con un par de desbordes que acabaron en centros muy peligrosos, y el equipo transmitía un buen tono ofensivo, al que La Moraleja respondía con algún zarpazo de Goya, Emilio o Harry, sus hombres más rápidos.

En ese escenario, el Villalba dibujó una gran combinación en tres cuartos que acabó con un pase interior hacia Mendi, que había abandonado su zona de central para aparecer solo en el área y servir en bandeja el 1-0 a Borja Acha. El gol tradujo al marcador la buena puesta escena villalbina, pero invitó a La Moraleja a dar un paso al frente y el equipo de Daniel Bartolomé terminó por tomar el mando en el tramo final de la primera parte, en el que probó las manos de Rodrigo y rondó con asiduidad las inmediaciones del área serrana.         

Intercambio de golpes tras el descanso

La crecida de La Moraleja se confirmó tras el paso por vestuarios y no tardó en desembocar en el empate, que llegó en un chutazo desde fuera del área de Emilio, tan inapelable para Rodrigo como el gol que encajó en Santa Ana. El 1-1 derivó en una fase en la que los alcobendenses buscaron con descaro el botín completo, a partir de una nítida superioridad en el medio campo que les abrió pista directa hacia el balcón del área. Pepón intervino para meter a David Nevado, en busca de más consistencia, pero la verdadera tabla de salvación apareció cuando el Villalba afiló su pegada marcando tres goles en 18 minutos.

La secuencia se inició con el 2-1, que llegó tras un cambio de orientación hacia la izquierda que Luisja Juárez tocó sin dejar caer el balón, para que Víctor Salcedo culminara la acción de tiralíneas cabeceando el 2-1 libre de marca; y siguió dando una contundente réplica al 2-2 de La Moraleja, que llegó en un fallo general de atención que dejó solo a Goya ante el gol. Casi de inmediato, Vivi y Altamirano combinaron a velocidad de vértigo y el exbético cruzó un disparo letal al palo largo de la meta de Kike para establecer el 3-2. El extremo llevaba apenas tres minutos en el campo y ya se había ganado a la grada, pero recibió un fuerte golpe en el hombro y tuvo que ser sustituido en plena ebullición, cuando parecía capaz de todo.

Con el partido todavía en el alambre, CUC Villalba y La Moraleja siguieron con su intercambio de golpes hasta que Víctor Salcedo, incombustible todo el partido, recibió de espaldas un balón en el área, se deshizo de su par con un giro de fútbol sala y batió al portero con un trallazo ajustado al palo. Faltaban cinco minutos y La Moraleja no cejó en su empeño de buscar el partido aun con losa del 4-2, pero acabó aceptando el papel de derrotado en un gran partido de fútbol regional. De él sale un CUC Villalba fortalecido, que ya es tercero en la clasificación de Preferente tras hacer gala de su poderoso arsenal ofensivo. Su próxima prueba será nada menos que en el Minihighbury ante el líder Canillas, el único equipo ganador de los dos partidos. Será el próximo domingo a las 11:30 horas.       

Jaime Fresno