El CUC Villalba se cita con su quinto ascenso a Tercera tras ganar al Alcobendas (2-0)

El CUC Villalba se impuso por 2-0 al Alcobendas con goles de Borja Acha y Braiden y se ganó el derecho a opositar a su quinto ascenso a Tercera División, en una jornada final que promete emociones muy fuertes. Hasta seis equipos llegarán con opciones de entrar en los dos primeros puestos que dan el pasaporte a categoría nacional, y los seis jugarán en el horario unificado de las 11:30 horas.

Un domingo de alto voltaje en el que el Villalba no dependerá de sí mismo para subir: se fue a comer subido a la segunda plaza provisional, pero por la tarde la Concepción le devolvió al tercer puesto tras firmar una remontada épica en el Antonio Sanfiz, levantando un 3-1 para terminar ganando por 3-4, gracias a un gol salvador de Adrián Esperalta en el minuto final. Ese tanto hizo líder a la Concepción, empatado a 55 puntos con un Canillas que sufrió un importante tropezón en Coslada (2-1). El Villalba está a un punto y su ascenso pasa necesariamente por ganar al Periso en el García de la Mata y esperar el traspié de uno de los dos líderes.

El equipo de Pepón se la jugará en el García de la Mata ante el Periso, en una última jornada a la que llegará tercero y en la que estará obligado a ganar y a esperar el tropiezo de uno de los dos líderes, el Canillas o la Concepción

La situación es muy acorde con la historia de un club que ha logrado tres de sus cuatro ascensos a categoría nacional fuera de casa y, generalmente, bajo una gran presión. Por si fuera poco, se la jugará en un campo sumamente especial, en el que ha vivido la cara y la cruz del fútbol: hace diez años, cimentó su tercer ascenso en el García de la Mata con un golazo de falta de Álvaro en el tiempo añadido; pero hace tres, fue ajusticiado al contragolpe por el Periso para dar con sus huesos en Primera Regional, por vez primera en 28 años. Pepón López Cortijo, conocedor de la historia, cree que lograr el ascenso allí “sería como cerrar un círculo”.                

Victoria convincente

El equipo se ganó el derecho a hacer historia con un triunfo convincente sobre el Alcobendas, arropado por los casi 600 espectadores que se dieron cita en la Ciudad Deportiva, buena parte de ellos jóvenes jugadores de sus categorías de base. Lo hizo sobre a partir de unplanteamiento atrevido, basado en un once cargado de experiencia y con el máximo nivel técnico disponible, en el que pudo alinearse finalmente Vivi. El extremo de Cerceda pasó en siete días de salir cojo de Colmenar a erigirse en un diablo del desborde ante los alcobendenses. Con él, más una de las mejores versiones de Diego Altamirano, el Villalba asumió el mando de salida y tuvo el fútbol suficiente para generar peligro con regularidad, apoyado en sus laterales, Juancar y Mendi, ambos espléndidos, y en la actividad en tres cuartos de Quique Casado. Más atrás, el regreso de Jaime Guadaño para formar pareja de centrales con Jonathan, dio la consistencia necesaria para guardarse de las acometidas de un Alcobendas que llegaba jugándose el descenso y que, por ende, nunca le perdió la cara al partido.

Convincente triunfo de los amarillos, que respondieron a la presión dominando desde el inicio y resolviendo en la segunda parte con goles de Borja Acha y Braiden, ante los más de 500 espectadores que acudieron  a la llamada del club para animar en un día clave

La puesta en escena amarilla se tradujo en varias ocasiones de gol sustanciales ya en la primera parte. A los tres minutos, Altamirano botó un córner medido a la cabeza de Jonathan, pero el central, solo en boca de gol, no pudo cabecear de lleno y el balón se fue peinado lejos de la portería. Tras ese primer aviso, Vivi inició su exhibición de desborde rompiendo por la izquierda a la zaga alcobendense, pero el de Cerceda cruzó en exceso su remate en carrera ante la salida del meta Dani Claudio.Apenas un minuto después, el que invadió el área fue Juancar, que acabó pidiendo penalti por un supuesto derribo que no le pareció suficiente a Puente Bonilla. El árbitro, sin el auxilio de su juez de línea, sí pasó por alto el claro penalti del que fue objeto Borja Acha a los 19 minutos, cuando se disponía a remachar el 1-0 culminando la gran jugada de la primera parte,  construida con una obra maestra de Altamirano. El ex del Betis B, acostado a la derecha, se fue de dos rivales con un reverso en conducción, habilitó la subida por banda de Casado con una apertura milimétrica, y éste puso un centro tenso y cargado de veneno a medio área, adonde Acha llegaba ganando la acción a los centrales. El artillero amarillo fue barrido por detrás, pero no hubo banderazo desde la banda, en la que el juez de línea tenía una perspectiva inmejorable. Puente Bonilla dejó seguir.

La jugada no descentró al Villalba, que siguió a lo suyo como un martillo pilón, unas veces con empuje y otras con buen fútbol, ante un Alcobendas bien estructurado en torno a su área. En ese patrón de partido, Vivi no se hizo de rogar con el siguiente aviso, que llegó en otra arrancada marca de la casa que lo volvió a dejar ante Dani Claudio, pero el meta alcobendense le negó el gol. Esa gran parada probablemente tuvo mucho que ver en la resolución de la siguiente ocasión, gestada con otra diablura de Altamirano. El 11, encarcelado entre rivales, volvió a salir airoso con otra maniobra al máximo nivel técnico, combinó con Juancar y el lateral le puso un preciso balón interior a Vivi, que llegaba lanzado para fusilar. Quizá obcecado por la ocasión anterior, el extremo quiso salvar al portero buscando la escuadra del palo largo, pero el remate se le fue muy desviado ante la desesperación del público. Vivi, rebelde ante el destino, no cejó en su empeño, pero poco después le volvió a fallar el punto de mira cuando chutó demasiado cruzado, después de recibir un buen balón de Álvaro.

El paso por vestuarios no varió el guión de partido ni la particular cruzada del extremo cercedeño, pletórico en cada acción, imparable para los defensores. A los seis minutos de la segunda parte, volvió a desbordar en la izquierda con facilidad pasmosa, y trazó la diagonal hacia dentro sin defensor capaz de echarle mano. Cuando alcanzó el área, chutó a romper y estampó el misil en More, cuya salida al cruce fue providencial. El muro alcobendense ya no resistió a la siguiente, cuando Casado trazó una pared con Juancar que facilitó la colada del lateral hasta la raya de fondo, y el consiguiente pase letal para que Borja Acha empujase el 1-0 y llevase el delirio a la Ciudad Deportiva.

José Manuel Jimeno reaccionó metiendo con un doble cambio para meter más ataque con Pato y Chino, sacrificando a Valdetorres, uno de sus hombres más activos en el primer tiempo, y al lateral Gorka, que había visto la tarjeta amarilla, expuesto como estaba en su banda izquierda a las cargas de Altamirano. El Alcobendas pareció tomar entonces un segundo aire y tuvo lo más parecido a una ocasión de gol en una jugada personal de Leo, culminada con un disparo lejano que se le fue desviado. Pero esa acción fue episódica. De inmediato, Quique Casado rozó el segundo gol en un golpe franco que se le fue lamiendo el larguero, y poco después estrelló en el cuerpo de More otro remate de gol que le había llegado mascado, en otra gran jugada a la máxima precisión entre Vivi y Altamirano.

Los de Pepón exhibieron un alto grado de concentración defensiva y generaron mucho fútbol de ataque, con Vivi, Casado y Diego Altamirano al mando de las operaciones

Con el calor apretando y el resultado aún abierto, Pepón activó la segunda parte del plan, pensado para tener piernas frescas en el tramo final, sin perjuicio del caudal atacante. Fueron entrando Víctor Salcedo, Braiden y Santi Lagreca, y fue el uruguayo quien se sacó de la chistera un jugadón con el que dejó solo ante el gol a Vivi, pero Dani Claudio volvió a impedir que el cercedeño coronara su gran partido. Otra vez. Sin embargo, el cambio de marcha terminó por dar fruto al final, con el Alcobendas volcado, amenazando por acumulación de hombres de ataque, pero expuesto a sus espaldas. Ya en el minuto 88, Lagrecacastigó esa debilidad, con otra maniobra de calidad que dejó solo a Víctor Salcedo ante Dani Claudio. El ariete chutó duro sobre la salida del portero, que hizo otro paradón pero no pudo evitar dejar el balón a huevo para la sentencia de Braiden. El 2-0 desató la algarabía en la Ciudad Deportiva y dejó todo para el desenlace del García de la Mata, ese campo de doble filo que el Villalba espera conquistar para subir a Tercera División, en el año de sus bodas de Plata.

CUC VILLALBA: Sergio Iglesias; Juancar, Jonathan, Jaime Guadaño, Mendi; Luisja Juárez; Diego Altamirano (Santi Lagreca, 80’), Quique Casado (Víctor Salcedo, 70’), Álvaro, Vivi (Keko, 89’); y Borja Acha (Braiden, 70’).

AD ALCOBENDAS: Dani Claudio; Carri (Luismi85’), Suita, More, Gorka (Pato 63’); Leo, Valdetorres (Chino 63’); César Arias, Cristian (Kike 77’), Otia (Pepe 77’); y Álex.

ÁRBITRO: Pablo Puente Bonilla. Aceptable actuación.

GOLES: 1-0, Borja Acha (59’). 2-0, Braiden (88’)

INCIDENCIAS: Partido de la 33ª jornada en el Grupo 1 de Preferente, con cerca de 600 espectadores en un día con entrada gratuita en la Ciudad Deportiva. El primer equipo del CUC Villalba hizo pasillo a los equipos de las categorías de base en los prolegómenos del encuentro. La concejal de Deportes de Collado Villalba, Sonia Arbex, siguió el partido desde el palco, junto al presidente del CUC Villalba, Piero Capponi, y los portavoces de la oposición, Andrés Villa (PSOE) y Cristina Toral (MCV Corazón Villalbino), lo presenciaron desde la grada. Entre otros asistentes, se contaron los entrenadores Pedro Hernández, el técnico con más años en los banquillos de la Sierra, Manu González Millán, histórico capitán del CUC Villalba y exentrenador de la Gimnástica Segoviana; y David García Aguilar, predecesor de Pepón en el banquillo del Villalba y actual técnico de Las Rozas B.

Jaime Fresno