Piero Capponi: “En ningún caso el CUC Villalba perderá su identidad con el acuerdo con el Rayo Majadahonda”

El CUC Villalba y el Rayo Majadahonda cerraron este fin de semana un acuerdo histórico en el fútbol del Noroeste de Madrid, por el que los villalbinos pasan a ser filial de la entidad majariega con su primer equipo de Tercera RFEF, en principio por un año. El convenio, anunciado el viernes -aunque llevaba semanas gestándose-, se rubricó el sábado en el Cerro del Espino, con la firma del presidente del CUC Villalba, Piero Capponi, y del consejero delegado del Rayo Majadahonda, Pedro Arribas, una vez que el equipo majariego logró sellar la permanencia en Primera RFEF con su empate (1-1) ante el Mérida. Como explicó su presidente, Enrique Vedia, en declaraciones a Radio Marca Sierra, “si hubiéramos bajado a Segunda RFEF, la cosa se tendría que haber replanteado otro poco, pero afortunadamente todo salió bien y a partir de ya estaremos trabajando para la temporada que viene con este vecino club”.

El presidente da las claves del convenio firmado, por el que el CUC Villalba tomará el relevo del Paracuellos Antamira como filial del equipo majariego de Primera RFEF a partir de la próxima temporada

El convenio firmado implica que el CUC Villalba será el sustituto del Paracuellos Antamira como filial sub-23 del Rayo Majadahonda, una vez acabada la colaboración entre ambos clubes que ha estado vigente en las dos últimas temporadas, aunque con importantes diferencias: mientras el club paracuellense trasladó sus partidos a La Oliva de Majadahonda y vistió la misma equipación del Rayo, el CUC Villalba seguirá jugando en la Ciudad Deportiva de Collado Villalba y conservará sus colores y su escudo, además de la gestión administrativa y económica del primer equipo y la independencia de su estructura de cantera, que ha quedado fuera del acuerdo.

Piero Capponi lo resumió diciendo que “no perdemos nuestra identidad”. Eso sí, el Rayo Majadahonda se asegura el control deportivo del primer equipo del CUC Villalba, al que pretende aplicar la misma fórmula utilizada con el Paracuellos: usarlo como puesta de largo en Tercera RFEF para los juveniles de su División de Honor que pasen de categoría, y también como banco de pruebas para determinados fichajes susceptibles de entrar en la órbita de su primer equipo, que en virtud del convenio pasará a ser un foco de atracción para los futbolistas al estar en la categoría de bronce del fútbol español.

Capponi confirma que el CUC Villalba mantendrá su nombre, su escudo y sus colores, además de la gestión económica y administrativa del primer equipo, y a Collado Villalba como sede de los partidos oficiales, además de dejar claro que el acuerdo no afecta al resto de la estructura del club

Primeras bajas

El profundo cambio en el modelo ya ha tenido las primeras consecuencias en la plantilla del CUC Villalba, con el anuncio de cinco bajas, algunas muy sensibles: el portero Pablo Sanz, el central Rui, y los atacantes Pitu, Rober Muñoz y Diego Altamirano, quien ya estaría negociando su fichaje por Las Rozas CF, según fuentes cercanas al jugador. El giro hacia una plantilla sub-23 elevará ese número de bajas, de acuerdo con la nueva dirección deportiva del Rayo Majadahonda, aunque algunas fuentes apuntan a que habrá algunas excepciones con la edad. Será en todo caso decisión de los directores deportivos, Néstor Susaeta por parte del Rayo Majadahonda, y Sergio Vázquez por la del CUC Villalba, en consenso con el futuro entrenador. En ese apartado, casi todo apunta a que Carlos Cura, hasta ahora entrenador del Paracuellos Antamira, será el técnico del nuevo proyecto, aunque consultado al respecto, Piero Capponi da opciones a la continuidad del uruguayo Walter Caprile, el hombre que remató la permanencia del CUC Villalba en Tercera RFEF: “Walter ha estado al tanto de todas nuestras negociaciones y está entre los nombres que están encima de la mesa y sobre los que está discutiendo la dirección deportiva conjunta que hemos montado con el Rayo Majadahonda. Lógicamente, se está valorando al entrenador que estaba en el Paracuellos, que ha hecho una gran temporada, pero luego hay otros nombres”.

El Rayo Majadahonda utilizará el CUC Villalba básicamente como equipo sub-23, con el fin de foguear a los juveniles de su División de Honor que salten de categoría, y también como banco de pruebas para jugadores en la órbita de su primer equipo que necesiten minutos

Acuerdo “Win, Win”

En su primera valoración general sobre el convenio, Piero Capponi definió el acuerdo como “win, win, es decir, ganador, ganador; para todos es espectacular. En ningún caso el club pierde su identidad: el equipo jugará en Villalba, se llamará CUC Villalba y no se añadirá ningún nombre. Jugaremos de amarillo y con el mismo escudo. Respecto al valor añadido, vamos a tener una plantilla muchísimo más competitiva, porque unimos nuestros recursos a los que aporta para su equipo de Tercera RFEF el Rayo Majadahonda, y evidentemente ganaremos en visibilidad. La plantilla será más profesionalizada, porque entrenaremos muchas veces a doble sesión de mañana y tarde -se habla de hasta dos o tres jornadas de entrenamiento intersemanal en La Oliva de Majadahonda-. Es un acuerdo ‘win, win’, ganador, ganador, porque no tiene contraindicaciones. Si hubiera habido una pérdida de identidad no lo habríamos aceptado. Tampoco habríamos aceptado un equipo nómada; nosotros jugamos en Villalba, jugamos con nuestros colores, lavamos la ropa en Villalba, nosotros pagamos los árbitros, las fichas y demás, pero el Rayo Majadahonda tiene la posibilidad de ‘usarnos’ para poner a sus jugadores, a sus juveniles de División de Honor que crecen, y a jugadores que vamos a fichar para la ocasión”.

“Es un acuerdo de ganar para todos, no hubiéramos aceptado perder nuestra identidad. No vamos a esconder el objetivo, que será jugar el playoff de ascenso. El Majadahonda tendrá la capacidad de usarnos para poner a sus jugadores, con lo que vamos a tener una plantilla muchísimo más competitiva y con más visibilidad”

El presidente del CUC Villalba también dejó claro que el convenio no afecta a la cantera y se circunscribe sólo al primer equipo: “En un segundo plazo nos gustaría mucho tener acuerdos a nivel de cantera, para que un cadete, un infantil o un juvenil del Villalba pueda jugar en una cantera más importante y con equipos mejor colocados que los nuestros, aunque de todas formas nosotros estamos creciendo también con los ascensos de este año”. Capponi ya anticipa que el nuevo proyecto será de lo más ambicioso: “No vamos a esconder que el objetivo mínimo será entrar en el playoff de ascenso a Segunda RFEF”, algo que el Rayo Majadahonda ha logrado en las dos últimas campañas con el Paracuellos Antamira.

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