El CUC Villalba crece pero le falta el gol ante el nuevo líder, la Concepción (0-0)

El CUC Villalba prolongó ante la Concepción su pelea con el gol y no le quedó más remedio que firmar el empate a cero que tan bien le vino a su rival para salir de la Ciudad Deportiva como líder en solitario del Grupo 1 de Preferente, aprovechando la derrota del Canillas en Alcobendas (2-1). El grupo de Pepón mandó al limbo otro buen ramillete de oportunidades y completó los 180 minutos de los dos partidos ante los líderes sin lograr encontrar la puerta contraria, además de irse con la sensación de haber dejado pasar una ocasión pintiparada para asaltar la zona de ascenso. Aun seco de goles en los dos días clave, es quinto a cuatro puntos del ascenso, en una Liga con hasta nueve candidatos a Tercera RFEF en la que nadie parece meter la directa, tal es la igualdad.

El gran partido de la jornada en Preferente se vio afectado por las bajas: Mendi y Vivi faltaron en el Villalba por lesión, y una rotura fibrilar en el partido anterior dejó fuera a Adrián Esperalta, la gran amenaza de la Concepción

El mejor de todos esos equipos en este tramo de competición era la Concepción, que llegaba a la Sierra invicto en nueve partidos y con la vitola de colíder, pero a la hora de la verdad anduvo lejos de sus recientes demostraciones. Sin Adrián Esperalta, probablemente el extremo más desequilibrante, ausente por una pequeña rotura fibrilar sufrida siete días antes frente al Zona Norte, la Concepción fue menos Concepción. Estuvo más pendiente de guardarse y esperar a cazar al Villalba al contragolpe, y aunque mostró la calidad de algunos de sus hombres, no jugó acorde con las expectativas que se le presuponen a uno de los mejores equipos de la categoría.

El Villalba, mejorado en el medio

Parte del mérito fue de un Villalba que, pegada aparte, se sacó un partido convincente, aun con las bajas por lesión de Mendi y Vivi. Por el primero entró el uruguayo Jonathan, que volvió a cumplir con nota en el eje de la zaga; y el hueco del extremo cercedeño sirvió para reconstruir, al fin, el medio campo que quiere Pepón, con Luisja Juárez de vértice trasero, y Álvaro y Koke flotando como volantes. Los tres cuajaron un partido muy completo, opacado por la falta de tino arriba. Con Víctor Salcedo y Braiden en punta, el plan volvió a otorgar un papel relevante entre líneas a Diego Altamirano, pero al 10 le faltó un punto de velocidad y atrevimiento en varias acciones. Con todo, a los nueve minutos, tiró de su calidad de superior categoría para servir un balón medido desde la derecha que dejó a Braiden solo ante el gol, pero el delantero pifió el remate casi en el área chica.

La ocasión acabó con la fase de tanteo y dio paso a otra inmediata de Víctor Salcedo, a la que la Concepciónrespondió con una ruptura de Del Olmo por el pasillo central que acabó en un disparo alto de Xairo. La jugada retrató la facilidad visitante para ganar el área en pocos pases, pero en líneas generales a Pepón le valió el plan anti Esperalta de recuperar la defensa de cuatro para neutralizar la velocidad exterior de los madrileños. Con él, el Villalba dominó la primera parte transmitiendo solidez y hasta cierta jerarquía, pero ello no le valió para doblegar a una Concepción con buena defensa. Un golpe franco que se marchó alto a Diego Altamirano fue lo único reseñable antes del intermedio, que llegó con el partido muy estabilizado.

El Villalba perdona

Más animada fue la segunda parte: el Villalba pudo marcar nada más empezar, tras un gran servicio de Álvaro que Braiden acabó chutando a las manos del portero, y la Concepción pudo dar el gran golpe en una rápida internada de Xairo por la izquierda que el extremo acabó con un disparo que obligó a una buena intervención de Sergio Iglesias para mandar a córner. Tras el intercambio, el Villalba cogió el mando y el partido entró la fase en la que pudo y debió ganar el partido. Una de sus grandes ocasiones llegó en una asociación entre Altamirano y Koke, en la que el joven centrocampista desbordó por dentro y dio un balón de gol a Víctor Salcedo, pero el delantero, con todo a favor, no pegó de lleno al balón y el remate se le fue muy desviado. 

Con el reloj avanzando y el 0-0 inalterable, Pepón decidió realimentar el ritmo del equipo: metió a Casado por Altamirano para seguir hurgando entre líneas, y a David Nevado por Koke para no perder buen pie y prevenir posibles desequilibrios en la ofensiva. Llegaron dos ocasiones más, una de Álvaro, con un exquisito control con disparo inmediato que rebotó en un defensa cuando iba a gol, y un centro chut de Quique Casado desde la derecha que la zaga madrileña sacó con muchos apuros en el área chica. Esas acciones abundaron en la sensación de que faltaba duende arriba, y el técnico apostó por cambiar de delanteros, metiendo a Borja Acha y Alberto Olalla.Con ellos, más la proyección de Juancar por su carril derecho, el fútbol del Villalba se volvió más directo, pero la respuesta atrás de la Concepción siguió siendo igual de buena.

Uno de los pocos resquicios lo encontró David Nevado, que trazó un pase vertical medido a la carrera de Borja Acha que el delantero desaprovechó, aturullándose de mala manera sobre la línea de fondo, cuando se había ido solo. Con el reloj apretando, Juancar tuvo otra ocasión, Olalla se sacó una buena jugada en la izquierda que no encontró rematador y el Villalba siguió alimentando la ilusión de sus sufridos aficionados, pero a la Concepción todavía le quedaba una bala. Ya en el minuto 91, el colíder tuvo el partido, cuando Calvi rompió por la derecha, ganó el área y, ya ante Sergio Iglesias, tiró a romper. Por suerte para el Villalba, el balón se estrelló con violencia en el lateral de la red y el equipo siguió con su carga en el largo tiempo añadido. Su tesón pudo darle el premio mayor en el minuto 96, cuando Keko ejecutó un saque de banda a la olla y el balón, tras un rebote, encontró solo a Juancar. El lateral, con todo a favor, pegó mordido y el balón se fue muy desviado, ante la desesperación del público.

El gol hubiese hecho justicia al equipo más ambicioso sobre el campo, el que asumió más riesgos, también porque era el que más lo necesitaba. Tras una jornada que fue propicia por la mañana en otros campos, el Villalba sigue en la pelea, entre enemigos de cuidado, como el próximo, el San Agustín del Guadalix. Es lo que tiene una de las Preferentes más exigentes de España, aunque algunos no sepan que eso es así, al menos  desde que la Liga recobró la doble vuelta y volvieron los descendidos de Tercera. El Villalba aspira a una de las dos primeras plazas entre no menos de nueve candidatos. Habiendo pasado por no pocas calamidades, no es un mal argumento para seguir soñando en los 11 partidos que quedan.                                    

CUC VILLALBA: Sergio Iglesias; Juancar, Pepelu, Jonathan, Keko; Diego Altamirano (Quique Casado, 65’), Luisja Juárez, Álvaro, Koke (David Nevado, 65’) ; Víctor Salcedo (Alberto Olalla, 83’) y Braiden (Borja Acha, 71’).  

ESCUELA CONCEPCIÓN: David Molano; Ortega, Darwin, Lorca, Adrián; Guijosa (Jorge, 72’), Cisse (Moha, 82’); Xairo (Alberto, 72’), Del Olmo(Calvi, 57’), Naym (Gian, 57’); y Luis Alberto.

ÁRBITRO: Pedro Gómez Guillén. Buena actuación.

INCIDENCIAS: Partido de la 22ª jornada en el Grupo 1 de Preferente, con algo más de 200 espectadores en la Ciudad Deportiva en tarde fría. Se jugó en horario vespertino por la coincidencia con la Tragamillas.

Jaime Fresno