El Carlos Verona más afinado en un Tour para soñar: “Estamos llenos de energía positiva para sufrir y disfrutar”

El sanlorentino de 29 años inicia este viernes en Copenhague su cuarto Tour de Francia, con la misión de aupar al podio a Enric Mas

Carlos Verona (San Lorenzo de El Escorial, 1992) inició este viernes en Copenhague su cuarto Tour de Francia, con una contrarreloj individual de 13,2 kilómetros por las calles de la capital danesa. El ciclista serrano llega a la gran cita del año pleno de moral, tras lograr su primera victoria como profesional en el Critérium Dauphiné, la antesala del Tour, y realizar una nueva concentración en altura en Andorra que, en principio, le ha dejado en perfecto estado de revista para afrontar las tres semanas de competición.

Ese trabajo previo de aproximación redunda en un optimismo que se aprecia en las sensaciones con las que Verona llegó a Francia esta semana, como uno de los ocho integrantes del equipo Movistar, y también como uno de los nueve españoles que estarán en la ronda gala, la participación nacional más baja en décadas: “El Tour se presenta bien, veo al equipo con buena forma. Tenemos en Enric (Mas) a un candidato sólido al podio y un poco la idea es arroparle para que consiga este objetivo. Los demás tenemos que estar junto a él y, si surge una oportunidad en alguna etapa, iremos a aprovecharla, como sucedió en Dauphiné”.

Enric Mas, sexto el pasado año y quinto hace dos ediciones, llega al Tour tras renovar esta misma semana por tres años más con el Movistar. Junto a él, aparte de Verona, estarán el estadounidense Matteo Jorgenson, el portugués Nelson Oliveira, el austríaco Gregor Mühlberger y los españoles Imanol Erviti, Gorka Izagirre y Albert Torres, la gran novedad en una escuadra que estará bajo la dirección  desde el coche de Patxi Vila y Txente García Acosta.

Primera semana clave

La expedición del Movistar desembarcó en el Tour a primeros de semana con tiempo de inspeccionar algunos de los puntos clave de la primera semana de carrera, a priori la más complicada, con la crono inicial, los previsibles abanicos por el viento de la segunda etapa en Dinamarca y, sobre todo, los adoquines de la quinta jornada, en la ruta que conduce de Lille Métropole a Arenberg, con un total de 20 kilómetros de pavés repartidos en 11 tramos, cinco de ellos inéditos tanto en el Tour de Francia como en la París-Roubaix. Carlos Verona, que tuvo tiempo de fotografiarse el miércoles inspeccionando uno de los sectores míticos, el del Bosque de Arenberg, admite que lo más complicado del Tour es el inicio: “Intentaremos pasar estos diez primeros días de carrera, que son un poco los más delicados hasta que lleguemos a La Planche des Belles Filles (primer final en alto), en la séptima etapa. Esta primera semana será un poco clave superarla de la mejor manera posible. Una vez salgamos de aquí yo creo que tanto en los Alpes como en los Pirineos hay etapas buenas para nosotros”.

Ese terreno más propicio llegará a partir de la novena etapa, con una travesía de media montaña por la zona del Ródano que incluye dos puertos de primera categoría, y subirá de nivel con las tres etapas alpinas, en especial las que acaban en el col de Granon, a más de 2.400 metros de altura, y en el mítico Alpe d’Huez, tras subir el Galibier y la Croix de Fer justo en el mismo sentido en que lo hizo Carlos Verona para conseguir su gran victoria en la etapa reina del Dauphiné, imponiéndose ante Primoz Roglic en la meta de Vaujany.

Tras los Alpes, llegará el turno del Macizo Central, con la siempre selectiva jornada con final en el Aeródromo de Mende, y de los Pirineos, donde se han programado dos finales en alto: Peyragudes y Hautacam. En el primer recorrido, el Tour pasará por Loudenvielle, donde Verona rozó el triunfo de etapa en 2020, pero a cambio logró su mejor resultado de etapa en la carrera con una tercera posición y cimentó su mejor clasificación general, con un 19º puesto final. El sanlorentino cree que la carrera le puede dar oportunidades, más allá del primer objetivo de ser el principal escolta de Enric Mas en la alta montaña: “Ojalá podáis narrar otra victoria”, comentó a AQUÍ EN LA SIERRA desde el autobús del Movistar, nada más terminar la presentación de equipos en Copenhague.

Multitudinaria presentación

El sanlorentino subió este miércoles con todo el Movistar a la pasarela de presentación de los Jardines del Tívoli de la capital danesa, que registraron una masiva afluencia de público, con decenas de miles de personas. Ya en el regreso hacia el hotel, Verona manifestó que “tenemos muchas ganas de disfrutar de este Tour, que poco a poco, después de la pandemia, se va normalizando. La presentación en Copenhague ha sido lo más normal posible. Estamos llenos de energía positiva para sufrir y disfrutar”.

Sus primeras pedaladas en competición fueron este viernes en la contrarreloj inaugural, en la que Verona se dejó 1:44 minutos con el ganador, Yves Lampaert (Quick Step), por el que incluso llegó a ser doblado. El sanlorentino no salió a disputar la crono, para prevenir caídas ante la constante lluvia en Copenhague, además de reservar fuerzas para la complicada etapa de este sábado, en la que se esperan abanicos por el viento.

Jaime Fresno

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