Carlos Verona inicia este sábado su tercera participación en el Giro de Italia

El sanlorentino regresa a la Corsa Rosa entre rumores cada vez más fuertes sobre su fichaje por el Ineos, compartiendo con José Joaquín Rojas la capitanía de un Movistar que, con Enric Mas enfocado al Tour de Francia, apuesta por Einer Rubio para la General.

Carlos Verona afronta este sábado su tercer Giro de Italia, carrera a la que vuelve tras seis años de ausencia, y lo hace con la máxima ilusión, compartiendo capitanía en el Movistar con el murciano José Joaquín Rojas y con el objetivo de reafirmarse como uno de los mejores gregarios del pelotón internacional, esta vez con la doble misión de ayudar a posicionar en la General al joven colombiano Einer Rubio, así como a su compatriota Fernando Gaviria en las llegadas masivas.

“Estoy muy ilusionado por regresar a Italia, tras cuatro años doblando con el Tour de Francia y la Vuelta a España, y pienso que llego bastante bien, después de hacer un buen bloque de altura en mi casa de Andorra, con cuatro semanas durmiendo a más de 2.000 metros de altura. Se va a cumplir un año de mi victoria en Dauphiné (final en alto Vaujany), y sería bonito buscar otra oportunidad aquí”.

Me hace especial ilusión regresar, tras cuatro años doblando con Tour y Vuelta. Se lo propuse al equipo a primeros de año y me dijeron que esa era la idea. Pienso que llego bastante bien, he hecho un buen bloque en altura en Andorra, con cuatro semanas durmiendo a más de 2.000 metros. Se va a cumplir un año de mi victoria en Dauphiné y sería bonito buscar otra oportunidad aquí, estoy ilusionado”

En la órbita del Ineos

Las declaraciones de Verona, previas al arranque del Giro de este sábado, con la contrarreloj individual de 19,6 kilómetros entre Fossacesia Marina y Ortona, en los Abruzos, junto a la costa del Adriático, revelan una concentración máxima de cara a la carrera italiana, después de unos días previos marcados por las informaciones de importantes medios internacionales, como La Gazzetta dello Sport, que lo sitúan en la órbita del Ineos Grenadiers de Egan Bernal y Geraint Thomas, entre otros, para la próxima temporada. El sanlorentino prefiere guardar el preceptivo silencio al respecto, a menos de dos meses de que los equipos puedan hacer públicos sus fichajes para la próxima temporada. En la memoria está el mes de julio de 2016, cuando expiró su contrato con los belgas del Quick Step y fue contratado por el Orica australiano.

A sus 30 años, Verona está en su quinta campaña con el Movistar, con el que aún no ha renovado, y equipo con el que hasta ahora había enfocado su calendario al Tour y a la Vuelta. Sus dos anteriores participaciones en el Giro se dieron con el Quick Step (2016) y el Orica (2017), actual Jayco AlUla. En su regreso, el sanlorentino se colgará el dorsal 158, dentro de un Movistar que, aparte de Rubio, Gaviria y Rojas, se completa con los españoles Óscar Rodríguez y Albert Torres, más el alemán Max Kanter, y el estadounidense Will Barta. Todos ellos estarán dirigidos desde los coches por el italiano Maximilian Schiandri y el madrileño de San Martín de Valdeiglesias, Pablo Lastras.

El Giro arranca con una contrarreloj individual de 19,6 kilómetros entre Fossacesia Marina y Ortona y tendrá sus días clave en los finales en montaña en el  Gran Sasso, Monte Bondone, Crans Montana y las míticas Tres Cimas de Lavaredo, además de la cronoescalada al Monte Lussari el día previo a la meta final de Roma

Montaña y cronos decisivas

El Giro de Italia 2023 comienza este sábado con el claro favoritismo a la victoria final del esloveno Primoz Roglic y el belga Remco Evenepoel, que también aparecen en las quinielas para enfundarse la primera maglia rosa en la contrarreloj de este sábado. El recorrido de esta edición plantea después una sucesión de etapas con presumible desenlace al sprint, antes de llegar al primer final en alto, programado para el 12 de mayo en el Gran Sasso de Italia. Dos días después, en la novena etapa, llegará la contrarreloj larga en Cesena, de 35 kilómetros, antes de que el Giro entre en su fase decisiva con la 13ª etapa, con final en Crans Montana.

Será sólo un aperitivo de la dureza de la última semana, en la que los corredores deberán afrontar tres etapas de la máxima exigencia: el 23 de mayo, la 16ª etapa acabará en el durísimo Monte Bondone; y tres días después se disputará la etapa reina en los Dolomitas, con final en las míticas Tres Cimas de Lavaredo, previo paso por los altos de Campolongo, la Valparola, el imponente Passo Giau y la subida a las Tres Cruces, aperitivo de la ascensión final a Lavaredo. Por si fuera poco, el día previo a la meta final de Roma, tendrá lugar la cronoescalada al Monte Lussari, de 18 kilómetros, con los diez últimos salvando más de mil metros de desnivel.

Jaime Fresno

Send this to a friend