‘Las simultáneas de las croquetas’ vuelven con éxito y crean escuela en la calle Real de Collado Villalba
El pasado fin de semana, el Club 64 y Madrid Chess Academy llenaron todas las mesas disponibles a la misma hora en Collado Villalba y Moralzarzal.
La iniciativa no es nueva en el ajedrez: existen fotografías con José Raúl Capablanca enfrentándose a una gran cantidad de ajedrecistas de forma simultánea, una práctica ya muy utilizada en los comienzos del pasado siglo, los tiempos en que el legendario cubano deslumbraba con su juego. El ejemplo del campeón del mundo entre 1921 y 1927 es sólo uno de los muchos que se pueden ofrecer sobre la modalidad de las simultáneas, una variante de la que hace años echó mano el Club 64 Villalba en su empeño por difundir el ajedrez a base de llevarlo a la calle, al lado del ciudadano de a pie, lejos de los selectos y apartados ambientes que suelen imperar en los torneos.
Tras el obligado parón por la crisis sanitaria, el club villalbino ha vuelto este mes de septiembre a la carga, y lo ha hecho con un notable éxito, llenando durante tres sábados consecutivos las mesas instaladas en la céntrica calle Real, primero con su presidente, Luis Blasco de la Cruz, después con el maestro FIDE, Sergio Sánchez, y el pasado sábado con uno de los talentos jóvenes del club, Pablo Gutiérrez. Decenas de personas jugaron y aprendieron cada sábado con ellos, mientras la actividad iba logrando su otro objetivo: dinamizar el comercio local, especialmente el de la zona de juego, muy castigada por la crisis.
“Siempre hemos dicho que el ajedrez tiene que salir a la calle, a sitios visibles. Está muy bien eso de llevar el ajedrez a sitios tranquilos, sin ruido, pero si vamos donde no lo ve nadie, pues al final no tiene ninguna difusión. Si no recuerdo mal, las primeras simultáneas que organizamos fueron en la Biblioteca, hace muchos años ya. Incluso organizamos algo a menor escala en algún bar de Honorio Lozano, pero ya hace mucho tiempo. La idea de llevarlas a la calle Real vino de la propuesta y de la colaboración de los comerciantes. Al final no podemos ir donde no quieren que lo llevemos, hay que ir donde la gente colabore y nos lo pida, por el motivo que sea: amistad, porque se crea que puede revitalizar su comercio si hay más gente en la zona…La idea comenzó así, y la verdad es que ha funcionado”, explica Luis Blasco.
Las originales Simultáneas de las Croquetas, que tanto están llamando la atención en la calle Real, surgieron a propuesta de la Carnicería Víctor Avilés Artesanos, uno de los comercios de referencia de la zona, con una colaboración en la que apoya al Club 64 con la logística, además de aportar uno de sus productos estrella: las croquetas de diferentes sabores. Cada retador que se sienta puede degustarlas de forma gratuita mientras juega, con lo que se crea una sinergia ideal que beneficia a las tres partes: el comercio se publicita, el viandante juega, aprende y come, y el club difunde el juego y sus actividades. “No sólo está funcionando muy bien aquí, sino que el concepto nos lo ha copiado mucha gente, según estamos viendo en internet”, continúa Blasco.
El árbitro olímpico cree que las simultáneas podrían cubrir todo el tramo de la calle Real comprendido entre la intersección con la calle Asturias y la Estación, pero muestra su satisfacción con lo que hay: “Podríamos montar muchas más mesas y llegar más lejos, pero seguramente chocaríamos con los bares y con otro tipo de negocios, que puede que no tengan tanto interés. Estamos contentos así, porque vemos que hay otros comercios que han valorado positivamente la actividad en sus redes sociales y nos han mostrado su apoyo. Víctor Avilés es quien propulsa la actividad, pero hay otros que también la apoyan. Lo que sí esperamos es poder recuperar el número de mesas que teníamos el año pasado: actualmente instalamos siete mesas, y antes llegábamos a doce”.
Sesión doble con Moralzarzal
El pasado sábado, aun con la amenaza de lluvia, se jugaron doce partidas en las Simultáneas de las Croquetas, todas ellas saldadas con la victoria de Pablo Gutiérrez, después de más de tres horas de juego. El número fue significativo, puesto que a la misma hora, Luis Blasco impartió la primera sesión de simultáneas realizada en la plaza de toros cubierta de Moralzarzal, con motivo de las fiestas de San Miguel Arcángel. El árbitro internacional desarrolló la actividad a través de la empresa Madrid Chess Academy, donde canaliza sus proyectos educativos y de enseñanza, en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, y llenó los veinte tableros instalados, siendo necesario recurrir a la lista de espera. Blasco jugó un total de 28 partidas en casi tres horas, ganó 26, hizo unas tablas y cedió una única derrota ante Jesús Gamboa, un fuerte jugador aficionado de la Sierra que supera los 1.700 puntos ELO.
Sobre la sesión moralzarzaleña, Blasco explica que “entre el Covid y los cambios en las concejalías hemos tenido complicaciones: estábamos ubicados en el polideportivo y se ha cambiado a la Casa de la Cultura, con lo que hasta ahora no habíamos podido hacer nada. La respuesta fue una sorpresa: llenamos veinte mesas y creo que eso quiere decir que hay afición en Moralzarzal. Creo que todo es cuestión de dar visibilidad a las actividades y de hacer una valoración real de si funcionan o no funcionan. Teníamos previsto terminar a las dos de la tarde y acabamos hora y media más tarde, porque la gente seguía llegando. Seguramente en otro sitio nos hubieran cerrado, pero Moralzarzal mostró mucho interés en difundir la actividad, y eso hay que tenerlo en cuenta. Creo que allí hay mucha afición y estamos deseando empezar con los talleres, incluidas las clases en los recreos del Instituto Carmen Martín Gaite, que creo que va a ser algo muy novedoso”.
Jaime Fresno